Al escuchar como me había dicho me ofendí y seguí caminando, ignorando sus gritos y peticiones. Cuando pensé que me había librado del idiota de West, sentí sus manos tomarme por la cintura y subirme a su hombro.
-¡West! ¡Bajame ya!- Dije pataleando sin éxito, y cuando me di cuenta, ya estaba en su coche, bufé al verlo entrar.
-Ya basta, bebé. Deberías sentirte orgullosa de estar en el auto de West O' Conell- Dijo riendo y poniendo en marcha el auto hacia su casa. - Hablame Lía, ¿Lo siento, bien? Pero debía hacerlo, no se donde está tu casa para pasarte a buscar.
Seguí en silencio, hasta que decidí romperlo, me daba lástima. -Esta bien, West. Creo que exageré un poco. -Dije con una sonrisita, a lo que el me miraba y guiñaba divertido.
-De nada, bebé, no te preocupes. -
Al ver la casa en la cual estacionamos, mi boca se fue al piso. Era una gran mansión blanca, con hermosos balcones, y el patio delantero, lleno de flores.
-Es hermosa tu casa, West. Digo, no por lo grande, adoro los detalles- Le sonreí amablemente.
-Oh, es todo obra de mi madre.- Estaba por continuar, hasta que una mujer alta, de cabellos rubios y ojos mieles nos abrió la puerta.
- ¡West! Has traído compañía... Lo siento pequeña, soy Lauren, la madre de este tonto aquí presente.- Dijo con una enorme sonrisa mientras me tomaba en brazos para darme un cálido abrazo.
-Un gusto, Lauren. Soy Lía Summers, soy nueva en el instituto. Realmente es un placer conocerla.- Mientras terminaba de decir esto, West tiraba de mi mano hacia unas escaleras. Una vez que la subimos, tiró de mi hasta un cuarto, el cual estaba decorado en dorado y azul, los colores del equipo.
-Bienvenida a mi habitación bebé, eres bienvenida cuando quieras.- Y lanzándose en la cama me miró con su típica sonrisita.
-Pues gracias por la oferta, Quarterback.- Dije sarcástica, sacando mis libros y comenzando el trabajo.
-No me digas así, Lía. Soy solo West. ¿Bien? No es que me moleste el hecho de ser quarterback, sino que cansa que me lo repitan todo el día.- Dijo mirándome sinceramente.
-Lo siento, West. Es que ya te tienen marcado como el "Quarterback mujeriego" y es imposible no basarme en eso.- Solté una risita al ver su cara de frustración.
-¡Weeeeeeeeeeeest!- Escuché un gritito de niña pequeña y luego vi un pequeño remolino rubio lanzarse sobre el.
Sonreí ampliamente acercándome a ambos. -Lía, ella es mi hermanita Rose, Rose ella es mi amiga Lía-
-Mucho gusto, Lia, eres muy bonita ¿Sales con West?- Preguntó inocentemente.
-No, peque, no salimos él y yo- Contesté acariciando su cabello.
-Por ahora- Susurró West, pensando que no lo había escuchado.
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Dos horas mas tarde, gracias a Dios, ya estaba en casa. Damon no estaba así que me preparé la cena, tomé una ducha y me acosté a dormir, día largo.
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¡Hola chicas! ¿Como están? Otro capitulo más. Dejen sus votos y comentarios. Foto de la hermanita de West en multimedia.
Besos,
~Mica~
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Quarterback.
Teen Fiction¿Conocen esa sensación de ser esa chica nueva en el instituto? ¿Esa primera impresión que causas en los demás el primer día? ¿Ese remolino de emociones al conocer a gente nueva? El miedo y la adrenalina se juntan para darte el pequeño empujón o mejo...
