Luego de ese horrible incidente en la fiesta de los Richmond, la policia llegó y se hizo cargo de la situación. Millones de preguntas azotaban mi cabeza en ese instante por parte de un oficial que solo quería recolectar todos los datos posibles. Relaté el hecho tal cual lo habia vivido, aunque preferí ahorrarme el dato de esos hermosos ojos azules que había visto.
¿Por qué demonios estaría West involucrado en un robo de tal magnitud, sabiendo todo la fortuna que posee, Lía? Me pregunté a mi misma, sacudiendo mi cabeza mientras me regañaba mentalmente por las estupideces en las que pensaba.
-Lía, vamos te llevaré a casa. Papá y mamá deben quedarse un tiempo a aclarar los hechos junto a los oficiales, así que tardarán.- Murmuró Alice sacándomede mis pensamientos mientras se encaminaba hacia el auto. La seguí sin rechistar, abrazándome a mi misma dentro del auto, ya que como toda madrugada, habia comenzado a bajar la temperatura.
-Dios, eso fue muy espeluznante... Y es la primera vez que le sucede a mis padres...- Susurró mi amiga, comenzando a andar hacia mi casa.
-¿Qué quieres decir con que es la primera vez que le sucede a tus padres? ¿Ha pasado antes?- Pregunté abriendo un poco mis ojos, ya que eso era una incompetencia por parte de la policía que no habia logrado atrapar a esos bandidos antes.
-Bueno... No es la primera vez que pasa, es una banda muy famosa en la ciudad. Forman parte de la mafia mas buscada del país, y nunca se supo quienes eran sus integrantes. Son muy peligrosos, han matado a varias personas y creeme que las fotos de sus muertes no son nada lindo de observar.- Cuando Alice terminó de contarme eso, simplemente me quedé helada. ¿Mafia? ¿Muertes? Dios...
Llegamos a casa luego de varios minutos conduciendo por las vacías calles de la ciudad. Al entrar, noté que Damon no estaba en casa, así que simplemente subí a mi cuarto para deshacerme de mi vestido y colgarlo nuevamente en el armario. Me quité el maquillaje mientras observaba mi reflejo en el espejo y una lágrima se escapaba de mis ojos. Aún recuerdo una horrorosa noche como la de hoy, pero hace varios años.
Flashback.
Allí estaba yo, una pequeña de ocho años con un largo cabello castaño y unos ojos azules que deslumbraban a todo el mundo. Los habia heredado de mi madre, ella y yo eramos como gemelas, y siempre me recalcaban lo parecida que ella y yo eramos. Me encontraba mirandome en el espejo del gran salón que teníamos en mi antigua casa, mi madre peinaba con suavidad mi largo cabello, mientras me decía lo hermosa que era.
Por el reflejo del espejo pude observar como mi padrese acercaba a nosotras con una gran sonrisa. El era un empresario muy importante y siempre decía lo feliz que estaba de tener una familia tan "perfecta" como la nuestra.
Esa noche, una gran fiesta habia sido organizada con el fin de reunir mas fama a las empresas de mi padre, aunque también incluía una subasta a favor de un hogar de niños de la ciudad, alcual se le donaría todo ese dinero para su beneficio. Millones de hombres con trajes y mujeres con vestidos elegantes se encontraban presentes esa noche, rodeados de alimentos, bebidas y una suave musica que de fondo se oía. Pude identificar como "Right here waiting" de Richard Marx comenzaba a sonar, cuando un cristal rompiéndose hizo que todo el mundo se volteara hacia el lugar. Lo siguiente que escuché fue el desgarrador grito de mi madre mientras su vestido color champagne se teñía de rojo a la atura del abdomen. Varios hombres vestidos de negro ingresaron al salón, mientras todo el mundo corría hacia afuera. Corrí hacia una esquina, ocultandome detrás de una mesa y pude ver como un hombre canoso tomaba a mi padre por la camisa, haciendo que este soltara el cuerpo sin vida de mi madre. Lo siguiente que vi, fue como ese canoso, mataba a mi padre y huía. Cubrí mi rostro con mis pequeñas manos,deseando que todo eso fuera una mala pesadilla.
Fin Flashback.
No me había dado cuenta de todo lo que habia llorado, hasta que abrí los ojos y ví mis mejillas completamente mojadas debido a las lágrimas. Tomé un pañuelo y las limpié con rapidez, arrastrandome hacia la cama y rindiéndome ante los brazos de Morfeo, junto al recuerdo de mis padres.
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Al día siguiente, no tenía ánimos para levantarme. Miré hacia la ventana y lo único que pude observar fue como las gotas de lluvia corrían por ella. Otra sensacíon de impotencia me invadió, mientras un nudo en la garganta se formaba y las ganas de llorar volvían a mi. Me levanté camino al baño mientras limpiaba una lágrima que amenazaba con salir. Al verme en el espejo lo único que pude ver fue la falta de brillo en mis ojos azulados, estos estaban hinchados de tanto llorar y mi cara estaba mas pálida de lo normal. No sé cuanto tiempo pasó mientras estaba recargada en el lavabo, pensando en la mala suerte que tuve para recordar todo eso nuevamente...
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Me miré al espejo una vez mas antes de salir, me había puesto un desgastado jean, junto a unas botas y una sudadera negra. Me coloqué la capucha de esta ultima y salí de casa rumbo al lago que la ciudad tenía no muy lejos de allí. Mis auriculares reproducían "See you again" de Wiz Khalifa, ya sé, debo estar torturándome, pero realmente no tenía ánimos para nada. Al llegar me senté debajo de un árbol frente al lago, mientras pensaba en todo lo ocurrido durante todo este tiempo. Mi teléfono sonó y no pude evitar poner una pequeña sonrisa en mi rostro al ver de quién se trataba...
¡Hola! Lo prometido es deuda, así que aquí tienen el capitulo. Voten y comenten, también agradecería que compartan la historia con sus amig@s. ¡Gracias!
~Mica❤~
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Quarterback.
Novela Juvenil¿Conocen esa sensación de ser esa chica nueva en el instituto? ¿Esa primera impresión que causas en los demás el primer día? ¿Ese remolino de emociones al conocer a gente nueva? El miedo y la adrenalina se juntan para darte el pequeño empujón o mejo...