Capítulo 21.

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- ¡Mina! - gritó Jihyo al verla entrar de nuevo por la puerta de la cafetería. Esperó que llegara hasta ella y la recibió con un abrazo - Es bueno verte de nuevo ¿estás mejor... ya sabes con todo lo qué pasó? - le preguntó mientras ambas se dirigían a la cocina para comenzar con la rutina de todos los días.

- Lo estoy - le aseguró con una sonrisa plasmada en su rostro, sonrisa que no se había borrado desde la noche anterior.

- ¡Mírate! Estás totalmente diferente a cómo estabas una semana atrás ¿cual es el motivo? - la miró mientras alzaba sus cejas.

- Te lo cuento luego, ha llegado el primer cliente - le dijo mientras salía de la cocina y se dirigía a una de las mesas donde un chico alto y pelinegro se había situado - Bienvenido - dijo al llegar a la mesa. -¿que te sirvo?

El chico levantó la mirada y al verla quedó embobado, sonrió de una manera que a Mina se le hizo gracioso y trató de contener una risa. Miró el menú y de nuevo a ella sin saber que pedir.

- ¿Y bien? - Mina lo sacó de su trance.

- Oh si claro - Rascó su nuca mientras pensaba - No lo se... ¿que me recomiendas? - la volvió a mirar. Mina se encogió de hombros algo incómoda - ¿Sabes que? Sorpréndeme - cerró el menú y se cruzó de brazos.

Mina alzó una ceja divertida por las acciones del chico - Bueno... si me pides eso te traeré lo más fácil y sencillo qué hay para cocinar así que no esperes mucho - soltó una pequeña risa.

- Vaya... - el chico la miró sorprendido - que sincera, me gusta - al darse cuenta de lo que había dicho se sonrojó -Quiero decir, es bueno que seas sincera me agradan las personas sinceras - le volvió a sonreír.

Mina no le tomó mucha importancia - Bueno... volveré en un momento con tu desayuno entonces - caminó hasta llegar a la cocina.

*

- ¿Que ha sido eso? - le preguntó Jihyo al verla entrar.

- No lo sé - Mina se encogió de hombros, mientras alguien se encargaba de cocinar lo que había anotado - él ha llegado y hemos cruzado un par de palabras nada extraño - se encogió de hombros.

- Pues el chico parecía nervioso - le dijo mientras le daba pequeños golpecitos con su codo - ¿No te diste cuenta como te miraba?

- No me he fijado, y sabes bien que no me interesa - tomó la orden del chico y la colocó en una bandeja.

- Creo que alguien allá afuera ha tenido un flechazo - se burló Jihyo. Mina rodó los ojos y volvió a salir.

*

El chico había acabado y la había vuelto a llamar para pagar su cuenta. Mina se acercó hasta su mesa - Esto ha estado realmente delicioso - le decía mientras sonreía. Mina no lo podía negar tenía una linda sonrisa - Créeme que voy a regresar a este lugar - Lo observó detenidamente - ¿Haz cocinado tú? - Mina negó. El chico hizo una mueca - me gustaría probar algo hecho por ti, será para la próxima...

- No, no yo no cocino quemaría el lugar si lo hiciera.

- Es una lástima, me hubiese gustado probarlo, como sea gracias por todo... - se acercó para leer su identificación - lindo nombre - sonrió una vez más - Gracias por todo Mina.

- Ha sido un gusto atenderte - le respondió como parte del protocolo.

- Por cierto soy Bambam - extendió su mano. Mina la tomó dudosa y el chico dejó un apretón seguido de una caricia - estaremos viéndonos muy seguido, acabo de mudarme a un par de cuadras de aquí y realmente me ha gustado este lugar - se levantó de la mesa y sin más salió del lugar.

*

- Mina ha conocido a alguien - le contaba Jihyo emocionada a Sana.

- ¿Cómo dices? - Sana la miró sorprendida - Eso es genial, es justo lo que necesitas.

- Jihyo tú nos dices siempre que mentir está mal - le dijo Mina burlándose - no he conocido a nadie, es sólo que ese chico, Bambam, ha entrado al lugar hoy y hemos cruzado un par de palabras lo normal.

- Pues no parecían algo normal visto desde fuera - Jihyo comenzó de nuevo y al ver cómo Mina rodaba los ojos se detuvo - cambiando de tema ¿que era lo que me dirías antes de todo esto?

El rostro de Mina se volvió a iluminar al recordar el motivo de su felicidad, Sana y Jihyo al notarlo sonrieron también - Ella no ha dejado de amarme - suspiró y sonrió tontamente.

Sana frunció el ceño - ¿De quien hablas?

- De quien más, de Chaeyoung. Chicas ella me lo dijo, aún lo hace - habló emocionada.

- ¿Hablaste con ella? ¿Cuando? - preguntó Jihyo.

- Ayer por la noche - Dijo Mina y Sana se cruzó de brazos y la vio con mala cara - Lo siento, se que te dije que no lo haría pero no lo pude evitar - se dirigió a Sana mientras se encogía de hombros - creo que estaba en una fiesta o algo así pero me lo ha dicho y es lo que cuenta.

Jihyo y Sana se miraron entre sí sin saber que decir acerca del tema.

- Mina...¿tú crees que realmente lo dijo en serio? - Jihyo habló despacio para que no sonara tan mal, de igual forma lo hizo - Últimamente Chaeyoung, por lo que sé, se la pasa de fiesta en fiesta, ¿Chaeyoung estaba consciente al decírtelo? Es decir ¿se escuchaba normal?

- Claro que si, la conozco sé cuando miente y cuando no lo hace - la miró sintiéndose ofendida.

- No, no lo haces - habló Sana, por su tono de voz se podía saber que estaba molesta - la conocías, ella ha cambiado, dos años son suficientes para que una persona cambie sin contar el mes que lleva desde que se fue.

Mina la miró sintiéndose acusada - Bueno gracias por recordármelo, siempre es oportuno tener presente que no estuve durante esos dos años - se comenzó a parar de la mesa.

- Mina no, espera - Sana la sujeto del brazo impidiéndole que se fuera - Lo siento, es solo que estoy tan molesta con Chaeyoung y no quiero que te ilusiones con algo que te dijo una sola noche y que luego acabes triste por ella de nuevo. No quiero que seas tú quien acabe mal - le dijo y Mina se acomodó nuevamente en su lugar.

- No lo haré, pueden estar tranquilas - les sonrió sin saber que las cosas no siempre son como queremos.

Let Her Go (Michaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora