Capítulo 24.

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Había amanecido y Chaeyoung había despertado en una banca un tanto alejada de todo, durmió abrazada a su libreta aferrándose a un nuevo recuerdo. Se despertó, con sus manos talló sus ojos sintiendo como un terrible dolor de cabeza comenzaba a atormentarla, se estiró tratando de aliviar el dolor de espalda que comenzaba a ser presente por haber dormido con una mala postura. Se incorporó y se sentó en la banca, dirigió su vista a su libreta que permanecía a su lado instintivamente la abrió en la última página, lo último que había escrito, como acostumbraba cada mañana e inmediatamente frunció el ceño al leer lo que había escrito. No recordaba haberlo hecho ni la razón por la cual lo había escrito y eso la asustaba dejándola así con la mirada perdida en un punto fijo del suelo. Reaccionó sólo al sentir como Somi llegaba a su lado.

- ¡Chaeyoung! - Somi corrió hasta ella - Estuve buscándote toda la noche - se sentó a su lado y la abrazó mientras apoyaba una de sus manos sobre su pierna - Chae me preocupaste como no tienes idea. Lo siento tanto, no pensé que reaccionarías así - Chaeyoung negó - te prometo que no volveré a hacer que pruebes algo como eso nuevamente - alzó su mano derecha mientras la tomaba de la mejilla con su mano libre - ¿No estás enfadada?

Volvió a negar mientras le sonreía a medias.

- Estas rara - le dijo mientras se acercaba más para estudiar su expresión - ¿Está todo bien?

- Lo está - comenzó a pararse y guardó su libreta en el bolsillo de su chaqueta - larguémonos de aquí - le extendió su mano a Somi, ella la tomó y comenzaron a caminar juntas alejándose de todo lo que tanto daño les hacía.

*

Cuatro meses pasaron, Mina esperaba pacientemente una llamada de Chaeyoung, un mensaje lo que fuera. Nunca obtuvo nada. Esperaba verla entrar por la puerta de la cafetería corriendo hasta ella para luego comenzar lo que desde hace tiempo Chaeyoung se negaba a aceptar. Nunca llegaba.

La campanilla de la puerta anunciaba cuando un nuevo cliente entraba al lugar, cada vez que sonaba Mina miraba esperanzada y luego bajaba su rostro decepcionándose al darse cuenta de que no era ella.

Un nuevo tintineo. Mina giró tan rápido que casi derrama el café sobre uno de los clientes a los que atendía - Lo siento - Se disculpo apenada.

- Hey... - la saludo Bambam al entrar mientras se dirigía a una de las mesas vacías. Mina lo seguía de cerca para luego tomar su orden - te he visto girar a verme ¿tú cuello está bien? - se burló - lo has hecho tan rápido que no me sorprendería que te hagas daño si continúas así - tomo una de las cartillas del menú - ¿esperabas a alguien? - le dijo mientras se decidía.

Mina negó - A nadie en especial. Solo estoy un poco paranoica... creo que es eso - se encogió de hombros.

Comenzaba a perder las esperanzas de verla entrar, de verla llegar como le había dicho en esa última llamada. Se sentía enfadada con Chaeyoung por decirle que haría algo que no iba a cumplir y con ella misma por creerle.

- ¿Entonces? - Bambam la miró fijamente mientras apoyaba su barbilla en su mano - pareces algo afectada, es como si - se detuvo a pensar y volvió a insistir - pareciera que esperas que alguien importante cruce por esa puerta - dijo al notar como Mina continuaba viendo la puerta del lugar - ¿Todo está bien?

- Lo está - mintió.

- Bien pues entonces anímate - trató de hacerla sonreír - Vamos ¿en dónde está esa hermosa sonrisa? - la miró detenidamente haciéndole una mueca extraña. Mina soltó una pequeña sonrisa - Eso es... ya viene, puja de nuevo - le dijo simulando atender un parto.

- Eres un bobo - Mina soltó una carcajada. Sin dudas el chico hacía sus días más felices.

- Puede que lo sea - se cruzó de brazos - pero te he hecho reír - le guiño un ojo - agradéceme.

Mina le sonrió - ¿entonces? - señaló la cartilla del menú cambiando completamente el tema - ¿que vas a pedir?

- Oh casi lo olvido - rió - Tú sabes - cerró la cartilla para luego dársela - sorpréndeme - Mina giró los ojos y se dirigió a la cocina logrando así distraerse de sus pesares.

*

- ¿Que harán para sus vacaciones? - preguntaba Rosé al grupo de chicas.

- Bueno yo escuché a mi padre decir que pagaría un viaje en crucero o algo así - Dijo Lisa mientras se apoyaba en las taquillas - ¿y ustedes? - se dirigió a Chaeyoung y a Somi.

Somi se encogió de hombros.

- Yo creo que visitaré a mis padres - habló Chaeyoung mientras dudaba un poco - y a mis amigas.

- Que interesantes vacaciones - se burló Lisa - muy divertidas ¿no?- le decía sarcásticamente.

- Bueno no todos tenemos a un padre que nos pague viajes en crucero y esas cosas - la defendió Somi.

- Oww mírala defendiendo a su amor - Lisa apretó la mejilla de Somi mientras se burlaba de ella junto a Rosé. Somi se apartó y giró los ojos mientras escuchaba como Chaeyoung soltaba una pequeña risita.

- ¿Somi en serio no sabes que harás?- Rosé volvió a insistir.

Somi negó mientras se encogía de hombros - No tengo nada interesante por hacer, es solo una semana es muy poco tiempo para viajar a casa de mis padres, no lo sé creo que me quedaré en mi departamento sin nada que hacer. No es para tanto - Dijo para luego meter una de sus manos en el bolsillo de su pantalón. Chaeyoung sintió lástima por ella al ver esa expresión triste en su rostro, rara vez Somi se colocaba de esa manera.

- Entonces ven conmigo - le ofreció Chaeyoung. - Así podrás conocer a mis padres y a mis... amigas - Chaeyoung habló sin pensar, se arrepintió al instante y esperaba que Somi se negara a su oferta.

- ¿Lo dices en serio? - Somi preguntó emocionada.

No. pensó Chaeyoung - Claro - asintió lentamente.

Somi se lanzó a abrazarla - Eres genial Chaeyoung. Gracias, me has salvado de morir de aburrimiento - le sonrió para luego dejar un beso en sus labios - Va a ser genial.

Chaeyoung intentó sonreírle, una mueca algo extraña fue lo que logró sabiendo que nada podría salir bien de esa visita.

Let Her Go (Michaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora