III

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En el pabellón médico habían encontrado la causa de los problemas de Finral y Noelle, a nadie le gustaron los resultados.

-Que quieren decir con que sus recuerdos son un batido?- pregunto Asta.

-No se la razón exacta por lo que sucedió pero lamento decir que así es, sus recuerdo están alterados y en algunos momentos no sabrán si lo que recuerdan sucedió recientemente o años antes- explicó Marx.

-Hay alguna forma de solucionarlo?- pregunto Finral.

-No, solo nos queda esperar hasta que sus recuerdos regresen al orden que pertenecen- dijo Marx.

-Y cuando podrán podrán de aqui?- pregunto Yami.

-Pueden llevárselos ahora si quieren, solo tengan cuidado con los problemas, demasiado estrés podría causar otra recaida- advirtió Owen.

-Hai- respondieron los Toros Negros.

-Por cierto no usen su magia, ya que al no tener sus recuerdos no podrán controlar los hechizos, pero en situaciones de peligro de muerte es posible que sus cuerpos reaccionen inconscientemente- explicó Owen.

-Esta bien, nada de misiones por ahora- dijo Finral.

-Regresemos a casa- dijo Noelle.

-Vamos, yo llevaré a Noelle- dijo Magna.

-Vamos entonces- dijeron el resto.

Cuando todos salieron Owen detuvo a Yami.

-Me preocupan esos chicos- dijo Owen.

-Si es por sus hermanos lo sabemos, ninguno quería que el resto se enterara pero como ya ves, los mocosos lo saben también y estarán en guardia con cualquiera de ellos- dijo Yami con cansancio.

-Lo se, tus chicos ahora pueden hacerle frente a un vicecapitán y no dudarán en pelear- dijo Owen divertido.

De repente se escucho un estruendo en los pasillos.

-Mierda, ya se metieron en problemas otra vez- dijo Yami enojado.

Cuando los dos hombres salieron vieron una escena que no se esperaban, Charmy tenía a Noelle y Finral en una de sus nubes de algodón y sus corderos estaban frente a ella mientras Asta, Luck y Magna estaban al frente de todos en posición de ataque y enfrente de ellos estaba Langris y una mujer peliazul.

-Que mierda?- pregunto Yami confundido.

Minutos antes.

-Cocinare sus postres favoritos- dijo Charmy.

-Gracias Charmy- dijo Finral.

-Peleemos si?- dijo Luck frente a Noelle.

-No- dijo Noelle con frialdad.

-Se siente bien tener a personas que te quieren- dijo dentro de sí misma Noelle.

-Peleemos Finral- pidió Luck.

-Owen sensei dijo que nada de usar magia- murmuró Finral tratando de evitar a Luck.

-Al menos podremos beber- dijo Vanessa.

-No creo que eso sirva de mucho- murmuró Nero.

-Finral-San- dijo una mujer peliazul frente a ellos.

-Finesse-San- susurro Finral.

-La conoces?- pregunto Vanessa.

-Creo que si... ella es la prometida de Langris- dijo Finral.

-Que sucedió?- pregunto Finesse.

-Nada importante... fui descuidado- dijo Finral con nerviosismo.

-Siempre lo has sido- dijo Langris.

-Si... soy inútil jeje- murmuró Finral con tristeza.

-No lo eres... al menos a ti no te poseyó un elfo- gruño Vanessa.

-Vanessa-San- dijo Grey asustada al ver a Langris molesto.

-Yami-San dijo que teníamos que ir a la base, adiós Finesse-San, Langris- dijo Finral.

-Espera Finral-San- dijo Finesse.

-Que sucede?- pregunto Finral.

-Langris-San y yo queremos que nos acompañes a comer- dijo Finesse.

-N-No creo que sea conveniente que yo vaya, pu-pueden tener su cita sin tenerme como mal tercio- dijo Finral sonriendo con incomodidad.

Langris se sintió un poco mal al ver que tan baja autoestima tenía su hermano, desde que eran niños había sido tratado tan mal como para que fuera así de deprimente.

-Solo camina- ordenó Langris dándole la espalda.

-No irá contigo- gruño Vanessa tomando la mano de Finral.

-No te metas plebeya- dijo Langris molesto, odiaba que esos plebeyos se metieran donde no les llamaban.

-No le hables así a Vanessa- dijo Finral frunciendo el ceño.

-O que? Tu la defenderas?- pregunto en tono burlón Langris formando una bola de magia en su mano, olvidando la principal razón por la que estaba ahí.

-Magia de algodón- corderos cocineros- dijo Charmy formando una almohada y un varios corderos que se formaron frente a ella.

-Ni te creas que dejaremos que lastimen a Finral-Sempai otra vez- gruño Asta con su espada desenvainada.

-Que mierda?- oyeron detrás de ellos decir a Yami.

Tiempo actual.

-Yami-San- dijo Finral.

-Les dije que fueran a la base y dejaran los problemas por hoy- dijo Yami con un aura oscura a su alrededor.

Todos los Toros Negros temblaron al ver a su capitán enojado, pero Langris se enfureció al ver a su hermano temblar de miedo, pero no era el mismo miedo que demostraba tener a padre o a su madre, era como si sintiera miedo de decepcionar al pelinegro mayor y no solo Finral, todos los de la orden parecían no querer decepcionar a su capitán.

-Lo sentimos- dijeron los Toros Negros arrodillados frente a Yami.

-Déjense de estupideces y vamonos- ordenó Yami.

-Hai- dijeron al unísono.

-Adios Finesse-San, Langris espero disfruten su cita- dijo Finral sonriendo.

-Como sea- gruño Langris.

Ya en la base de los Toros Negros.

-Es agradable regresar a casa- pensó Noelle al ver la desastrosa base de su orden.

-Y ya estamos todos de vuelta en casa- dijo Magna abrazando a Noelle por los hombros.

-Bien idiotas me voy a superar mis limites- dijo Yami entrando en la base.

-Vamos a comer- ďijo Charmy.

-Peleemos Magna- pidió Luck.

-Me voy a entrenar- dijo Asta.

-Yo acompañaré a mis mejores amigos en su recuperación- murmuró Gordon.

-Vamos a beber Finral- dijo Vanessa jalandolo del brazo.

-Espera- dijo Finral al ser arrastrado por Vanessa.

A unos metros detrás de unos arbustos estaba un peliplateado viendo con enojo la manera tan cómoda en la que su hermana le permitía a un plebeyo tocarla.

-Quien se cree ese maldito plebeyo para tocar de esa manera a Noelle y ella parece cómoda, que asco- gruño por lo bajo Solid.

En ese momento escucho una explosión y vio salir a los Toros Negros de la base en una cortina de humo.

-Que diablos Luck- se quejo Magna.

-Dejen de destruir mi base- regaño Yami.

-Tontos- regaño Noelle tratando de esconder una sonrisa mientras se apoyaba en Magna.

-Duele- se quejaba Finral tocando su vientre.

-Noelle?- pregunto Solid al ver la manera en la que se relacionaba con el plebeyo que parecía delincuente.

Somos su familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora