Relata Abigail :
- terminaste de lavar los tendidos de las camas?- le pregunto a violet al verla entrar a la cocina
- si, ya puedes ir a realizar el resto de la limpieza de los tocadores - dice y asiento
- esta bien- digo y dejo la toalla con la que limpiaba el mesón sobre este mismo y seco un poco mis manos sobre mi delantal
- me encargo del almuerzo entones?- pregunta y niego y sonrió
- abi....- dice a modo de regaño
- me adelante y lo hice por tí- digo y le guiño el ojo - así que limpia el polvo de la oficina y...de toda la sala- menciono y Violet entrecierra sus ojos
- es venganza?, Por lo de la piscina?- pregunta y asiento - solo tardaste...que? dos horas? en limpiarla- dice y pongo los ojos en blanco y la miro fingiendo molestia
- dos horas?,me prometiste ayudarme, pero a la menor oportunidad de irte más temprano a casa me dejaste sola, termine a las siete Violet, S-I-E-TE- reclamo de nuevo y Violet refunfuña pero termino por darme la razón, sonrió y camino por la aspiradora al cuarto de aseo de este lugar
Una vez tengo todo lo que necesito me dirijo a la zona alta de la casa, con la intención de comenzar a limpiar, inicio por la habitación de la señora Thompson, aseando lo que más puedo y a profundidad el baño de su habitación, continuo con la habitación frente a la de ella que es la de invitados y las siguientes dos, una que supongo sigue siendo para invitados y la otra pertenece al joven gabe, el no se encuentra el día de hoy pues salió de nuevo con su madre, me concentro en limpiar el baño de la habitación de invitados y la habitación del joven solo sacudir el polvo pues está tiene el baño al lado y no en el interior, intento no distraerme en ver sus fotografías ni nada de eso, porque a pesar de que es guapo, gentil y me coloca algo nerviosa debo de concentrarme y recordarme que solo es el hijo de mi jefa.
...
En la noche, una vez termino de servir la cena, algo sonrojada durante todo el momento en que servía y entragaba los platos pues el joven gabe me seguía con la mirada en todo momento haciéndome sentir nerviosa y algo agitada pero bueno, luego de todo eso fui a casa junto a violet, tomando el último autobús por lo que harta del moño en mi cabeza solté mi cabello, haciendo que al subir al autobús las miradas de las demás chicas se fijarán en mi y es que por mis rasgos, tono de piel y cabello se delata mi origen étnico, provengo de una madre negra y un padre blanco, el cual desapareció simplemente en el momento en que debía de hacerse cargo de su responsabilidades y de esa manera dejando a mamá a su paso luchando por salir adelante pero eso fue hasta antes de que llegara Tobías a nuestra vida, el hombre que me crío y padre de mi hermana pero luego el también...no estuvo.- mamá,ya estoy en casa- exclamo desde la puerta mientras retiro mis zapatos pues mis pies están matandome
Mamá sale de la cocina y camina hacia mi para darme un pequeño un abrazo
- como te fue hoy cariño?- pregunta y asiento
- bien, nada fuera de lo común mamá y a ti?, Cómo te sientes?- le pregunto y ella sonríe
- he estado mejor cariño, pero poco a poco vamos a mejorar- dice y asiento
- estoy segura que así será mamá- sonrió al finalizar la oración, ambas caminamos a la cocina de mi hogar y es que no es que este es muy grande pero es nuestro, comparado a tener que pagar una renta vivimos cómodas, tiene dos habitaciones, una de mis padres y otra que solía compartir con rose mi hermana antes de que se fuera a la universidad y es que a pesar de ser la mayor y de que se supone tendría que haber ido primero yo a la escuela, el mundo en el que vivimos jamás fuese sido fácil el asistir ambas, si fuese sido así mamá le hubiese tocado seguir trabajando a pesar del cáncer y todo lo que vino después y es que vivir en una sociedad dónde por ser negra y a parte mujer no es fácil, para la gente blanca simplemente los negros no deberíamos de si quiera ser libres pero en fin, son cosas de más cuales no me gusta desperdiciar mi tiempo ni pensar mucho.
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Abi Y Gabe: El Amor En Tiempos De Lucha
RandomEntonces la conocí....con su cabello rizado, sus ojos oscuros y con todo aquello que me recordaba a un hogar, ella era mi hogar y desde aquella primera vez le pertenecí Fuimos fuego, ardimos, sedientos el uno del otro tanto que nos quemamos en el pr...