Después de que el señor gabe me encerrará consigo adentro del armario donde Violet y yo dejamos nuestros bolsos y abrigos cada que entramos a esta casa el ha estado...ausente, parece que lo ahuyente al fingir que no me molesta o disgusta tener al joven Memphis cerca y que lo que sucedió ese día en el patio no me molestó, pero incluso la forma en que su respiración choco en mi cuello, sus manos recorriendo mi cuerpo me han hecho sentir sucia, asquerosa y sobre todo mentirosa, porque oculto esto por miedo a que me culpen, que me dañen a mi o a mi madre pero ese bastardo desde la primera vez en que me vio demostró sus intenciones, incluso me sugirió pagarme por acostarme con el y cuando le dije que no se atrevió a darme una cachetada, la señora Thompson pregunto pero solo le dije que fue un accidente en mi casa y que estaba bien
- gabe necesitas algo de Abi?- pregunta la señora Thompson y el niega y apartó la mirada de la suya, llevamos al menos un minutos viéndonos en silencio, es por eso que mi mente comenzó a divagar además de que ninguno ha sido capaz de pronunciar al menos una monosílaba
- no, perdón Abi si interrumpí tus actividades- dice y niego
- está bien- digo y el asiente y hace una línea con sus labios para luego voltear hacia su madre
- mamá, recuerdas lo de trabajar y conseguir lo mío por mi cuenta?- pregunta y ella asiente- pues comenzaré a hacerlo- dice y su madre frunce el seño cosa que me da algo de gracia, el voltea a verme y por primera vez en la semana me sonríe y sale de la cocina con su madre yendo tras de él haciéndole reclamos
- oye todo bien?- pregunta ahora Violet entrando a esta y asiento
- si, porque?- pregunto y ella niega
- has estado algo triste estos días y se a que se debe- dice y bajo la mirada, aguantando el nudo en mi garganta - Abigail....
- está todo bien- digo y levanto mi mirada cruzandola con la suya- no te preocupes - le digo y tomo su mano
Cuando el día finaliza, caminamos hacia la parada de autobus y dejo mi cabello suelto dentro del autobús, siento como cae por mi espalda y lo agito un poco, me duele un poco la cabeza cada vez que lo recojo en la moña alta que debemos hacernos para ir a trabajar
-amo cuando haces eso- dice Violet y frunzo el seño- lo del cabello, así le das más que criticar a estás víboras- dice y ambas reímos, atrayendo algunas miradas hacia nosotras
- de por sí ya hablan de mi, algo más por lo que hablen de mi no me hará daño- hablo en voz alta y de esa manera ahuyentó algunas miradas lascivas
Hablamos durante el resto del camino y ella me comparte de su torta de chocolate hecha por Eliot su esposo y para ser la primera vez que cocina le quedo deliciosa, algo pegajosa pero el saber es dulce, suave y el chocolate lo sientes desde que das el primer bocado
- y? Que te pareció?- pregunta Violet esperando respuesta y asiento mientras termino de comer
- cocina mejor tu esposo que tu- comento y doy otro mordisco, ella golpea mi hombro y comienzo a reír un poco- es broma- digo entrerisas y cubriendo me la mano con la boca
- pero me alegra que se interese por aprender sobre los que hacerles de la casa, sobre cocinar, creo que me gane el cielo- sonrió ante lo que me ha contado
- no merecias menos que un hombre como Eliot te cuide, te valore y te quiera de la manera en que lo hace- digo y ella asiente
- aunque aún no haya logrado darle hijos...él sigue esperando conmigo por el milagro- menciona y tomo su mano y la aprieto un poco mientras mastico lo último del pastel
- lo lograrán, estoy segura que pronto conoceremos a un pequeñito con el carácter de Eliot y tú rostro- digo y ella frunce el seño
- porque el de Eliot y no el mío?- pregunta y sonrió- porque eres insoportable- digo y detengo su mano es seco cuando siento que va a empujarme- sabes que tengo razon
Ella pone los ojos en blanco mientras ambas comenzamos a reír y disfrutar de nuestra conversación durante el resto del camino
Violet vive unas calles mas abajo de mi casa por lo que nos despedimos al bajar yo primero y quedamos en encontrarnos al día siguiente a eso de las seis de la mañana para irnos juntas
- mamá ya estoy en casa- digo al ingresar por la puerta principal, doy unos pasos más y la encuentro tejiendo, me sonríe y me acerco a ella para darle un leve abrazo después de que suelta la bola de lana y más agujas
- como te fue?- pregunta y asiento
- igual que todos los días mamá y tú? Tomaste la medicación?- pregunto y asiente
- no puedo esperar más por el día en que pueda dejar de tomar esa medicacion- dice y sonrió
- pero mientras tanto Theodore debes de cuidarte- digo y ella refunfuñea - has sabido algo de tu hija?- pregunto mientras me pongo de pie con mi mirada en mis pies, pensando en ir a darme una ducha también
- mi hija Abi?- pregunta y asiento y levanto mi mirada a ella
- pues parece que no soy Hermana suya, solo te escribe y llama a ti - digo y mamá niega
- debes de crecer y madurar, ambas deben de hacerlo, llámala si quieres saber sobre ella y acepta que este molesta contigo después de que le dijiste que seguirás sin estudiar por seguir apoyándola y que no debería de decir ni opinar nada al respecto- dice y niego
- mamá, tenemos que tener algo para sobrevivir y además ella está próxima a graduarse una vez lo haga pensaré en mi- hablo no muy segura de mi plan pero parece convencer a mamá
- bien, ve a tomar una ducha y yo te serviré la mesa- volteo a verla repronchandola y ella pone los ojos en blanco- solo ve- me ordena y camino de mala gana hasta mi habitación
Me desvisto y busco mi toalla, busco mi ropa interior y pijama y una vez con todo listo voy hasta el baño, dejo todo sobre la tapa del retrete y entro a la ducha dejo que el agua caiga y pienso un poco sobre todo, claro que el joven Thompson es uno de mis más frecuentes pensamientos pero decidí ignorarlo o al menos intentarlo, restrego mi cabello y mi cuerpo, me doy una última mojada con el agua de la llave y salgo de la ducha, me seco el cuerpo y rápidamente uso mi ropa interior y camisón
Termino mi día cenando con mamá, charlando sobre todo, obviando algunas detalles y pensando en el chico de ojos azules que parece comenzar a invadir cada vez más mi cabeza.
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Abi Y Gabe: El Amor En Tiempos De Lucha
SonstigesEntonces la conocí....con su cabello rizado, sus ojos oscuros y con todo aquello que me recordaba a un hogar, ella era mi hogar y desde aquella primera vez le pertenecí Fuimos fuego, ardimos, sedientos el uno del otro tanto que nos quemamos en el pr...