Capítulo 40

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- todo bien? - pregunto entrando a la cocina detrás de ella

- algo por lo que deba estar molesta señor thompson? - dice  volteando a verme a lo que frunzo el seño esto debido a la mención de mi apellido y que se dirija hacia a mi como "usted"-espero disfrute su cena - dice y sonríe  de una manera que me deje entrever que esta fingiendo  incluso podría decir que se siente aún más su molestia cuando sonríe

- te da celos miriam - afirmó con seguridad  y  ella niego - te da celos que ella o hellen se me acerquen pero te cuesta admitirlo - agregó y ella solo me mira con su seño levemente fruncido y al parecer su enojo  sigue aumentando- incluso te cuesta creer que te quiero y estoy enamorado de ti- confieso el pensamiento que tenía atorado entre mi pecho y mi cabeza eso parece aturdirla  un poco

-me quieres?-pregunta y sonrió con algo de molestia   ante sus notables  dudas sobre lo que siento por ella 

-debes aprender a leer los ojos, no eres tan buena como predicas - digo acercándome  a ella hasta poder abrazar su cintura con ambos brazos - creo..... que no te quiero...-digo y estoy apunto de decirle lo que siento realmente-creo que te a...- cubre  mi boca con su mano  y niega lo cual me hace fruncir el seño

-no lo digas aún...-susurra y me abraza escondiendo su cabeza en mi pecho, la abrazo unos segundos queriendo permanecer asi y que sea el latido de mi corazón el que  termine de confesar lo que ella no me deja decir, aquello  comienza a intrigarme, pero debemos  soltarnos en cuanto escuchamos pasos aproximarse y se trata de mama y miriam que vienen conversando, todos nos despedimos de abigail y violet  para marchamos a cenar

...

Durante la cena conversamos con miriam sobre algunos temas de actualidad y que aquejan a la sociedad pero mamá está menos que nada de acuerdo con lo que decimos asi que después de opinar y refutar varias veces opto por quedarse en silencio

- gracias por traerme- dice miriam al bajar del auto, su casa esta en frente y se trata de una imponente casa de campo, con un gran balcón que da a la calle,un jardín inmenso y un portón alto hecho de barrotes de metal

- fue un placer-dice mama con una sonrisa falsa , voltea a mirarme, la miró disgustado y luego a miriam

- gracias por venir, estamos en contacto - digo y ella asiente, después de ver que ingresara a su casa junto a mamá nos pusimos en marcha a casa

- me dirás que te la pasas haciendo en las tardes?-pregunta en medio del camino y niego

-nada mamá, voluntariado y...

-  sé que estás trabajando en un taller a las afueras del pueblo, crees que soy imbécil?-pregunta y niego- me alegra hijo que quieras superarte y tener tus propias cosas, pero me molesta que me mientas-dice y me detengo en un semáforo

- no te disgusta que no trabaje en la empresa?- pregunto 

- por ahora no - dice y toma un cigarro de su bolsa- pero sabes que necesito ayuda en un par de años con la empresa , estoy haciéndome vieja - dice mientras prende el cigarro

- no fumes en mi auto - reniego  y ella suelta el humo en mi cara

- que decías?-dice y suelta una pequeña risa - dejame solo esta vez, estoy muy ansiosa - comenta y tomo su mano y la beso

- todo estará bien mamá, Dios permitirá que tengas esos inversionistas y puedas empezar a movilizar la mercancía en texas - digo y ella suspira

-Dios te oiga cariño, sino tengo que buscar hacia donde enviar esa producción - dice y besa mi mejilla mientras cada vez estamos más cerca de nuestra calle

- gracias por dejarme seguir trabajando en el taller - digo y ella niega

- tienes veinte y tres años, no debes de pedir permiso y espero que no sientas que debes hacerlo- dice - solo sigue ayudándome con hellen - dice y hago una mueca - lo sé, unas semanas más y ya - dice y asiento

bajamos del auto conversando y al entrar a casa nos dirigimos por una copa de vino a la cocina y  a seguir conversando

....

-despierta - siento que sacuden mi hombro - despierta -dice en mi oído suavemente, el aire tibio de su aliento chocando directamente con mi lóbulo  y sonrió - ya sonreíste, despierta ahora - dice y abro los ojos cuando siento que se ha puesto de pie y tomo su mano para jalarla hacia mi haciendo que caiga encima de mi quedando pecho con pecho y no se si es mi corazón él que va mas rápido que el suyo o al revés pues pareciera que ambos estuvieran en una carrera por saber cual late más rápido

- buenos días - susurró y ella se sonroja pero no se esfuerza en esconderlo 

- tu madre puede encontrarnos - digo y pongo los ojos en blanco-no sea descortés señor thompson - susurra y mira labios

-y tu deja de mirar mis labios si nos vas a besarlos- digo mientras abigail los mira de nuevo y  niega

-no te has lavado con crema dental-dice mirándome a los ojos y luego a mis labios  y asiento

-espérame - digo poniéndome de pie con cuidado de no hacer que abi caiga al suelo y corro al baño, me cepillo en un par de segundos y regreso a la habitacion con la intencion de besarla, corro hacia ella y esta que estaba sentada sobre la cama la hago caer de espaldas de nuevo sobre esta y ambos reímos

- estas loco....- dice entre risas poco a poco ambos dejando de reír- te puedo besar ahora o tengo que esperar mas tiempo?- pregunta y no resisto, me acerco lo suficiente hasta atrapar su  labio inferior con mis dientes mordiendo levemente y haciendo que abi suelte un leve suspiro que me hace apartarme  y mirarla con una sonrisa burlona 

-debes salir ahora mismo de esta habitación - digo y ella solo niega y sonríe

-es eso una advertencia?- pregunta y asiento - quiero correr riesgos contigo...-susurra y mira mis labios y sonríe levemente mira mis ojos y sus labios entreabiertos y respiración agitada solo me dicen o más bien ruegan que la bese de nuevo por lo que sin resistirlo me derrito sobre sus labios y desaparezco, solo queda la sensación que invade mi pecho y los latidos de su corazón retumbando en la habitación

-debería cerrar la puerta-sugiero y ella asiente y me da un beso corto

-no tardes...-susurra y niego, me levanto y  corro a cerrar la puerta y vuelvo a los brazos de abi, seguimos besándonos con necesidad, deseo y tanto amor que hace que me olvido de todo lo demás que me rodea, pues cuando toco tan siquiera los labios de esta mujer se me olvida quien soy, donde estoy y solo quiero estar con ella, en ella y para ella.

Abi Y Gabe: El Amor En Tiempos De LuchaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora