Capitulo 5

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Me levanto a hacer algo de deporte, por lo que corro algunos kilómetros cruzando por varios vecindarios cercanos al mío y cuando llegó de nuevo a casa entro de inmediato a la cocina con la intención de verla a ella....

- buenos días Abigail- digo con una sonrisa de oreja a oreja y ella me devuelve el saludo de igual manera, me brinda calidez con una sonrisa sin separar si quiera un poco sus labios, tan solo unas cuantas semanas que regrese a casa y ella se ha robado casi que toda mi atención

- se le ofrece algo joven gabe?-pregunta y asiento

- tienes café?- pregunto y el voltea de nuevo al mesón, revisa de nuevo si el café ya está listo y toma de la repisa de encima de ella una taza, una vez lo sirve me da el humeante vaso en mis manos

- con que café a estas horas?- me alegra que poco a poco Abi me tomé confianza, no por que pretenda algo más con ella, no estoy seguro de que yo la atraiga ni nada de eso, aparte por todos los prejuicios que tienen ya implementados está sociedad no creo que ella pueda llegarme a ver de esa manera y ya me di cuenta que ella a mi si me atrae y mucho pero el punto es que quisiera ser amigo de ella, conocerla mejor y tener alguien de mi edad con quién hablar al entrar a esta casa

- no bebés café en la mañana?- le pregunto y ella niega

- el te es un opción muchísimo más saludable joven gabe- dice y sonrió

- tienes razón- digo y ladea su cabeza como diciendo : " lo sé" lo que me hace reír un poco- de verdad que te falta modestia-digo y ella niega

- me sobra- dice y bajo la mirada

- tendré que regalarte de la mia- al decirlo mi tono de voz es un poco más baja y no sé porque sonó diferente a como pensé decirlo en mi cabeza,lo cual al levantar mi mirada me doy cuenta que la hizo sonrojarse un poco

Ella mueve su cabeza intentando ocultarlo y cuando estoy por decir algo para arreglar lo que mencioné antes mamá aparece en la cocina

- por fin llegaste cariño- dice mientras se acerca a mi y a Abi, la última mencionada se da vuelta hacia la estufa y parecer revolver algo dentro de una olla - oh,abi cómo estás?- pregunta mamá

- muy bien señora y usted?- le pregunta mientras ahora sirve un poco de avena en un tazón y le coloca algunos frutos secos, se da vuelta y lo corre sobre la superficie de la isla hacia mi, me encuentro sentado sobre un taburete y uso está para apoyar no solo mi comida sino también mi codo

- gracias abi- digo y ella asiente- me necesitabas para algo?- pregunto y ella asiente

- Miriam vendrá a almorzar, creo que recuerdas muy bien a tu...lo que sea que fueran ustedes- dice y asiento, por instinto volteo a ver a Abigail pero ella sigue concentrada en lo que hace o eso aparenta pues se mantiene de espaldas hacia nosotros

- está bien, termino de desayunar y me cambio te parece?- pregunto y ella asiente

- de acuerdo, ahora Abi, quiero un poco de fruta, estaré en la oficina podrías llevármela ahí?- pregunta

- si señora, en un momento se la llevo- dice y mamá sonríe levemente para proceder a salir de la cocina, Abi voltea hacia mi y me extiende otro plato con pan de maíz y huevos revueltos

- no tengo tanta hambre abi- digo y manera de broma y ella me da una pequeña sonrisa antes de decir:

- necesita la energía que esto le puede aportar después de toda la que perdió mientras hacía ejercicio-comenta y estoy por refutarle pero solo niega- no acepto ningún pretexto de su parte- advierte mientras sostiene una de sus cejas levantadas, lo cual me hace sonreír

...
Cuando termine de desayunar fui a hacer lo que le dije a mamá que haría, tome una ducha fría, lave un poco mi cabello y pase a usar un pantalón de dril y una camiseta junto a mocasines cómodos, me peine y use algo de colonia para esperar a Miriam, la susodicha fue mi mejor amiga de infancia y también mi novia durante los primeros años de preparatoria, Luego de romper sostuvimos algunas veces sexo ocasional pero todo de manera discreta por lo de su reputación y todo eso, en fin desde que me fui hace tres años a la milicia no se nada de ella, tampoco es que regrese durante esos tres años, lo cual me arrepiento, las cosas que vi, presencié durante ese tiempo nunca me abandonan a dónde quiera que vaya, pero me quedo con toda la ayuda que brindamos, las sonrisas que regalamos y también la paz.

- está listo joven?- pregunta Violett estando de pie frente al marco de mi puerta y asiento, mientras la observo atraves del espejo en la pared de mi habitación- lo esperan abajo- dice y asiento

- gracias violet, como luzco?-le pregunto y ella sonríe

- luce bien y estoy segura que a la joven alla abajo le encantara- dice y frunzo levemente el seño

-cual de las dos?-pregunto y ella solo ríe y niega para seguido de eso dar la media vuelta, voy tras de ella pero con dirección a la sala en donde me encuentro con miriam, luciendo tal como la recuerdo, cabello rubio, ojos azules saltones, sonrisa encantadora pero siendo el mismisimo demonio para mi madre

- miriam- digo y ella se acerca lo suficiente para abrazarme y besar mi mejilla nos mantenemos de esa manera durante unos segundos

- estás más alto, pero desde aquí puedo ver qué sigues siendo el mismo imbécil- menciona y volteo a ver a mamá que pone los ojos en blanco y carraspea a lo que Miriam solo finge sonreír

- y como están tus padres?- pregunta mamá y ella asiente

- bien, eso creo, papá sigue siendo el alcalde de la ciudad, supongo que eso es bueno- dice y sonrió

- y tú cómo estas?- pregunto y ella asiente

- tengo mucho que contarte- dice y sonrió

- involucra un quien? Dónde? Hora y como?- lanzo las preguntas una tras otra y ella solo ríe

- algo asi- termina por decir antes de que violett nos diga que la comida está lista y que podemos pasar al comedor.

Abi Y Gabe: El Amor En Tiempos De LuchaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora