Abrí mis ojos de golpe al recordar en mí subconsciente que los amigos de gabe viene en camino y que yo ni siquiera he preparado el desayuno y es que a pesar de que anoche cenamos y le entregué sus regalos su cumpleaños es el día de hoy, domingo, se supone que entrarían casi de puntillas a esta casa miriam y jhonny para ayudarme a sorprenderlo en la cama pero debido a que anoche nos quedamos bebiendo vino hasta más allá de la media noche con gabe y conversando hoy estoy retrasada y con un leve dolor de cabeza
Así que sin más me pongo de pie tratando de no despertarlo, busco que usar e ingreso al baño para lavar mi rostro, quitar el maquillaje y quedarme con la cara limpia, humedecer un poco mi cabello y recogerlo y usar un vestido más informal junto a las zapatillas que use anoche
Salgo del baño y tomo las llaves de la casa para poder abrirles la puerta, bajo lo más sigiloso que puedo las escaleras y estando en el primer piso voy a la cocina a preparar el pastel que por cierto traje dos en caso de que uno no fuese suficiente y lo coloco en una bandeja de porcelana color azul, en el pastel coloco un par o más bien muchas velas de diferentes colores, tomo el encendedor y espero unos minutos a que lleguen, cuando lo hacen me doy cuenta por el ruido del auto por lo que salgo con cuidado de no hacer mucho ruido a recibirlos casi susurrando y debo agregar que sigue sin agradarme el amigo de gabe pero como es su amigo más íntimo por ahora decidí invitarlo
Los tres nos encaminamos a la casa y les recuerdo no hacer mucho ruido, nos dirigimos a la cocina y estando allí les explico que iremos los tres a la habitación y le cantaremos a gabe la canción de felíz cumpleaños hasta que despierte
Jhonny nos pide que le dejemos guardar carne que trajo para preparar en la parrilla pues se ofrece a preparar un asado para celebrará gabe por lo que sin objetar le digo dónde lo guarde y una vez todo listo vamos a la habitación de gabe
Subimos primero las mujeres, yo sosteniendo la torta, caminamos hasta la habitación y estando frente a ella, Miriam abre suavemente la puerta, me doy cuenta que verán a gabe sin camisa y pienso en su reacción pero ya es demasiado tarde por lo que comenzamos a cantarle al unisono
Al principio el se remueve pero poco a poco va abriendo los ojos y se sobresalta al vernos lo cual no hace reír y que nos vea con los ojos entrecerrados pero que de a pocos se coloque en sintonía y se una a la canción
- feliz cumpleaños gabi - dice Miriam y se acerca a abrazarlo al apartarse se acerca jhonny
- feliz cumpleaños imbécil- dice este a mi novio y el solo rie y se dan un pequeño abrazo, yo no puedo acercarme porque cargo el pastel por lo que el adormilado y con cara de recién levantado se acerca a mí y debo de decir que luce mejor de lo que ya mi mente sabe que luce pues sin camisa y usando solo calzoncillos se ve tan deseable
- fe...- tengo que carraspear- feliz....- ni siquiera me deja hablar pues me besa cortamente al apartarnos el sonríe levemente y sopla las velas
<<Carajo, gabe me tiene en sus manos>>
Miriam nos ve con expresión juguetona y jhonny igual pero aplauden con alegría cuando gabe apaga las velas y jhonny le hunta un poco de la crema del pastel en la cara haciendo que todos riamos
- bien, vístete y nosotros te esperamos en la sala para desayunar - digo y el niega
- ustedes esperenme, haré el desayuno - responde el y lo miro entrecerrando mis ojos - quieres romper nuestro trato? - pregunta y volteó a ver a miriam y jhonny, suspiró y niego
- está bien- digo y me encaminó junto a sus amigos a la planta baja de la casa, miriam me ayuda a bajar el pastel y los tres nos sentamos en la mesa de la cocina - quieren desayunar con algo de pastel?- les pregunto
- podría ser - dice jhonny - te ayudo a cortarlo?- me pregunta jhonny y niego
- no, yo puedo hacerlo- respondo algo cortante
- deja que el lo haga abi, mientras tanto ven a sentarte a charlar conmigo - dice miriam amigablemente y la miro pensándolo unos segundos pero terminó aceptando
Aún así pongo un poco de café a hacer en la cafetera y tambien leche en la estufa para quienes gusten ponerle un poco
- que tal estuvo anoche?- pregunta miriam mientras Jhonny corta el pastel
- bien...gabe le gustó la sorpresa, realmente no lo esperaba pues sólo le había dicho que cenariamos y que debía vestirse algo formal así que cuando entro al balcon y vio las flores en el suelo, la mesa, las velas se alegró mucho y más con el detalle de las flores, por cierto gracias por decirme que a él le gustan - le agradezco puesto que le había comentado que quería regalarle un ramo a gabe y ella me dijo cuales le gustan a él - también la cena le gustó, no quería dañar el emplatado inicialmente pero tuvo que hacerlo y le gustaron también sus otros regalos - finalizó
- ten abigail - dice jhonny entregándome un plato con pastel - miriam- llama a su nombre solo para entregarle el pastel
- me alegra mucho que la hayan pasado tan bien y que pudieras darle todo aquello que tú querías - dice Miriam - Abi, la leche....
- umm la leche!- exclamó terminando de masticar pero jhonny la apaga
- gracias - dice Miriam y yo igual asiento y trago
- gracias- digo terminando de tragar y el niega
- bien, listos para el mejor desayuno que probaran en sus vidas?- pregunta gabe entrando a la cocina y niego
- solo te pido que no dejes quemar nada- digo y miriam y jhonny comienzan a reír
- yo? quemar algo?- cuestiona indignado - vayan al comedor, desayunaremos ahí - ordena y a regañadientes voy al comedor como él lo pidió junto a jhonny y Miriam
- necesitas ayuda?- voy a preguntarle despues de quince minutos es lo que escuchó movimiento en la cocina y siento la necesidad grande de ayudarle
- no, ve a sentarte junto a ellos...- dice estando de espaldas y toma una toalla para finalmente voltear a verme - por favor...
- bien, tu ganas- finalizó y gabe sonríe
Habiéndome sacado de la cocina gabe me voy a sentar junto a sus amigos al comedor y me incorporo a la conversación luego de escucharlos durante un par de minutos.
ESTÁS LEYENDO
Abi Y Gabe: El Amor En Tiempos De Lucha
De TodoEntonces la conocí....con su cabello rizado, sus ojos oscuros y con todo aquello que me recordaba a un hogar, ella era mi hogar y desde aquella primera vez le pertenecí Fuimos fuego, ardimos, sedientos el uno del otro tanto que nos quemamos en el pr...