"La infidelidad no es solo una traición al amor, sino una traición a la confianza y a los sueños compartidos que alguna vez creímos inquebrantables."6 de marzo de 2017
La hermosa Belinda Peregin yacía sentada en uno de los sofás del lugar.
Ella había ido a Las Vegas a pasar un momento agradable, pues su novio se había ido de viaje a Londres a realizar una maestría.La ojiverde decidió tomarse unas vacaciones y a ella le encantaba viajar a Las Vegas.
Un hombre castaño y alto, la miraba desde la mesa del frente, ella sabía perfectamente quien era él.Christopher Uckermann, el hombre más cotizado de México, y bueno, en Las Vegas también era un tanto aclamado, pues todas las mujeres lo miraban babeando, excepto ella. Él iba acompañado, pero eso no le impedía coquetear con cualquiera de las que estaba en aquel lugar.
El castaño comenzó a caminar hacia ella, su acompañante, Natalia Téllez, solo miraba a lo lejos, ella sabía lo que Christopher le iba a proponer a esa chica y ella no estaba muy de acuerdo, ella soñaba con ser la señora Uckermann, y por esa razón, porque lo amaba, entraba a todas sus descabelladas ideas y propuestas.
Natalia, pensaba en la esposa de Christopher, Dulce Saviñón de Uckermann, la cuál yacía en casa de él. Christopher siempre le inventaba el mismo cuento, que se divorciaría de ella, aunque aquello nunca pasaba, Natalia siempre iba a estar ahí para él y más ahora que tenía dos hijos con él.
Christopher se puso a la altura de Belinda .
—¿Qué tal? Soy Christopher Uckermann.—él extiende su mano y ella la toma por cortesía, aunque nunca pensó que ese hombre iba a sostener el agarre acariciando su mano, lo cual la hacía sentir incómoda. Si bien, Christopher Uckermann era muy guapo, pero ella solamente tenía ojos para su novio Sebastián.
—Belinda Peregin.—contesta con aparente incómodad. Christopher toma asiento a su lado sin soltar su mano.
—Lindo nombre, Belinda Peregin.—Él se acerca más a ella, Belinda está a punto de ponerse de pie, pero él vuelve a hablar.—Oye, te observaba desde mi mesa y no pude evitar acercarme. Sólo quería conocerte, me gustaste, no sé si te gustaría acercarte a mi mesa y pasar un buen momento...
—Pero veo que estás acompañado.—Él voltea y mira a la chica, quién los mira fijamente.
—Podemos pasarla bien los tres, junto a mi amiga y...
—Eh, sabes, ya tengo que irme.—Belinda se pone de pie y sale huyendo de allí.
Christopher volvió a su mesa.
—¿Qué sucedió?—pregunta Natalia.
—Se asustó la pobre, pero no te preocupes, Teo la va a seguir y en el momento menos pensado para ella, actuaremos.—dice él con una sonrisa maliciosa, atrajo a Natalia hacia él y la besó.—Por lo pronto escoge a una puta de aquí, hoy habrá fiesta.
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𝐍𝐨 𝐓𝐞 𝐏𝐮𝐞𝐝𝐨 𝐏𝐞𝐫𝐝𝐨𝐧𝐚𝐫 ©
RandomDulce Saviñón de Uckermann, casada con Christopher Uckermann, ella lo amaba. Al principio todo era como un cuento de hadas, pero luego se convirtió en el peor de sus sueños. Christopher comenzó a golpearla y a violarla de la manera más cruel. Histor...