꒰ O2 ꒱

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Sunoo seguía de pie en donde se había quedado intentando procesar lo que sucedió en tan poco tiempo: el omega de nombre Jungwon llegó de repente, pudo escuchar su voz y apreciar mejor su exquisito aroma pero él no pudo olerlo y ahora estaba vomita...

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Sunoo seguía de pie en donde se había quedado intentando procesar lo que sucedió en tan poco tiempo: el omega de nombre Jungwon llegó de repente, pudo escuchar su voz y apreciar mejor su exquisito aroma pero él no pudo olerlo y ahora estaba vomitando en el bote a penas escuchó cómo olía. 

Volteó en dirección a los omegas parados a un lado del bote y se apresuró a llevar papel higiénico junto a unas mentas y agua para quien estaba vomitando cruelmente. Llamó por medio de un ligeros toques en el hombro a Ni-ki, quien volteó y agradeció por el papel dándoselo a Jungwon para que se limpiara. 

Toma.  Ofreció Sunoo el agua y mentas cuando Jungwon volteó.

G-Gracias.  Dijo reprimiendo una arcada más. 

Sunoo miró a aquel omega castaño y disimuladamente se olió a sí mismo aguantando las ganas de ir a limpiar las lágrimas que se deslizaban por las mejillas de Jungwon, pues su lobo aullaba de tristeza al verlo así. 

¿Huelo mal?  Se atrevió a preguntar. 

Ni-ki inmediatamente negó ante la pregunta del pelinegro pero Jungwon asintió repetidas veces ganándose una mirada de reproche por parte de Ni-ki y una mirada herida del alfa provocando que éste bajara la cabeza. 

No lo malinterpretes, Sunoo.  Intentó arreglar las cosas Ni-ki. 

No te preocupes, Riki.  El alfa le sonrió triste.  Creo que es mejor que me retire. 

Sunoo tomó de nuevo sus cosas que había puesto en una silla para ayudar a Jungwon y caminó hacia la salida. Tanto él como su lobo se sentían tristes pues el omega rechazaba completamente su olor y por lo tanto a él. 

Ni-ki le propinó un golpe en el brazo a Jungwon.  ¿En qué estabas pensando?

Sabes que no soporto lo que huele a durazno.  Reprochó.

Pero no es su culpa oler así, antes ni siquiera lo notaste. 

Jungwon se quedó con las palabras atoradas pues su amigo tenía razón. Cuando se acercó a Ni-ki no percibió ningún aroma del alfa a su lado.

¿Qué hago?  Dijo en un susurro roto. 

Ir a disculparte con él, tonto. 

Jungwon asintió y salió del salón corriendo mientras ubicaba al alfa pelinegro que iba caminando con la cabeza gacha y Jungwon podía percibir la tristeza en él. 

¿Cómo se llamaba?  Habló para sí mismo intentando recordar.  ¡Sunoo!

El mencionado se detuvo en seco cuestionándose si lo que había escuchado era real o solo su imaginación. Negó con la cabeza ignorando el llamado y continuó su camino. 

Peachy Smell  ୨୧  sunwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora