✦ 𝗗𝗂𝖾𝗓

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Ni-ki escupió el jugo de naranja que estaba tomando para después comenzar a toser escandalosamente

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Ni-ki escupió el jugo de naranja que estaba tomando para después comenzar a toser escandalosamente. Un sonrojado Jungwon le daba palmaditas en la espalda con una mano y con la otra le proporcionaba aire.

─ ¡¿Que ya son qué?! ─ Cuestionó el omega rubio después de recuperarse.

─ Novios... ─ Respondió Jungwon con una sonrisa tímida y un sonrojo aún más notorio.

Ni-ki lo miró por unos instantes con sorpresa, pero después comenzó a sonreír en grande mientras gritaba feliz por su amigo.

─ ¡Jungwon, Jungwon, Jungwon! ─ Ambos estaban dando brincos en círculo abrazados. ─ ¡Sunoo debe de ser tu alfa!

Jungwon rió tiernamente ante la afirmación alegre de su amigo; el omega castaño era quien deseaba con toda su vida que Sunoo fuera su alfa.

"Tonto Jungwon, ¿Por qué no puedes tolerar el olor a durazno? ", se reprendía mentalmente, manteniendo el ceño fruncido mientras seguía saltando emocionado con Ni-ki.

» Por eso debes de superar el problema, Jungwon. ─ Ni-ki hizo un alargado puchero, picándole la pancita a Jungwon y haciéndolo reír.

─ Lo sé, Nini. Sigo trabajando en ello.

Ni-ki sonrió con apoyo a su amigo mientras tomaba delicadamente su mano. ─ Sabes que cuentas conmigo para cualquier cosa. Me siento orgulloso de que estés superando tu problema; incluso si Sunoo no es tu alfa, lo estás haciendo muy bien.

Los ojitos marrones de Jungwon se aguaron ante las dulces y reconfortantes palabras de su amigo omega; había deseado tanto escuchar que lo estaba haciendo bien por parte de otra persona que no fueran los doctores beta que lo atendían. Inmediatamente se aferró al abrazo de Ni-ki mientras soltaba pequeños hipidos producidos por el llanto, sintiendo la mano del rubio acariciar su cabello con delicadeza.

 Inmediatamente se aferró al abrazo de Ni-ki mientras soltaba pequeños hipidos producidos por el llanto, sintiendo la mano del rubio acariciar su cabello con delicadeza

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Sunoo esperaba afuera del consultorio del doctor de su, finalmente, novio. La revisión ya había tardado más de una hora con los dos omegas dentro y no pudo evitar preocuparse pues se suponía que solamente tendría que ir a que revisara de manera rápida la nariz de Jungwon y su progreso. 

Suspiró con nerviosismo, inclinándose en la silla donde estaba mirando fijamente a la puerta esperando a que saliera su omega.

La puerta finalmente se abrió y salió un resplandeciente Jungwon que hizo sonreír inmediatamente a Sunoo. 

El alfa se levantó de su asiento y caminó a grandes pasos hacia el omega castaño, el cual iba dando pequeños brincos dejando atrás a Ni-ki, quien miraba su espectáculo con una sonrisa en la cara. Sunoo envolvió la cintura de Jungwon con ambos brazos y lo levantó sin esfuerzo alguno. 

Jungwon rió contento, pasando sus delgados brazos por el cuello del alfa mientras daban pequeñas vueltas. Sunoo depositó con cuidado al omega en el piso, deshizo el abrazo para poder tomar su mano y acariciarla tiernamente con su pulgar. 

─ ¿Cómo te fue? ─ Preguntó el alfa con un poco de nerviosismo. Su lobo se sentía inquieto al obtener noticias de cómo seguía su omega, a ninguno de los dos les gustaba que Jungwon estuviera mal. 

─ Mejor, mucho mejor. ─ Dijo contento, mostrando su sonrisa con hoyuelos al alfa.

El alfa sonrió en grande, depositando un rápido beso en la regordeta mejilla del omega. ─ Esas son grandes noticias, deberíamos celebrar. 

─ Ya no tengo que usar ninguna venda, el doctor me ha dicho que mi nariz sanó completamente. ─ Jungwon señaló con su índice el puente de su nariz donde anteriormente se podían ver vendas.

Sunoo lo examinó con detenimiento mientras esperaban a que Ni-ki entrara al elevador para poder descender y salir del hospital. 

─ Tu nariz es muy linda. ─ Soltó el alfa de repente, provocando un sonrojo en el omega. 

─ Gracias. ─ Respondió tímidamente. ─ Entonces, ¿A donde iremos?

─ ¿Quieres ir por un helado? ─ Cuestionó Sunoo.

─ No puedo comer helado aún. ─ Dijo Jungwon con un puchero.

─ ¿Al cine? ─ Cuestionó de nuevo, obteniendo una afirmativa por parte de su novio. ─ ¿Quieres venir, Ni-ki?

El omega rubio negó con la cabeza y una sonrisa. ─ No, vayan a disfrutar de su cita.

─ ¿Seguro? ─ Preguntó Jungwon sintiéndose un poco mal por desplazar a su mejor amigo.

─ Sí, tengo algunos asuntos pendientes por arreglar. ─ Contestó Ni-ki saliendo del elevador que abría sus puertas.

─ De acuerdo, nos vemos en casa. ─ Jungwon se despidió agitando la mano hacia Ni-ki, adelantándose con Sunoo a las afueras del hospital.

Ni-ki mantuvo su sonrisa y su mano agitándose de igual manera hasta que ya no los vio. Suspiró y quiso continuar con su camino, sin embargo choco contra un alfa, provocando que los papeles que ambos llevaban terminaran en el suelo.

─ Lo siento tanto. ─ Ni-ki se disculpó y se agachó rápidamente a recoger lo que había tirado.

─ No ha sido tu culpa, venía distraído. ─ Habló aquel alfa mientras revisaba que tuviera todos los documentos en orden. Ni-ki hizo una reverencia corta en forma de despedida, caminando hacia la salida del hospital.

El alfa se quedó parado en el mismo lugar, tomando un respiro más profundo. ─ Huele a arándano, justo lo que no me gusta. ─ Dijo a la nada con una sonrisa retraída, continuando igualmente su camino.

Mientras tanto, Jungwon y Sunoo buscaban sus asientos llevando consigo palomitas, dulces y bebidas, dispuestos a pasar una buena tarde de películas.

─ Sunnie. ─ Habló Jungwon bajito, jugando con el final de su playera entre sus dedos. 

─ ¿Sucede algo? ¿Te sientes mal? ─ Cuestionó preocupado el alfa. 

─ Tengo algo que decirte. ─ Jungwon mojó sus labios, pasando saliva con nerviosismo. 

─ Dime. ─ Sunoo estaba a punto de explotar en preocupación si algo estaba mal. 

Jungwon hizo un ademán con sus manos para que el alfa se acercara a él; cubrió con sus manos la oreja de Sunoo y se acercó a esta para poder susurrar, pues era algo más privado y que solo ellos dos, de todas las personas en la sala, deberían de saber. 

─ Ya puedo soportar el olor a durazno. ─ Dijo alejándose con una sonrisa.

─ ¿Q-Qué? ─ Preguntó Sunoo aturdido. 

Jungwon se acercó nuevamente a su oreja para volver a susurrar. ─ Ya no tienes que usar el neutralizador, alfa.

 ─ Ya no tienes que usar el neutralizador, alfa

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Peachy Smell  ୨୧  sunwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora