✦ 𝗦𝖾𝗂𝗌

1.1K 185 15
                                    

— ¿Qué? — Preguntó su madre ayudándolo a levantarse del piso mientras intentaba procesar lo que le acababa de decir su hijo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Qué? — Preguntó su madre ayudándolo a levantarse del piso mientras intentaba procesar lo que le acababa de decir su hijo.

— Creo que he encontrado a mi omega. — Repitió Sunoo despacio, tratando de calmar sus latidos acelerados por la emoción.

— ¡¿Y por qué no me lo dijiste antes?! — Cuestionó si madre riendo, feliz por su hijo.

— ¡Porque tú tampoco me dijiste que sucede cuando encuentro a mi pareja! — Reprochó cruzándose de brazos.

— Ni siquiera mencionaste tu repentino celo, cariño. — Repuso la omega ganándose una mirada avergonzada por parte de Sunoo.

— Tienes razón... — Sunoo bajó la mirada, pensando en lo que había sucedido hasta ese momento y soltó un suspiro desanimado.

— ¿Qué sucede? — Su madre apoyó con cuidado una de sus manos en el brazo del alfa, dándole apoyo y confianza para que le contara lo que sucedía.

— Creo que él no se ha dado cuenta. — Dijo con una sonrisa triste.

— ¿Eso es posible? — Habló su madre más para ella misma.

Sunoo suspiró. — Sí; cuando nos conocimos vomitó apenas escuchó cual era mi aroma.

La omega percibió el cambio drástico de humor de su hijo, podía notar tanto en el como en su lobo, la tristeza que los inundaba.

— Tranquilo, Sunoo. — Intentó tranquilizar mientras buscaba algunas palabras de confort. — ¿Dijiste... "escuchó"?

Sunoo asintió mirando el ceño fruncido de su madre que lo miraba con una mirada que no sabía cómo interpretar.

»¿No te olió? — Cuestionó en extremo confundida.

— No mamá, creo que tenía lastimada su nariz. — Respondió con simpleza al recordar haber visto a Jungwon con vendas en su nariz.

— ¡Por eso no sabe que eres su alfa! — Su mamá aplaudió como si hubiese encontrado la solución a sus problemas.

Sunoo negó con una sonrisa triste. — De seguro apenas me huela, volverá a vomitar.

Su madre se apartó de él y subió a su habitación, bajando a los pocos minutos con su bolso, lista para salir. — Vé por tus cosas, iremos a solucionar el problema.

En lo que Sunoo y su madre salían de su casa con prisa, Jungwon respiraba profundamente sentado en una de las bancas afuera del consultorio, con sus manos cruzadas sobre su regazo en lo que esperaba a que el psicólogo que lo atendería, por recomendación del doctor beta que lo trataba, dijera su nombre.

Ese día, Ni-ki se había sentido mal del estómago y por lo tanto, tuvo que ir solo a su consulta. Tratando de no parecer demasiado nervioso, se levantó de su asiento dirigiéndose a la puerta cuando ésta se abrió dejando ver a un beta alto que portaba una camisa sencilla y pantalones de vestir.

Peachy Smell  ୨୧  sunwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora