Llovía como si nunca jamas hubiera llovido. Era de noche y me encontraba en el bosque ¿por que?, no lo recuerdo. Llevaba tan solo un abrigo y mi varita.
Corría por el bosque, algunas criaturas dejaban asomar sus ojos a través de los arbustos, lo que cada vez me asustaba más, ya que se asomaban muchísimos.Estaba a punto de llorar cuando a lo lejos vi alguna que otra luz. Sonreí para mi mientras corría nuevamente. Parecía un castillo.
Me acercaba cada vez más y ya podía sentir el calor. Estaba temblando del frío, era invierno.
Toco a la puerta, pero nadie contesta, toco nuevamente y ninguna respuesta todavía.
Decidí dar la vuelta y entrar por detrás. BINGO. Había una puerta de madera.
Desde afuera se escuchaban aplausos y risas, demasiadas risas.Finalmente me decanto por tocar la puerta y me abren esta vez. Tenía a una señora mayor delante de mi, vestida de verde y con un sombrero a juego. Me sonrió Justo antes de desmayarme en sus brazos...
Despierto finalmente tras un largo tiempo. Estaba en una camilla, pareciera que fuera de hospital ya que tenía las sábanas blancas.
Parpadeo varias veces antes de contemplar todo un pasillo lleno de camillas a los laterales.
Escucho pasos, pasos pesados yendo en mi dirección.
Me siento en la camilla frotando un poco mi cara junto a mis ojos.-hasta que te has despertado- dijo la enfermera mientras dejaba en la mesita de al lado un pequeño bote de cristal -bebe eso, te sentirás mejor.
Aquella señora se fue dejándome sola nuevamente. Tomo el frasco y de una bebo lo que hay dentro. Era asqueroso.
La puerta se abre dejando ver a un grupo de personas yendo en mi dirección.-Tenia el presentimiento de que estarías despierta- dijo aquel hombre de barba larga y blanca mientras sonreía como si un muerto hubiera revivido. Se presentó como Dumbledore.
-¿que ha pasado?- pregunte
-llegaste anoche, y te desmayaste, tus labios estaban morados y tu piel pálida- comentó esta vez la señora, a quien reconocí inmediatamente. McGonagall.
-¿como te llamas niña?- pregunto esta vez un hombre un poco más joven que los demás, pelo corto pero largo y negro como las alas de un cuervo. Y finalmente Snape.
- Amy Brown, mi nombre es Amy Brown
-Bueno Amy, ¿donde están tus padres?
-no...no tengo, mis padres murieron hace ya un tiempo- trataba de evitar llorar.
-lamento mucho haberte preguntado eso, ¿tienes algún familiar que te pueda recoger.
-la verdad es que prefiero recogerme a mi misma- sonreí sarcásticamente. Ellos entendieron a lo que me refería y asentían.
Tras un largo rato salieron de allí, cerrando la puerta, iban a hablar entre ellos...-hemos tomado una decisión- se acercó Dumbledore.
-te quedarás aqui durante una temporada, ya veremos que hacemos más tarde- prosiguió aquella señora mientras recogía sus manos juntando ambas.
-te daremos tu uniforme y te unirás a las clases, ahora más tarde te unirás con nosotros en el gran comedor- menciono Dumbledore mientras sonreía de oreja a oreja. Me incomodaba.
-entiendo, supongo que puedo hacerlo ahora, me encuentro perfectamente.
-debes vestirte, te he dejado el uniforme en el baño, te veo después a la salida- me sonrió la señora antes de que los tres dejaran nuevamente la sala por completo.
ESTÁS LEYENDO
Mi búlgaro favorito
Historical FictionAmy Brown una bruja muy conocida entre muchas se encuentra en la escuela de Hogwarts por accidente. Allí comenzará una nueva etapa, y conocerá a todo tipo de personas. Conocerá a viktor, con quien coincidirá en algunas ocasiones. Su vida es algo c...