Llevaron rápidamente a Keira a revisión médica, nada fuera de lo normal, pero seguía en estado de shock.
En cuanto la revisión terminó y Keira mejoró, Pentecost la llamó, junto a Raleigh.
Ambos se dirigían a su oficina pero estaban callados, Keira mantenía su mirada baja, no podía mirarlo, no después de lo sucedió hace tan solo unas horas atrás.
Cuando finalmente llegaron a la oficina del mariscal, tuvieron que esperar afuera unos minutos ya que se encontraba en una reunión con los Hensen. No era un secreto de lo que hablaban, podía escuchar los gritos de Chuck desde afuera.
Finalmente salió y lo primero que vio fue a ambos jóvenes.
—Ustedes son una maldita deshonra—. Espetó con odio. —Harán que nos asesinen, y esta es la cuestión Reley. Quiero volver de esta misión, porque me gusta mi vida ¿Porqué no solo desapareces? Eres bueno en eso—. Dijo mientras le dio un pequeño golpe en el pecho.
—¡Ya basta!—. Exclamó Keira tratando de defender a Becket, a lo que el chico solo puso una mano en su hombro dándole a entender que todo estaba controlado.
—Excelente—. Dijo Chuck con gracia. —¿Por qué mejor no te controlas? Después de todo ese show ¿Crees que tiene poder aquí, que eres mi superior?. Deberías hacerte a un lado y dejarle este trabajo a quienes sí saben hacerlo
Keira rápidamente le dio un derechazo al rostro de aquel muchacho, lo que lo hizo tambalearse pero recuperó la postura y solo se puso más serio mientra se tocaba en la zona del golpe.
—¿Por qué mejor no controlas a tu pequeña novia? Deberías ponerle una correa o algo.
Ahora fue Raleigh quien lo golpeó, ese último comentario lo había hecho enojar.
Ambos chicos comenzaron a pelear. Chuck soltaba golpe tras golpe pero Raleigh lograba esquivar algunos.
Fue finalmente hasta que logró derribar al más chico de los Hensen.
—Discúlpate con ella—. Le dijo Raleigh a Chuck una vez que logró tenerlo contra el suelo.
—¡Ya basta los dos! —. Exclamó Herc Hensen cuando salió. Logrando que ambos muchachos se alejaran el uno del otro.
Pentecost salió de tras de él y al ver la situación solo suspiró con decepción.
—Becket, Sevier. A mi oficina, ahora—. Ordenó a ambos.
Keira fue la primera en entrar seguida de Raleigh. Por último entró el mariscal quien se posicionó frente a ellos dándole las espaldas.
El lugar estaba en sumnido en un gran silencio, Keira iba a hablar de lo sucedido pero como si Raleigh hubiera leído su mente, él habló primero
—Yo salí primero, fue mi equivocación.
—No, fue mi error ponerlos juntos en la misma máquina—. Dijo volteando para mirarlos.
—¿Y ahora qué? ¿Nos dejará en tierra?
—No, tú seguirás con las pruebas, buscaremos otro candidato—. Respondió para después mirar a la chica. —Sevier.
La llamó a lo que ella lo miró.
—Estás suspendida del programa jaeger.
—Pero Mariscal....
—No puedo permitir que algo como hoy vuelva a suceder
Keira trataba de ser fuerte, de no llorar frente a aquel hombre.
—Me equivoque, y me has demostrado que aún no estás lista para ser piloto.
Esas simples palabras lograron destruirla. Sus ojos no tardaron en humedecerse.
ESTÁS LEYENDO
Titanes del Pacífico || Pacific Rim
FanfictionPara pelear contra esos monstruos creamos nuestros propios monstruos.... *historia adaptada a la película de Titanes del Pacífico