Titanes del Pacífico || Pacific Rim

Capítulo XV

Newton y Hermann habían logrado hacer el enlace neuronal con el montón de chatarra que habían encontrado; finalmente lograron enlazar con el kaiju. Después de todo lo que vieron se desconectaron.

—¿El enlace, lo viste?—. Le preguntó enseguida Hermann a su compañaero.

—Si....debemos advertirles—. Contestó nervioso, aún tratando de procesar todo lo que vio. —Los jeager. El abismo. El plan...

—Creo que no funcionará.

(...)

Los aviones soltaron a los jaegers en el punto establecido, estando ahí comenzaron a sumergirse para caminar entre las profundidades del océano.

—Enlace neuronal confirmado, Señor—. Habló Tendo por el comunicador.

—Dentro del cuadrante Guam hay dos activos en formacion circular, ambos son categoria 4—. Habló Herc.

—Entendido—. Respondió Pentecost—. En unos 800 metros saltaremos, son 3000 metros hasta el abismo.

—Cero visibilidad, cambiando instrumento—. Habló Religh.

Las alarmas comenzaron a sonar dentro de la sala de control.

—¡Señor!—. Exclamó Tendo, llamando la atención de Herc, este tomó el comunicador.

—Gipsy, actividad a tu derecha

—Señor, del lado derecho no hay nada—. Contesto el muchacho.

—Está a su izquierda, se mueve rápido, más que cualquier otro kaiju—. Habló Tendo

—No veo nada—. Refirió el piloto

—Concéntrate Gipsy, la caída de encuentra a 600 metros —. Dijo Chuck

Ambos jeagers siguieron avanzando, ya se encontraban a solo 400 metro del abismo

—Los kaijus se detuvieron—. Informó Tendo viendo su monitor

—Stracker, los kaijus se detienen ¡salten al abismo, ahora!— Ordenaba Herc

—¡No lo hagan! ¡No funcionara!—. Llegó gritando Newton, se aproximó hasta el comunicado y sin permiso de Hansen lo tomo para hablar con los pilotos.

—¿Cómo que no funcionará?—. Exclamó Pentecost

—Que el abismo se habrá no significa que la bomba pasara.

—El abismo lee el ADN de los kaijus como un código de barras en el supermercado y los deja pasar—. Intervino Hermann

—Tienen que hacerle creer al abismo que tienen el mismo código.

—¿Y como hacemos eso?—. Preguntó Keira

—Haciéndole pensar que sin kaijus.

—Sujétense de un kaiju y entren al abismo, el cuello leerá el código genético del kaiju y los dejara entrar—. Sugirió Hermann

—¡Si no lo hacen la bomba rebotara en el abismo como siempre lo ha hecho y la misión fracasará!

—Ahora que ya oyeron eso ¡Salten al abismo!—. Ordenó Hansen.

La alarma volvió a soñar, alertando de otra amenaza. Tendo se acercó a verificar que era.

—¡Señor! Detectó una tercera presencia en el abismo.

—Pentecost, hay un tercer kaiju

—¿Que categoría?—. Preguntó el mariscal

Tendo verificó los dato y giró a ver al mayor de los Hansen, nervioso contestó.