Mutant Queen: Inquisición

Lazos Familiares

Después de innumerables batallas y sacrificios, N 13 y Nisha han alcanzado su destino final: el temible héroe legendario, ahora corrompido por el poder de la Iglesia, las espera en el trono de un castillo siniestro y opresivo.

¿Estarán listas para enfrentar una amenaza de poder abrumador?

N 13, con voz cargada de tensión, pregunta:

—¿Así que Shirke te enseñó magia feérica?

Nisha asiente, su rostro sombrío:

—Sí, me la enseñó un año antes de la gran catástrofe. Aunque no podía dominarla por completo, lograba realizar hechizos básicos. Recuerdo cómo, en momentos de tristeza, usaba la magia en mi cuarto para simular la vista de las estrellas. Quizás, por un instante, la Shirke que alguna vez fue buena estuvo a mi lado en ese clon.

N 13, con una mirada reflexiva, responde:

—Es algo que nunca sabremos. Mejor sigamos hacia la cima del castillo.

El dúo regresa a la entrada del imponente castillo. Al llegar al lugar donde comenzó la batalla contra Shirke, descubren un elevador activado.

N 13, observando, dice:

—Parece que ya nos están esperando.

Nisha, nerviosa, responde:

—Es verdad, no recuerdo haber visto ese elevador en funcionamiento antes.

Ambas suben al artefacto, y las puertas, elegantes rejas con relieves dorados, se cierran frente a ellas mientras el elevador comienza su ascenso.

Nisha, visiblemente inquieta, siente el temblor de la ansiedad. N 13 toma su mano con firmeza, intentando transmitirle calma y confianza.

Nisha, con la voz temblorosa, murmura:

—Gracias por estar a mi lado. El miedo me consume. Nunca pensé que mis seres queridos se volverían mis enemigos. Podría haber huido, pero...

La bella guerrera recuerda brevemente los momentos de su infancia, los abrazos de su padre mientras su madre aplaudía y el orgullo de su padre al cargarla.

Nisha, forzando una sonrisa, dice:

—Jejejeje, todo esto parece una maldita pesadilla.

N 13, con una sombra de nostalgia en sus ojos, responde:

—Yo también pensaba lo mismo cuando desperté hace seis años. Ver un mundo decadente, lleno de criaturas de pesadilla, ser lo que soy ahora, un arma vista como una deidad o un demonio. Soportar un pecado atroz y mantener el control sobre mi propio cuerpo. Pero ahora, tenemos una a la otra para avanzar. Debemos expiar nuestros pecados y demostrar al mundo que no somos una amenaza.

Nisha, con gratitud, dice:

—Gracias por estar a mi lado... Cuando estoy contigo, siento que Urk y Gladius están a mi lado.

La hermosa rubia de ojos rojos le ofrece una sonrisa sincera mientras el elevador llega a su destino. La hora ha llegado. El dúo observa con determinación el largo pasillo al aire libre, flanqueado por antorchas que iluminan el oscuro trayecto.

Una gigantesca puerta los separa de su objetivo. El corazón de Nisha late con fuerza, y una gota de sudor cae al suelo.

N 13, con un tono sombrío, dice:

—Siento un poder abominable al otro lado de la puerta.

Nisha, con ansiedad palpable, responde:

—Años viviendo con miedo, viendo cómo mi gente era masacrada por esas bestias. La incertidumbre y oscuridad me consumían. Pero si no fuera por Gladius...