COMO SI NO DOLIERA © [✓]

CAPITULO IX

DOS VECES

Me siento plena, la mejor casualidad que pudo pasarme sobrepasando altos y bajos con lo que sea que aportaba nuestra relación, no le ponía atención a lo que sea que pensarán sobre nosotros nos conocíamos tan bien como si estuviesemos destinados a estar juntos, a coincidir en la misma época fija. Tampoco le prestaba atención a las advertencias de mis amigos simplemente éramos él y yo en este viaje de sentimientos mutuos por el otro.

Rara vez me sentía cabizbaja por la distancia, cada vez se sentía como si estuviese junto a él, no me importaba cuántos kilómetros habian de por medio sólo me idealizaba a su lado en mis noches y días. Y nada más que el pensamiento que en verdad estaba junto a él me ayudaba con mi estabilidad, aunque no fuese así, parecía que verdaderamente si.

Ya que todo estaba empezando a cobrar sentido me sentía más plena y por fin en paz, hasta que una noche regresando del instituto le hable a Martin para contarle mi día y que él me contara el suyo como de costumbre.

-¡Hola!, ¿Qué tal te fué?- le pregunté

-Pues bien, gracias- respondió.

-Me alegro y ¿Qué haces?- le dije notando indiferencia en sus respuestas.

-Nada- me respondió de una manera tan seca y desdichada como si fuese infeliz hablando conmigo.

-¿Por qué ahora estás cortante?- le pregunté.

-Queria hablar contigo sobre nuestra relación, pienso que definitivamente esto no va a funcionar, no podemos seguir juntos.

-Estuve esperando ese dia para salir contigo toda la perra semana y simplemente porque te queria ver, queria abrazarte y tenia ganas de dormir contigo, ni siquiera porque quisiera acostarme contigo... Solo platicar y pasarnosla agusto una vez ¿Quién iba a saber que seria la última...?

-Yo tambien me la pasé bien, en serio, pero todo esto es muy confuso para mí, me siento confundido.

-¿Estás seguro?- le respondí. Mientras en mi cabeza Pensaba "Sólo intenta contener esas lágrimas. No vayas a llorar, respira, sientes que por dentro te estás muriendo, mírate, te partes en pedazos mientras él se va y nunca lo sabrá".

No iba a volverle a rogar para que se quedara cuando claramente él lo único que ha hecho es marcharse sin excusa aparente y yo sigo aferrada a lo que quizá podemos llegar a ser.

-Si, estoy seguro- respondió.

-¿Estás consciente que ya no voy a rogarte está vez?Si te vas es porque quieres y no haré nada por impedirlo- pregunté advirtiéndole para hacer que lo pensara.

-Si, lo sé y estoy seguro, nada de esto va a funcionar- dijo decidido, sin tener una sola pizca de empatía sobre mi.

En mi rostro dibuje una sonrisa, reía porque estaba cabrón ponerme a llorar en ese instante, después de todo lo que ha dicho, sólo respire y sonreí, era lo mejor que podía hacer en ese momento, no podía permitir que me escuchara llorando, no iba a derramar una lágrima por él. Entonces le dije:

-Amé, amo, y amaré, el desastre que somos y que fuimos, el caos infinito que formamos estando juntos y eso es algo que ni el destino, ni el universo, ni tú mismo pueden hacer cambiar. Recuérdalo siempre. Recuérdalo y espero que este amor que vivimos no lo olvides tan fácil porque creeme que jamás había sentido esto por nadie más que no fueras tú. Espero que en algún momento recuerdes que yo no queria que te fueras, queria que te quedarás porque podiamos con todo... cómo dice una canción que te dedique en el primer instante sin decirte: "¿Quién me va a querer tanto como tú?¿Quién me va a aguantar así con toda tu quietud? Imagino tu pelo suelto, te recuerdo sobre mi cuerpo y te extraño."
Sólo tú sabrás el porqué lo haces y no va haber nadie allá afuera que te ame como yo y entonces vas a volver.