03

1.3K 117 12
                                    

El lobo de Jihoon era demasiado travieso y juguetón siendo todo lo opuesto a lo que su lado racional era normalmente.

Podía incluso a hacer cosas que en realidad le avergonzaban, actuaba sin filtro y sin pensar en las consecuencias, por eso cuando se quedó mirando fijamente los ojos del alfa, se encontró perdido en sus pensamientos.

Una de las manos del alfa bajo hasta su cintura apretándola y haciendo que gimiera bajito acercándose más al alfa.

– Deberías tenerme miedo. – la voz ronca del alfa hizo que sus piernas temblaran de nuevo y Jihoon solo apoyo su mentón en el pecho del alfa mirando hacia arriba.

Jihoon estaba demasiado dócil para su gusto e inclusive su lado omega estaba gustoso por tener a ese alfa frente a él; cómodo y sumiso esperando por cualquier acción del alfa sin asustarse u oponerse.

– ¿No te importa que te acorrale y no te deje salir hasta que termine dentro de ti? – preguntó Seungcheol intentando asustar al omega para que la racionalidad llegará a él y saliera corriendo.
– ¿Qué pasa si te amarró las manos y después de acabar marco tú cuello varias veces hasta hacerte sangrar?

– ¡Sí! Prometo no llorar, puedes hacerme lo que quieras. – Jihoon había asentido emocionado colgando sus brazos sobre los hombros del alfa. – No lo he hecho con nadie, puedes follarme cuántas veces quieras, alfa.

Seungcheol juraba estar sudando al sentir las espesas y fuertes feromonas dulces del omega, estaba poniendo todo su autocontrol para no acorralar al pequeño omega en una pared y quitarle la ropa.

Las ropas anchas que cubrían el cuerpo contrario juraba que escondían un delicado y contorneado cuerpo, lo sintió al tocarle la cintura y con solo pensarlo su lobo se removía ansioso.

– Oye, comienzas a hacerme perder la paciencia. – con voz molesta Seungcheol arrinconó el cuerpo del omega dándose cuenta de la evidente diferencia de altura cuando cambio posiciones y ahora la espalda del castaño se pegaba a la pared.
– Deberias ir a la enfermería y tomar un supresor en lugar de estar aquí mojando el suelo.

La voz molesta del alfa logró que el lado omega de Jihoon se pusiera un poco triste; dejando ver un puchero en sus labios sintió unas enormes ganas de llorar que fueron sustituidas en cuanto vio de nuevo el pálido pecho del alfa frente a él, su torso desnudo siendo suficiente para calentar su abochornado mente.

Miro hacia arriba el rostro de Seungcheol enseñando su puchero y queriendo hacer sentir mal al alfa, para después abrazarlo por los hombros y pegar sus labios al cuello del alfa colgándose de él sin subir sus piernas.

– ¡¿Qué haces?! No, tú... Bájate. – exclamó consternado cuando él omega sobre él comenzó a succionar y morder de forma lenta su cuello. Sujeto la cintura del omega para tener equilibrio y no caer, pero eso no quitó el hecho de sentir la resbalosa y caliente lengua que lo hizo jadear.

– Te gusta. – susurró Jihoon volviendo a morder juguetonamente la piel bajo su boca. Subió un poco hasta la barbilla del alfa. – Puedes besarme, te dejaré hacer lo que quieras. – cerca de su boca Jihoon lamió parte de su labio dándole una suave succión.

– Esto puede considerarse acoso.– mencionó Seungcheol quitando las manos del Omega de él y dando un paso hacia atrás sintiéndose abrumado por el aroma y la presencia contraria.
– Vamos, conseguiré supresores para tí.

Alejándose del omega lo escucho bufar por lo alto, Seungcheol busco entre sus cosas su sudadera y no dudo en impregnarla con su aroma esperando que eso fuera suficiente para que nadie se diera cuenta del aroma a celo que desprendía él omega.

Déjame frotarme [JICHEOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora