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Despertarse inquieto después de una siesta era demasiado abrumador y fastidioso cuando solo quería seguir durmiendo pero el apresante sentimiento de su lobo lo hacía sentirse extraño.

Sentía que extrañaba a alguien y era sofocante el sentimiento que su lobo ponía en él. Ni hablar de sentir los retorcijones en su vientre punzando con insistencia.

Extrañar a alguien era algo molesto y aún más cuando era un alfa. No, él no debía extrañar a nadie, solo era por su celo y eso pronto pasaría.

El fuerte aroma a eucalipto fue percibido por Jihoon y segado por su omega fue en búsqueda de aquel portador de tan rico aroma. Encontró la sudadera del alfa entre el cesto de ropa sucia dentro de la habitación de su departamento y no dudo en ponérsela dándose cuenta de lo ancha y cómoda que era.

Tan solo habían pasado dos días desde que hablo y vio por última vez a Seungcheol, pero para su lado lobuno parecía una eternidad.

Lo extrañaba demasiado y el simple pensamiento hacia enojar a Jihoon.

Jadeo adolorido cuando su vientre papito y el calor comenzó a invadir su cuerpo haciendo el lubricante mojar sus muslos. Sin querer quedó frente al espejo de su habitación viendo las rojizas marcas en su cuello alzarse con orgullo y haciendo alborotar a su lobo ante solo el pensamiento de Seungcheol besando su cuello, lamiendo la zona de esa forma lenta y adictiva que lo hacía gemir mientras se restregaba contra él.

Un vago recuerdo paso por su lado consciente removiendo su corazón al recordar la mano de Seungcheol acariciar su mejilla mientras sonreía hacia él.

Solo ese recuerdo vasto para que su curiosidad aumentará y se preguntara qué es lo que había sucedido entre ambos.

¿No solo habían follado y ya? Seungcheol solo había utilizado su cuerpo y lo había calmado del celo, su primera vez se había ido en eso. Solo imaginaba eso, pues no recordaba absolutamente nada y estaba perdido en lo que había pasado.

¿Es que acaso su lobo había hablado con Seungcheol? No, su lobo siempre había sido demasiado tímido y sumiso como para intentar decir algo que no fueran balbuceos o gemidos.

¿Seungcheol se había controlado al punto de resistirse a sus palabras?

Su omega volvió a atacar su conciencia haciendo que jadeara adolorido y sin pensarlo racionalmente, busco su celular en su habitación y con rapidez marco el número que sabía tendría respuestas sobre cómo contactar a Seungcheol.

Lo necesitaba, no importaba sí su lado consciente lo odiada, el dolor era insoportable que ni siquiera podía controlarse solo. Necesitaba sentirse dominado mientras él alfa sujetaba sus caderas y tocaba su cuerpo.

Solo necesitaba algo grande, caliente y duro en su interior para que todo su cuerpo se calmara y se sintiera aliviado.

– ¿Honnie, estás bien? Son las cinco de la mañana. – la voz de Wonwoo sonó adormilada y ronca.

– Necesito el número de Seungcheol. – pidió casi exigiendo una respuesta, no le importó que Wonwoo hubiera respondido en lugar de Mingyu, lo único que quería era tener al alfa en ese momento y abrazarlo.

– No te lo daré. Estás en celo y sé que tú lado humano no está de acuerdo con eso, tú me lo dijiste.– respondió haciendo a Jihoon resoplar fastidiado y en un jadeo adolorido se dejó caer al suelo intentando calmar el dolor. – Lo siento.

– Por favor Wonwoo. Lo necesito, por favor, solo por esta vez. – rogó en un susurró bajo intentando persuadir a su amigo beta.

– Te lo enviaré por mensaje pero atente a las consecuencias mañana.

Jihoon colgó la llamada sin contestar a las palabras del beta y miro ansioso la pantalla en espera del mensaje que hizo vibrar su celular.

No espero mucho tiempo y no le importo la hora cuando pulso la tecla de “llamar". Distintas emociones lo invadian, todas siendo demasiado contradictorias; su lobo estaba ansioso y feliz por escuchar la voz del alfa mientras que su lado consciente estaba en negación y molestia por todo.

Tres tonos fueron escuchados después de que la llamada fuera cortada haciendo a Jihoon resoplar fastidiado, lo volvió a intentar y en cada uno de sus intentos sucedió lo mismo.

Seungcheol no contestó ninguna de sus llamadas haciendo que un puchero se mostrará en sus labios, estando totalmente triste, caliente y estresado por la situación.

¿Porqué no le contestaba cuando lo necesitaba? Aunque era muy hipócrita de su parte llamarle cuando él le dejó claro que no quería verlo. Pero su lobo era terco.

Rogó en silencio antes de volver a llamar, escuchando los tres tonos pero está vez la llamada fue contestada.

– ¿Hola? – la voz ronca de Seungcheol alboroto de inmediato a su lado omega logrando que perdiera la consciencia y su lobo tomara el control.

– Te extraño demasiado. – respondió de inmediato él omega dejándose caer al suelo sintiendo el dolor en su vientre y el calor invadirlo. – Te busque por siglos como para que no estemos juntos ahora, como para que ahora no estes conmigo entre mis piernas.

El silencio se dejó escuchar del otro lado de la línea y el omega no pudo evitar retener el jadeo adolorido cuando su vientre punzo dolorosamente.

– Lo siento. No puedo hacer mucho si tú lado humano me odia.

– Haré cualquier cosa para estar juntos. Solo no te rindas tan fácilmente. – expreso en una orden doblando su cuerpo hacia adelante al sentir el dolor aumentar y la humedad en sus muslos aumentar. – Te necesito tanto, esto duele demasiado. Cheollie, ayúdame.

En un gemido sintió su respiración acelerarse demasiado. Su lado racional quería tomar el control pero el dolor del celo era demasiado que simplemente no podía. Su vientre palpitaba mientras se sentía húmedo por el lubricante, su cabeza parecía querer explotar y solo quería algo en lo que frotarse.

– Toma tus supresores eso aliviará tú dolor. Por favor, tomalos.

– No necesito los supresores. ¡Te quiero a ti! – exclamó con frustración su lobo gimoteando en un intento de despertar al lobo alfa de Seungcheol pero supo no sería tan fácil.

En un momento de lucidez, el lado consciente de Jihoon regreso al sentir mucho dolor en su vientre, sintiéndose adormilado y demasiado abochornado.

No recordando la llamada, supo que había perdido el control pues no recordaba nada después de haberse puesto la sudadera de Seungcheol.

Levantándose lentamente del suelo se acercó hasta la mesita de noche y tomó dos supresores esperando que hiciera efecto. El dolor bajaría en algún momento junto con sus molestos instintos lobunos que pedían por una persona en particular.

Bufando fastidiado recogió su celular del suelo viendo el transcurso de una llamada que llevaba minutos. Se asustó pues era imposible que su lobo iniciará una llamada sabiendo que era demasiado tímido para interactuar con alguien.

Pensó que tal vez WonWoo lo había llamado, pero él tenía registrado su número. Confundido acercó el celular a su oído dispuesto a obtener respuestas.

– ¿Hola? – preguntó confundido esperando una respuesta del otro lado de la línea, pero nadie contestó. – ¿Hola?

Confundido al no escuchar ningún ruido, solo colgó la llamada.

Se encargaría de investigar después quién había sido, pero ahora no le importaba en absoluto eso, solo quería seguir durmiendo un par de horas más; aún tenía permiso en la universidad para faltar ese día a clases y no lo desaprovecharia.

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Déjame frotarme [JICHEOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora