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Con las manos hechas puños a cada lado de su cuerpo mientras se preguntaba qué se supone que pasaba por su cabeza al hacer eso, Jihoon camino de forma rápida atravesando el campo de fútbol en dirección a esa molesta parejita que estaba hablando.

Jihoon sintió las lágrimas inundar sus ojos, pero se detuvo a medio camino pensando en que no dejaría que nadie lo viera a punto de llorar. Él no era así, podía conquistar a cualquiera si se lo proponía y también podría espantar a esa omega. Aunque eso sonaba estúpido sabiendo que no había hablado con Seungcheol más de tres veces.

Secando sus lágrimas y tranquilizandose a la vez que ponía su mente en blanco, se acercó cauteloso importandole poco su vestimenta o lo rojas que estaban sus mejillas.

Llegando hacia ambos, escucho como pararon su plática para verlo a él.

El estómago de Jihoon se revolvió en una molesta sensación al sentir como esa omega dejaba fluir su aroma marcando a Seungcheol. Su lobo lo rasguño totalmente irritado por eso.

– Seungcheol hyung. Necesito hablar con usted. – habló intentando sonar lo más educado posible mientras miraba fijamente al alfa quien frunció el ceño.

Jihoon ignoro por completo a la omega y solo centro su atención en Seungcheol quien asintió. Con una última mirada a la omega y no dejando responder al alfa tomó su mano entre las suyas comenzando a guiarlo lejos de ahí.

No pensó en que él alfa se tensaria por su repentino acto sino que solo actuó sin pensar.

– ¡Oppa! – gritó Sunhee deteniendo los pasos de Seungcheol a lo que Jihoon ya no pudo seguir su camino.

No soltó su mano, se limito a mirar con fastidio a la omega mientras sujetaba la cálida y tibia mano de Seungcheol entre la suya.

– Oppa, no te puedes ir aún tú entrenamiento no termina. – la voz de esa omega hizo a su lobo gruñir dentro de él totalmente molesto.

Jihoon se colocó frente a Seungcheol impidiéndole que se acercará más, no soltó su mano sino que solo la miro con una sonrisa.

– No tardaremos mucho, lo traeré enseguida... o quizás no – Jihoon susurró lo último para que solo la chica lo pudiera escuchar a la vez que sonreía de lado.

Estirando a Seungcheol lejos de ahí camino junto a él sin decir nada solo tomando su mano.

Esa chica estaba siendo demasiado molesta que con solo verla conseguía molestar demasiado a lobo.

Camino en silencio adentrándose al gimnasio y viendo que se encontraba vacío aprovecho para meterse a las duchas de omegas junto con Seungcheol. No sabía lo que diría, estaba lo suficientemente nerviosos como para sentir sus piernas temblar pero eso no importaba.

Estando solos, soltó la mano del alfa y se giró para verlo. Relamiendo sus labios solo pudo ver el rostro confundido de Seungcheol, él como su cabello estaba despeinado y sus mejillas sonrosadas pero lo que llamo de inmediato su atención fue sus rojizos labios abultados que le pedían acercarse a ellos.

Le importó poco lo que sus pensamientos dijeran, lo único que quería era quitar el horrible aroma de esa omega y hacerle saber a Seungcheol su molestia. Empuñando en sus manos la camiseta del alfa lo bajo hasta su altura viéndolo directamente a los ojos.

– No puedo aguantar más. – susurró y quitando todo espacio entre ambos junto sus labios en un beso.

La suavidad de los labios de Seungcheol hizo su corazón latir con fuerza y un hormigueo aparecer en sus labios. Movió sus labios con lentitud sobre los del alfa no sintiendo que él correspondiera pero cerro con fuerza sus ojos esperando alguna reacción.

Déjame frotarme [JICHEOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora