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Un golpe de realidad

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-¿Dónde...- Nahoya estaba muy confundido.

Era consciente que estaba en el hospital, por las máquinas que estaban conectadas a su cuerpo y por el olor a desinfectante, pero no sabía como había llegado hasta ahí. 

Lo último que Nahoya recordaba era haber protegido a su hermano de los disparos que algún demente estaba tirando, aunque Nahoya no estaba seguro si Souta estaba ileso o no.

-¡Souta!. ¡Souta!- Nahoya se preocupó muchísimo al no encontrar a su hermano junto a él. Pensó que tal vez su hermano estaba herido y si eso era verdad nunca se lo perdonaría- ¡Souta!- Sumido en la desesperación e incertidumbre Nahoya intentó levantarse de la cama para poder ir a buscar a su hermano, pero su pierna vendada y una voz no se lo permitieron.

-¡Nahoya tranquilo!- Mucho entró en la habitación al escuchar los gritos de Nahoya. 

El Omega se quedó congelado y casi sin aliento al ver al alfa ahí. No lo había visto en mucho tiempo y verlo de nuevo era recordar todo lo que había pasado entre ellos dos. 

-¿Dónde está Souta, Mucho?, ¿Dónde está mi hermano?-

-Tranquilo Nahoya, mandé a Souta a comer algo. No se ha separado de ti y no quería que se enfermera. Sé que lo proteges mucho y no querías que él se enfermera- Mucho se acercó hasta poder tomar la mano del chico, pudo sentir como Nahoya intentó alejarse pero él sujetó con fuerza su mano. 

Mucho se sentía más tranquilo ahora que el pelo durazno había despertado y al parecer no sentía mucho dolor. Podía sentir el dulce aroma que el omega emanaba. Sin duda había extrañado este aroma a flores silvestres, tanto así que lo único que quería hacer en ese momento era hundir su nariz en el cuello del chico para poder embriagarse con las feromonas. 

-Gracias- Dijo Nahoya con sinceridad- ¿Tú llegaste hasta el lugar?, ¿Fuiste tú quien me trajo aquí?-

-Si, recibí la llamada del jefe. Al parecer todos en Valhalla se enteraron de lo sucedido y cuando me enteré fui de inmediato a ver que pasaba. No pensé que te encontraría ahí- 

-¿Sabes qué pasó?, ¿Por qué nos atacaron?¿Quiénes nos atacaron?- Nahoya aún no entendía la razón del ataque. Ninguno de los antiguos miembros de la Tokyo Manji habían hecho algo para que alguien los atacaran. 

-Al parecer fue Boten, la razón no la sé aún pero Mikey y los demás se iban a reunir para hablar de lo ocurrido. Me quise quedar hasta que despiertes para cuidar a Souta. El hospital esta vigilado por los miembros de mi pandilla, así que no hay de que preocuparse- Luego de que Mucho dijera eso, ambos chicos se quedaron en silencio.

Nahoya por un lado estaba pensando en el ataque o eso intentaba ya que el tener al alfa tan cerca y sujetando su mano lo hacía sentir nervioso. Nahoya tenía que admitir que a pesar de que hizo de todo para olvidarse del hombre frente a él, no lo logró, y verlo de nuevo, hacía que su corazón latiera con rapidez.

Mucho por su lado se reía internamente al ver el nerviosismo del Omega. Era consciente que Nahoya aún tenía sentimos por él, después de todo no habían terminado por falta de amor, sino porque Nahoya no quería estar involucrado con personas que estuvieran en el mundo de las pandillas, así que terminó con él. 

Luz en la oscuridad - |Tokyo Revengers|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora