Algunos son consumidos por el fuego. Otros nacen de él.
***
Fayna sueña despierta con que alguna de esas leyendas fantásticas que lee a escondidas se hagan reales.
Pero... ¿qué pasaría si realmente se h...
Capítulo dedicado a nicolettajennings gracias por darle una oportunidad. Aunque no responda a tus comentarios, estoy pendiente de ellos jeje 💚
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Espectro con complejo de espía
Nashira no le había quitado el ojo de encima a Leo.
Había seguido cada uno de sus movimientos desde una de las esquinas de la discoteca, aunque la pareja captó su atención en su proceso de espionaje.
No pudo evitar sonreír cuando vio a su mejor amiga cogida de la mano con Orión.
Llevaba años esperando a que se volviesen a reconciliar y, a pesar de no estar segura de si aquello era una reconciliación duradera o no, se alegró por ellos.
Según tenía entendido «los opuestos se atraen» y Fayna y Orión eran la representación perfecta de dicha afirmación.
Fayna con su pelo blanquecino embutida en un vestido negro mientras que Orión tenía su melena azabache y estaba vestido entero de blanco. Eran como una especie de yin y yang personificados de alguna manera. Sabía que ahora podía irse tranquila sabiendo que Fayna estaba con Orión.
Porque por mucho que él lo evitase o negara, al final del día sería capaz de dar su vida por salvar la de ella.
No le hubiera importado estar más tiempo en la fiesta acompañada por otros compañeros de clase, pero al ver que Leo se marchaba por la puerta trasera ni siquiera se paró a pensar en qué estaba haciendo cuando salió disparada tras él
Salió por la puerta trasera, no sin antes apropiarse de una de las sudaderas que vestían los trabajadores del establecimiento. Se pasó la capucha por encima de la cabeza, ocultando parcialmente su rostro y también se quitó los tacones, caminando descalza por el callejón en sombras de Adar.
En la lejanía localizó a Leo con su complexión atlética, aunque incomprensiblemente le parecía incluso más grande que antes. Si no fuese por la melena pelirroja no lo hubiera localizado al final del callejón, apoyándose en la pared.
Con los tacones en una mano, comenzó a escalar de manera ágil la pared del edificio que se encontraba en frente de la discoteca. Al ser la fachada de ladrillo le facilitaba el agarre, cosa que agradeció a los albañiles que hubieran decidido construirlo.
Intentó disminuir su respiración para hacer el menor ruido posible, por temor a ser descubierta a causa de ello. También contuvo las ganas que tenía de enfrentarlo directamente por todo el peligro que representaba frente a su amiga, pero sabía que no conseguiría ni la mitad de las respuestas que lograría desde las sombras, espiándole.
Al llegar al techo, se agachó rápidamente y pegó la espalda a la pared. Anduvo agazapada hasta llegar al cartel que se encontraba haciendo esquina ya que le serviría para ocultarse. Se fue clavando la gravilla en la planta de los pies, e incluso tuvo que quitarse alguna piedra que se incrustaba con más intensidad, impidiéndole ir todo lo rápido que quería.
