--- Lendsey Washington se embarcaba en el barco de la adolescencia cuando todo se torció. Lumille Lemington se acostó con otro hombre estando con Josh Washington, y aquello tan solo desencadenó el inicio de la tormenta.
Maddy observó a Lendsey con los ojos abiertos, extrañamente sorprendida.- ¿Tu amigo invisible fue Ashtray?
- ¿No lo viste?
La peli negra negó.- No. Quiero decir, vi al chico caerse de la bici, me reí y me fui. Pensaba que él era tu amigo invisible.
Lendsey hizo un ligero puchero, asintiendo.- Pensaba lo mismo.
- ¿Y cómo fue? No le veo mucho de relacionarse con gente, menos con alguien de su edad.
La menor se encogió de hombros.- Fue bastante menos mal de lo que me esperaba.
[...]
- ¿Ashtray que haces aquí?
- Lo mismo que lo que tú estás haciendo aquí.
Lendsey frunció el ceño.- ¿Esperar a mi amigo invisible?
El pelado entrecerró los ojos, acercándose a la chica.- ¿Qué?
- Espera. ¿Te han dejado un papel en el bolsillo a ti también?
- ¿Qué? No. Yo te he dejado el papel a ti.
- Mm, ahora tiene más sentido...¿Y por qué querías verme?
Ashtray se encogió de hombros.- Eres la única persona de mi edad con la que he hablado más de un simple hola.
- Entonces quieres hablar más.
Y no era una pregunta, más bien Lendsey confirmó lo obvio.
La usual línea fina del chico se curvó levemente hacia arriba, negando con la cabeza y empezando a alejarse de la casa, esperando a que la chica le siguiera.
- ¿Esperas otra invitación?
[...]
- Quien diría que el pequeño Ashtray puede llegar a ser todo un amor cuando quiere.
Lendsey se encogió de hombros, tirando su espalda sobre el colchón y observando con detalle el techo de la habitación.
- Solo me invitó a salir. Más bien, me obligó.
- ¿Quién en su sano juicio le dejaría a alguien una invitación en un trozo de papel de forma anónima? Es más que obvio que quería que tuvieras curiosidad y que aparecieras por eso.
- Maddy lo conozco de apenas tres días.
La mayor se encogió de hombros, estirándose de la misma forma en la cama junto a Lendsey.
- En las películas de amor se enamoran en uno.
La morena suspiró.- Las películas de amor idealizan la vida.
[...]
Lendsey miró con el ceño fruncido hacia las estrellas, a sabiendas de que Ashtray lo más probable es que no la estuviera viendo.
- ¿Entonces no eres hermano de sangre de Fezco?
La buena relación que tenían y el amor que se transmitían con tan solo verse a los ojos era idéntico al de dos hermanos hechos el uno para el otro, y con una relación envidiable para cualquiera.
- No. Y tú tampoco de Maddy, por lo visto. -musitó de forma baja, sin querer arruinar el ambiente hablando de forma tosca.
Lendsey negó.- No, no lo soy.
- ¿Y como era tu vida antes de venir a vivir aquí?
Ashtray sentía curiosidad por la vida de la chica, aunque no lo admitiría en voz alta aquella chica le despertaba un interés que solo encontraba al aprenderse nombres de substancias.
- Aburrida. Como todas las vidas, ¿no?
Lendsey tenía razón.
Cada día era un día más. Un día que se repetía constantemente durante cada etapa de la vida.
Cada etapa era diferente la una de la otra, pero los días de las etapas eran iguales.
- Supongo que sí.
- ¿Y cómo era tu vida?
Ashtray giró la cabeza, mirando el perfil iluminado por el cielo estrellado de la chica.
- Menos aburrida que la tuya.
[...]
- ¿Entonces solo os explicasteis vuestras vidas? ¿Así de aburrido?
Lendsey se encogió de hombros.- Te dije que había ido bastante menos mal de lo que me esperaba. Y no fue aburrido.
La peli negra negó con la cabeza.- No. Fue un completo mojón.
- Fue mejor que la bolera.
Maddy levantó las cejas, asintiendo con la cabeza en forma de darle la razón.
- Hoy iré a cuidar de Theo, ¿quieres venir?
- No podré.
Maddy sonrió.- Oh, no me jodas. ¿Os vais a ver otra vez?
- Sí.
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