--- Lendsey Washington se embarcaba en el barco de la adolescencia cuando todo se torció. Lumille Lemington se acostó con otro hombre estando con Josh Washington, y aquello tan solo desencadenó el inicio de la tormenta.
Al día siguiente Maddy se encontraba explicándole a Lendsey que Cassie había pasado la tarde junto a ella y Theo y que por la noche Nate había aparecido, después de que la rubia se fuera.
- No, sí. Supongo, no lo sé.
- Por dios Maddy, Nate es un completo imbécil que no te merece.
La peli negra suspiró, mirando a Lendsey a través de su espejo.- Pero le echo de menos, y era más feliz con él.
- No eras más feliz con él, -le señaló.- tú dependes de él.
- No dependo de nadie. -negó, sin querer admitir la verdad.
- Entonces no vuelvas con Nate.
Maddy bufó, girando su cabeza para observar a su hermanastra.- ¿Por qué no puedes apoyarme?
- Porqué Nate no te hace bien, Maddy.
- Eres mi hermana, Lend. Se supone que tienes que apoyarme tome la decisión que tome.
La morena expiró, sonriendo de forma fingida.- Bien, Maddy. Vuelve con Nate, yo te apoyo en lo que sea que decidas.
Aunque no le costó mucho sonreír por el echo de que Maddy le acababa de llamar hermana.
[...]
- ¿Entonces tenías pensado hacerle una fiesta sorpresa?
- Sí, Sonia.
Lendsey comía junto a su padre y a la madre de Maddy y, aprovechando a que la última no se encontraba en casa, pues había quedado junto a Nate, les explicaba su plan para la fiesta sorpresa de Maddy, la cual sería la próxima semana.
- ¿Y quien vendrá?
La morena ya había pensado en eso, aunque Cassie Howard le había ayudado, explicándole las amistades de Maddy, aunque eso ella ya lo supiera, nunca se cansaría de escuchar hablar sobre la peli negra.
- Oh, había pensado en hacerla en casa de las Howard. Lo hablé con Cassie el otro día que vino a casa. Serían las Howard, Kat, Bb y Nate.
- ¿Nate Jacobs?
Lendsey se encogió de hombros.- Así se llama, ¿no?
- ¿Qué pasa con ese nombre? -quiso saber Josh, metiéndose en la conversación.
La mujer se encogió de hombros, sin darle mucha importancia.- Es el ex de Maddy.
[...]
Ambas hermanas se encontraban en la habitación de la menor, estiradas como ya de costumbre sobre la cama, y hablando de cosas triviales.
- ¿Qué te gustaría como regalo, Mad?
La peli negra sonrió.- No tienes que comprarme nada, Lend.
Esta se rió, negando con la cabeza.- Tampoco lo iba a hacer. Solo tengo curiosidad.
- Sinceramente, sería pasar el día contigo y con Theo.
Aquello había sonado demasiado cursi, y si le preguntaran a Maddy cuál era la frase más cursi que había salido de su boca, no se atrevería a decir aquella. Pero aquella frase era lo que sentía en esos momentos.
- ¿Y si echamos a Theo?
Maddy se encogió de hombros, dejando caer su cabeza hacia la derecha para observar a su hermana.- Entonces no celebraríamos mi cumpleaños, estaríamos celebrando navidad.
- Navidad ya ha pasado.
- Podemos repetirla si tú quieres.
La menor hizo una mueca exagerada.- Intentaré hacer un hueco en mi apretada agenda.
- Vamos Lend, hay que celebrarlo teniendo un día de hermanas. Ahora eres la pequeña Perez.
Lendsey lo pensó.
Tal vez podría pasar el día entero con Maddy en su cumpleaños y después dirigirse a casa de las Howard para celebrarlo con ellas.
- Bien, el día de tu cumpleaños pasaremos el día juntos. Después iremos a casa de Lexi, que se me ha olvidado devolverle el dinero.
Aquello era mentira.
Pero Lendsey había buscado una excusa rápida y que tenía por seguro de que colaría.
- ¿Qué dinero?
- Oh, me lo dejó el otro día en la tienda de Fez y Ash, no traía dinero. -explicó, de forma breve.
- Sabes que yo te deje dinero, ¿verdad?
Lendsey río de forma nerviosa.- Sí, es verdad. Pero no me llegó.
Maddy asintió, sin todavía creerse lo que la morena le explicaba.- Se lo puedo dar yo, si quieres. La veré mañana en el instituto.
- En verdad me gustaría dárselo en persona. Con las prisas no pude agradecerle, pero gracias Maddy. -musitó de forma rápida, abrazando a su hermana.- ¿Sabes? Debo irme, en cinco minutos Ashtray estará en frente de casa.
Tras decir aquello se marchó, dejando a una confundida Maddy.
La peli negra miró la hora. Eran las tres de la mañana, y Lendsey acababa de volver de ver a Ashtray.
Ese era el principal motivo por el que se encontraban hablando, aunque su conversación se derivó a otros temas de conversación.
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