Amor primero

Capitulo 3

Samuel buscaba ignorar el hecho que se sentía atraído hacia otra chica que no sea su novia, creía que era un momento que se pasara pronto. Por otro lado, Ari estaba insistiendo con su posesividad con esa relación, no soportaba la idea de estar alejada de Samuel.

-¿Tu padre ya te dijo sobre la cena de esta noche? - decía al tomarle por la mano

-No voy a asistir a ninguna cena, si tú quieres vete.

Ari le mira incrédula, es primera vez que actúa así.

-Samuel, contrólate.

-Ya estoy harto de todos ustedes, todos van diciéndome lo que tengo que hacer.

-Mi amor, tú no eres así...

Samuel, bufa molesto, evitaba a toda costa todos intentos de Ari de tratar hacerle cambiar la opinión.

-Deberíamos dejarlo, de todos modos esta relación no funciona.

-¿Me estás dejando? ¿Tú a mí?

-Quiero terminar esta relación de la mejor manera posible, seguir siendo tu amigo.

Ari se ríe, no se detenga y sigue insistiendo.

-Samuel, no digas tonterías, vas a querer volver conmigo.

Ari rodea manos sobre su cuello.

-Tu padre no va a estar contento con esta decisión y no va a permitir que esta relación se termina.

Samuel se desespera, no sabía como alejarse de ella.

-Lo haces de nuevo, me estás chantajeando - decía molesto

-Lo que quiero es estar contigo, sé que últimamente las cosas no van bien y de seguro estás un poco confundido, pero todo eso se resuelva de una manera simple.

-¿Cómo?

-Con sexo - susurra al besarlo

Samuel se deja llevar, pero de pronto se aparta de ella.

-Esto se termina ya, si quieres díselo a mi padre también, no me importan las consecuencias - decía claramente

Samuel camina hacia salida de universidad, por un momento se encuentra sentado en escaleras pensando en consecuencias de lo que acaba de hacer.

Fija su mirada en frente y se da cuenta de presencia de otra persona, viendo largas piernas y falda reconocida que hace que su mirada sube sobre ella, Carla.

-Hola - decía

Samuel la mira extrañado, no responde nada.

-Quería invitarte a tomar algunas copas conmigo, la verdad es que lo necesito.

Samuel se levanta molesto.

-Búscate a otra persona.

Carla no esperaba ver esa reacción, era claro que será difícil acercarse a un chico como Samuel.

Samuel, por su parte, vino a casa y decidió enfrentar a su padre, diciéndole que ya no está con Ari.

-¿Qué hiciste?

-Lo que oyes, no la quiero, no quiero estar con ella... me estás condenando a esta relación por la puta apariencia.

-Vas a aprender a quererla, es más fácil.

-No voy a hacerlo y punto.

-¿Qué te pasa? ¿Por qué me hablas así? ¿Paso algo con Ari?

Samuel, pone aún más frustrado, se deja caer en el sofá sin encontrar otra salida a esa situación.

-Mira, no voy a dejar que jodes tu vida, Ari es tu futuro... y ahora tienes otra tarea.

Samuel le mira esperando para oír lo que su padre le diga.

-Necesito hacer un negocio importante y necesito tu ayuda.

-Ni de coña voy a coquetear con la hija del otro empresario importante, que no soy puto juguete, soy tu hijo y necesito que me escuchas cuando te digo que no quiero hacer lo que tú me digas.

-El hombre se llama Teodoro Rosón, ni siquiera sabe que tengo un hijo, pero él tiene una hija...

-Si, Carla es su hija.

Samuel entendía bien lo que estaba pasando.

-Pero no voy a hacerlo, ella me aburre...

-Piensa bien, lo mejor que puedes hacer es escucharme, ¿no?

Samuel se sentía acorralado, no había salida para su situación.

Al fin tomaba el móvil y al encontrar número telefónico de Carla le decía que cambio la opinión, que quería tomar esas copas.

Se encontraba en un club donde tenía VIP entrada y ya había bebido demás.

-Hola - saluda a Carla quien sienta a su lado

-Cuando dije que quería tomar unas copas, no estaba pensando en un club como este.

-No soy romántico - susurra riéndose

-Pero estás borracho, al parecer.

Samuel ordena un coctel para Carla, ambos estaban en ese lugar con mismos motivos... y sin saberlo.

-¿Qué te hace pensar que quiero beber un coctel? - susurra Carla

Samuel la mira confundido.

-Me gustan cosas más fuertes - añadió Carla con voz lenta

Cruza las piernas y así llama atención de Samuel, quien trata a controlarse.

Carla toma la copa del whiskey de Samuel y la bebe, seguía mirándolo de manera provocativa.

-Bebes whiskey, eres atractiva, hablas de manera más sensual... va a ser que eres sueño de todos tipos - decía riéndose

-Yo no ando de noviazgos, eso significa perder el tiempo.

-¿Y qué haces entonces?

-Me gusta divertir un rato, ya sabes...

-Lo sé, se ve que tienes un gran poder de seducir, pero déjame decirte algo... - se inclina hacia ella - ... Si intentas seducirme vas a terminar seducida por mí - termina de decir al mirarla en los ojos fijamente

-Lo que tú digas - decía tan segura de sí misma

Samuel la ve beber el coctel de un golpe y se levanta de la silla.

-¿Bailamos?

Samuel acepta esa invitación, todo lo que quería es olvidarse de la razón por la que vino a ese lugar, sabía que Ari iba a hacerle problemas mañana.

Samuel se encuentra pegado a Carla, era diferente a todas las demás, era atractiva, pero al mismo tiempo le provocaba ira.

-Hace tiempo que no hacia lo que se me apetece, en mi vida todo son putas apariencias - le susurra

-¿Y qué es lo que quieres hacer? - cuestiona Carla

-Ser libre.

Carla le mira profundamente en los ojos, le preocupa al oírlo hablar así.

-Puedes hacer lo que quieres...

-Ya... ¿Y tú?

-Yo ya tengo todo lo que necesito... lo único que me provoca ira es amor, no quiero enamorarme.

Carla rodea manos sobre cuello de Samuel, le sonríe seductoramente.

-Rompí con Ari hoy - susurra

-¿Por qué?

-Es una historia larga.

Ambos siguen bailando hasta que Samuel pone mano sobre su cintura y se ve hipnotizado por ella, como lo estaba aquella noche que jugaron verdad o desafío y tenía que besarla.

De pronto, pone una mano sobre su mejilla y empieza besarla en los labios, por fin probándolo y al apartarse quería más y más...

-Tengo un secreto - susurra en su oído

-Dime...

-Me vas a juzgar.

-¡Jamás!

-Soy virgen - decía

Carla le mira seriamente, le mira bien de pies a cabeza.

-¿Te parece gracioso?

-Para nada, es sexi.

Samuel pasa con labios sobre su boca, algo en Carla hacía que todo en su interior despierta en un solo segundo.

-Vámonos de aquí - decía Carla al tomar su mano

-¿A dónde?

-Tengo casa libre.

Ambos salen el club rápidamente, aunque Samuel no sabía lo que podría pasar esa noche, no dudaba de que le apetecía estar con ella.