Capitulo 21

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Samuel estaba viviendo en casa de Guzmán y aunque todo parecía estar bien, una visita de su padre le descolocaba.

- ¿Qué haces aquí?

-Vine para hacerte entrar en la razón de una buena vez, tienes que volver a casa.

Samuel negaba con cabeza, no creía que eso iba suceder.

-No pienso volver porque tú nunca vas a cambiar y solamente me usaste para ayudarte con negocios.

- ¿Lo dices por Carla? ¿Aun sigues cerca de esa chica?

-Carla no tiene nada que ver en esto.

-Vuelve a casa y te voy a dar todo lo que necesitas, el dinero incluso.

Samuel reirá irónicamente, pero no se atrevía caer en juegos de su padre.

Estaba pensando todo el día en lo que debería hacer y entonces se fue hasta la casa de Carla.

Cuando entra en la casa se encuentra con Teo, quien esta vez le da la mano y le sonríe.

-Yo solamente vine...

- ¿Viniste para ver a mi hija?

Samuel asintió con cabeza, un poco incómodo.

-Te juzgaba desde el primer momento, pero ahora veo que mi hija realmente está interesada en ti y que eres buena persona.

Samuel lo mira incrédulo, no podía creer que Teo cambio su forma de pensar.

-Mi hija está arriba y déjame decirte algo... me comento sobre tu problema con tu padre, te puedes quedar aquí si quieres.

- ¿Te conto todo?

-Más o menos.

Samuel agradecía ayuda de Teo, pero se sentía un poco traicionado por lo que Carla hico al contarle a Teo.

Entraba en su habitación y la veía caminar hacia el para abrazarlo.

-Por fin – susurra en su oído

- ¿Cómo pudiste hacerme esto Carla? ¿Cómo pudiste decirle a tu padre sobre mi vida familiar?

-Yo...

- ¿Qué? ¿Creíste que así ibas a ayudarme o qué?

-Mi papa está de acuerdo con que llegas a vivir aquí.

- ¿Te estas escuchando?

- ¿Qué tiene de malo? ¿Acaso piensas volver a tu casa?

-Me engañaste, lo que pasa dentro de mi casa es algo privado y no tenías que contárselo.

Samuel da vuelta, se sentía mal e incómodo con toda la situación.

-Yo lo hice porque... porque te quiero – susurra Carla al tocar su mano

Samuel le mira de reojo, era todo lo que el quería oír, que Carla lo amaba de la misma manera y lo estaba oyendo, pero en el momento menos conveniente.

-Quédate aquí, Samuel.

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Quedan dos capitulos mas, besos!

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