Prácticas de Astronomía

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(__) Wiliam
No voy a mentir, estaba algo nerviosa por mi primer día. Se que solo eran unas simples prácticas de un par de semanas, pero el corazón me iba a cien.

Baje del tren y mire a ambos lados inquieta. No sabía a quién podía esperar.

-- ¿Señorita William? -- escuche por la parte derecha donde salía el vapor del tren.

Me acerqué e inmediatamente el vapor llegó a mis pulmones produciéndome un fuerte dolor de cabeza. Tosí y carraspee la garganta tratando de encontrar aquella voz, pero al continuar hacia delante me choque con algo que me impidió el paso.

En ese momento el tren comenzó a avanzar y para mi suerte el vapor comenzó a desaparecer.

-- Oh, discúlpeme -- escuche una voz cercana.

Yo me rasque los ojos para poder mejor y justo desapareció al completo aquel humo tan molestoso. Me fijé que una especie de gigante se encontraba de espaldas a mí. Lo toque a lo que llegaba de la espalda y este se giró.

La sonrisa que mantenía desapareció al verme y dio un paso hacia atrás. Yo me extrañe y fruncí el ceño.

Él gigante entreabrió levemente la boca y yo me comencé a asustar de mí misma. Quizás debía de tener algo en la cara.

-- Por merlín -- susurró.

-- ¿Qué sucede? -- me toque disimuladamente la cara.

El paso que había dado hacia atrás lo dio de nuevo hacia delante. Y se quedó observando. Yo me empezaba a impacientar y la verdad es que los nervios que tenía empeoraban por segundos que pasábamos en silencio.

-- Es usted la viva imagen de ella -- examina toda mi cara con sus ojos.

Si ya no estaba lo suficientemente confundida, ahora lo estaba completamente.

-- Podría por favor decirme ¿Qué es lo que ocurre?

Él tosió un poco y se incorporó de manera normal.

-- Discúlpeme, es que me recuerda a alguien que conocí hace un par de años -- se rascó su gran barba.

-- Me había asustado, pensé que debía de tener algo en la cara -- acompañe la frase de una sonrisa.

Él se volvió a quedarse en silencio otra vez mirándome. Esto había pasado a ser muy incómodo por su parte. Sentía que aún no había la suficiente confianza para estos silencios.

-- ¿Nos vamos? -- intente evadir la mirada.

-- Claro... -- comenzó a avanzar hasta el pequeño embalsadero.

Cogió mi maleta y la puso en la barca. Luego me dio la mano para que me subiera a esta pero me quedé unos segundos observándola. Tenía pequeños cortes en gran parte de la palma.

-- Deme mi maleta -- dije seria aún observándola.

-- ¿Perdón?

-- Que me de mi maleta -- repetí.

-- De verdad que insisto -- agregó con la misma sonrisa.

-- Y yo le repito que me devuelva la maleta

Su sonrisa desapareció y pareció estar algo incómodo. Se dio la vuelta y dejó la maleta a mi lado. Yo me agaché y quité los broches para que esta misma se abriera sola. Rebusque en ella dejando varias cosas de lado. Mi pequeño compañero sacó sus brazos por una esquina de la maleta y luego asomó la cabeza. De reojo pude ver como se tambaleo en la barca.

-- ¿Qué especie de bowtruckle es ese? -- pareció ilusionado.

Finalmente encontré lo que buscaba y metí a mi amigo en la maleta rápido.

Harry Potter y tu (One Shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora