Harry Potter y tu (One Shot)

Defender a Potter

Harry Potter
Baje hasta la sala común donde nada más llegar todos comenzaron a mirarme. En sus manos tenía ese dichoso periódico del profeta.

-- ¿Cómo estas Harry? -- me preguntó Dean.

-- Bien, las cosas están bien

-- Mejor que Seamus, ¿no es así?

Este se tiró el periódico de la mesa y se levantó en mi dirección. Yo lo miré con el ceño fruncido y por seguridad me giré un poco.

-- Por culpa de Dumbledore y tu, mi madre no me quería mandar este año a Hogwarts

-- Tu madre también le cree al profeta...

-- Nadie estaba ahí esa noche, Cedric jugaba bien y tu eres el único que dice haber visto al innombrable, no sé...

(__) Taylor

-- Cierra la boca Seamus -- dije sin mirarlo.

-- Oh, cállate tu, y metete en tus viejos y asquerosos libros (__) -- algunos alumnos se rieron.

-- Por si tu suficiente incapacidad intelectual no lo comprende, es lo que estoy intentando, pero gracias a tus lloros y a los de tu madres no puedo concentrarme

-- Ni se te ocurra hablar de mi madre -- sacó su varita.

Por primera vez en la conversación levanté la cabeza -- Pues cierra la boca

Tras aquellas palabras Dean y Ron lo agarraron del brazo porque iba ha saltar contra mi. Yo sonreí tranquila y volví a mi lectura.

Harry Potter
Hermione me sacó de la sala antes de que la cosa se pusiera pero y no me dio de tiempo decirle nada a (__). Aún así Ron también lo vio oportuno ya que conocía el mal genio de Seamus, y no era buen momento para que corrieran más rumores.

-- Es una pena que tengas que soportar a personas como Seamus

-- Si, Ron tiene razón Harry, lo importante es que nosotros creemos en ti

-- Gracias chicos, pero prefiero estar solo un rato

No es que pagase la culpa con ellos, pero me apetecía estar solo para poder pensar un poco y despejarme.

-- Os veo en el comedor

***

Después de haberme despedido estuve un rato recorriendo Hogwarts recibiendo también, las miradas constantes de mis compañeros. Por suerte, avisaron que ya tendríamos que ir a cenar en el gran comedor así que los pasillos se quedaron vacíos.

Cuando caminaba por el puente logré ver en el medio como aún quedaba una alumna sentada en el suelo. Me acerqué a ella con curiosidad y me llevé una sorpresa cuando logré ver de quién se trataba. Ella no se había dado cuenta de que estuviera ahí así que camine con sigilo.

-- ¿Qué haces aquí Potter? No deberías estar cenando -- dijo sin levantar la mirada del libro.

Abrí la boca y tartamudeé un poco porque me había pillado por sorpresa, pero lo disimulé tosiendo.

-- Eso mismo te tendría que preguntar yo a ti

-- No me gustan la cenas

-- ¿No te gusta cenar?

-- Más bien me parece aburrido. Tanto la gente como sus típicas conversaciones, así que prefiero comer yo sola más tarde

Me quedé un par de segundos en silencio porque aunque no me pasara siempre, a veces sentía aquella sensación.