Lan Xichen no quiere nada más que ver feliz a su hermano pequeño, especialmente si eso significa entrometerse un poco. A Lan Wangji no le importa demasiado, siempre y cuando su hermano le deje pasar el rato en la panadería
ⓘHistoria original: TheUni...
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La mañana trae consigo una maravillosa sensación de calor, y por un momento, Lan Wangji se permite disfrutar de ella, la luz dorada del sol filtrándose suavemente a través de las persianas, las suaves mantas envolviéndole, un cuerpo cálido y acogedor envolviéndole...
Entonces se despierta un poco más y empieza a sentir pánico.
Wei Wuxian se ha agarrado a él completamente, aferrándose como una lapa. Sus piernas están enredadas, sus caderas se encuentran a ras del suelo, con Wei Wuxian tumbado en un ángulo incómodo sobre su costado, retorcido de forma que su cabeza descansa sobre el pecho de Lan Wangji mientras sigue teniendo los brazos envueltos alrededor de su cuerpo. Las largas orejas de conejo de su pijama están colgadas sobre el pecho de Lan Wangji. Esta posición debe ser increíblemente incómoda para él. Lan Wangji sabe que él mismo está increíblemente incómodo, porque piensa que su corazón podría ceder.
Están tan, tan cerca. Wei Wuxian podría despertarse con el sonido de su corazón golpeando su pecho.
Lan Wangji respira lenta y profundamente, intentando calmar el frenético latido de su frágil corazón. Ha conseguido dormir todo este tiempo, acunado en los brazos de Wei Wuxian. Se niega a dejar que sus propias ansiedades le arruinen esto.
Lentamente, con cuidado, cambia su peso, tratando de acomodarse de una manera que sea más cómoda para ambos, pero Wei Wuxian deja escapar un pequeño gemido, acurrucándose más alrededor de él y acurrucándose en su pecho, y Lan Wangji se congela, absolutamente petrificado. Esto no puede estar pasando. Debe estar soñando. Tiene que ser un sueño.
La imagen de su hermano acurrucado alrededor de la forma dormida de Nie Mingjue viene a su mente de forma imprevista, y su corazón hace algo extraño en su pecho. Se pregunta si Wei Wuxian vendría a dormir bien a su lado, o si quedarse en su cama significaría estar pegado a él todas las noches. No cree que le importe ninguna de las dos opciones. Despertarse así es increíblemente estresante, pero si tuviera el derecho de estar en la cama de Wei Wuxian como su compañero y no como un invitado, sólo puede imaginar lo maravilloso que se sentiría.
Se imagina a Wei Wuxian mirándole con la misma devoción enamorada y somnolienta que había visto en Nie Mingjue justo el día anterior, y tiene que morderse el interior de la mejilla para no hacer algún tipo de ruido extremadamente indigno.
No sabe qué hora es. Debe ser media mañana, por la luz exterior; su teléfono está en la mesilla de noche, pero no quiere despegarse de Wei Wuxian para cogerlo. Espera que su hermano no lo haya necesitado en la panadería esta mañana temprano. Lan Xichen habría llamado si lo necesitaba, ¿verdad?
Como si el pensamiento lo hubiera llamado a la realidad, su teléfono comienza a vibrar en la mesita de noche. Lan Wangji retira a regañadientes su mano de donde descansa en el hombro de Wei Wuxian, extendiendo la mano para coger su teléfono antes de que el ruido pueda despertar a su compañero de cama. Es su hermano, solicitando una videollamada. Lan Wangji comprueba rápidamente la hora y se sorprende al darse cuenta de que ha dormido hasta bien entrada la mañana. Son las diez menos cuarto y acaba de despertarse. Un repentino sentimiento de culpa le invade.
