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🇹 🇴 🇵 🇰 🇦 🇵 🇮
Bayezid salió del armario y se posiciono frente a Carina que no recordaba su presencia.
— ¿Por eso no quieres huir conmigo? ¿Te enamoraste del tonto de Selim? — consultó furioso mientras miraba con recelo a la muchacha.
Carina no quería escuchar sermones o alguna queja, simplemente no era posible que aquel castaño príncipe vio cosas donde no las había, y ahora la presionaba de una manera incómoda.
— No tengo que darte explicaciones de lo que hago su alteza, yo nunca te di algún tipo de señal y ahora que te has chocado con la realidad me reclamas algo en lo que absoluto tuve que ver.
Carina no se inmuto y volvió a mirar la delicada caja que Selim le había dado, procedió a abrirla y en ella encontró un anillo, un bello anillo de con una piedra morada en el centro que relucia mucho, ella conocía esa gema era una amatista, sin duda era hermosa.
— Debes estar jugando, que ridículo, te dio su amuleto pero claro es Selim de quien hablamos.
— ¿Amuleto? Se claro
—Mi hermanito nunca ha podido controlarse cuando de la bebida se trata y mi padre le hizo ese anillo porque se cree que la amatista protege de la embriaguez, lo llevó puesto siempre hasta... hoy— concluyo no sin antes quitarle el anillo de las manos para examinarlo de cerca.
Carina lo miró molesta — No es un regalo ridículo, más bien es significativo, el pudo desprenderse de algo que apreciaba y me lo dio como símbolo de su afecto, ahora devuélvemelo.
Bayezid le dedico una mirada juguetona y paso el anillo de una de sus manos a la otra impidiendo que ella lo alcanzará, si bien a él dicho presente se le hacía una ridiculez para Carina era hermoso y lleno de valor.
— ¿Quieres tenerlo de nuevo? Iras a mis — hizo énfasis en el "mis" — aposentos hoy por la noche, solo si quieres recuperarlo si no lo haces me quedaré con ella de por vida y créeme a mi hermano no le agradaría escuchar que regalito termino en mis manos.
El príncipe salió de la habitación con el anillo en sus manos y con una sonrisa de autosuficiencia, mientras Carina renegaba para si misma no podía ir a los aposentos de Bayezid pues Selim ya se lo había pedido y ahora simplemente todo estaba arruinado.
"Dame paciencia Señor" pronunció mirando al techo y negando con la cabeza
𑁍
Durante el resto del día Carina asistió a sus últimas clases en el harén del palacio y continuo pensando en cómo haría para recuperar su anillo sin darle el gusto a Bayezid, pero mientras ella regresaba a sus aposentos Cecilia la seguía, pretendía asustarla y molestarla un rato.
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«𝕸𝖊𝖑𝖊𝖐»
Teen Fiction«ᴀᴍᴀʀ ᴘᴀʀᴀ sᴏʙʀᴇᴠɪᴠɪʀ ʏ sᴏʙʀᴇᴠɪᴠɪʀ ᴘᴀʀᴀ ᴀᴍᴀʀ» 𝖫𝗈𝗌 𝗃𝗎𝖾𝗀𝗈𝗌 𝖽𝖾𝗅 𝖽𝖾𝗌𝗍𝗂𝗇𝗈 𝗌𝗈𝗇 𝗂𝗆𝗉𝗋𝖾𝖽𝖾𝗌𝖼𝗂𝖻𝗅𝖾𝗌, 𝗎𝗇 𝖽𝗂̄𝖺 𝖾𝗌𝗍𝖺𝗌 𝖺𝗋𝗋𝗂𝖻𝖺 𝗒 𝗈𝗍𝗋𝗈 𝖾𝗌𝗍𝖺𝗌 𝖺𝖻𝖺𝗃𝗈, 𝖾𝗅 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗌 𝗉𝗈𝖻𝗋𝖾 𝗉𝗎𝖾𝖽𝖾 𝗌𝖾𝗋 𝗋𝗂𝖼...