La alarma lleva sonando desde hace treinta minutos, hoy se supone que tengo que ir a la empresa a "fingir estar al mando" en el fondo me da miedo, ésa es la razón por la que estoy indecisa, es el único recuerdo que tengo de mamá, la empresa significaba mucho para ella y volver a ése lugar es como volver en el tiempo.
Hay una posibilidad que al ir la herida se cierre o se infecte, y eso me da miedo.La alarma no para de sonar, ese ruido está acabando mis tímpanos. Con la cabeza enterrada en la almohada levanto una mano tocando la mesita de noche hasta encontrar el aparato, lo sujeto y lo estallo contra la pared haciendo pedazos al despertador.
Ahora sí... Paz...
Estoy volviendo a agarrar el sueño, mis párpados pesan, ya siento como todo a mi alrededor desaparece, cuando por fin concilio estar lista para volver a dormir la puerta se abre de un portazo haciendo que pegue un respingo y caiga al piso.
– ¡Auch!- musito para mí misma.
– ¡TIENES QUE LEVANTARTE, HOY ES TU PRIMER DÍA EN LA EMPRESA!– Grita desde la puerta una voz que reconozco como Brooklyn.
Cuando la miro ella se encuentra muy sonriente en el umbral de la puerta, la miro mal y vuelvo a enterrar mi cabeza en el frío piso de mi habitación.
Sigo en el piso desplomada con la energía de un perezoso, pasos se escuchan cerca de mí y unos brazos me levantan, levanto la cabeza dándome cuenta que es Brooks quien me sostiene y así como me levantó, así me deja caer al piso.
Doble Auch.
– ¿Qué comes? Pesas como una ballena.–Se queja la morena
–¿Te caiste?–pregunta Bross apareciendo en mi habitación.
– Oh, no ¡Es normal, todos los días beso al piso!– digo molesta.
– Que cool– cometa con una sonrisa, no puede ser más idiota.–El buenorro de ojos amarillos dice que ya está listo.
– ¿Zack?– pregunto confundida sobándome la cabeza.
Ése golpe creo que te va a dejar más mal de lo que estás...– Dice mi conciencia
– ¿Hay otro buenorro de ojos amarillos?– ruedo los ojos.
– Ya salgo.
Me levanto dirigiendo me al baño, una vez adentro cierro la puerta y comienzo a bañarme, dejo que el agua fría corra por todo mi cuerpo, al principio un escalofrío me estremece ya que el agua se encuentra muy fría.
Treinta minutos después salgo del baño envuelta en una toalla, entro al clóset buscando algo para ponerme, mi primera opción es un mono ancho gris plomo junto a un jersey verde militar... Luego recuerdo que tengo que ir a la empresa.
¿Que se usa para ir a una empresa?
Lo primero que se me viene a la mente es un vestido, no me gustan mucho pero es lo que hay, entre el monto de ropa (ropa que no me pondré porque es muy colorida) encuentro un vestido negro mate, es falda tubo, sencillo pero lindo, por último escojo una chaqueta larga color champán que me llega aproximadamente hasta las rodillas.
Cuando estoy lista me miro al espejo, mi cabello está peor que un nido de pájaros, lo medio peino, de maquillaje solo me pongo rímel y salgo sin antes agarrar mi teléfono junto a mi cartera.
Bajo las escaleras con cuidado a caerme, ya una vez sin culpa dejé caer a una chica... ¡Ojo! No sé hizo nada, solo rodó. En fin, luego de que se callo no caminó por dos días y no quiero pasar por eso.
Cuando llego al final de los escalones puedo caminar normal, tampoco es que se caminar mucho con tacones. Entro a la sala donde están todos de espaldas a mí, me acerco a ellos silenciosamente, paso de largo de ellos para dirigirme a la cocina, cuando llego una mujer de unos sesenta y tantos años me sonríe dulcemente, le devuelvo la sonrisa, claro que sin tanta emoción.
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Heranyx
Teen Fiction"Cierra los ojos y verás oscuridad, vuelve abrirlos y el demonio de la noche ante tí estará. Dí mi nombre tres veces y tu perdición invocarás" Me presento soy Heranyx Atenea Mavridis. Soy el mounstro que se esconde en el armario, pero pronto saldré...