El mayor tesoro de Wooyoung es su pequeña y tierna hija de 6 años. Por años lo subestimaron diciendo que no podría cuidar adecuadamente a su pequeña si era sólo él, y por supuesto que demostró que por su hija era capaz de todo.
Pero la idea de criar...
—El maestro de tu hija es una lindura —Wooyoung miro a su madre—. Entiendo a tu hija.
—¡Por favor! ¿Tú también? —Soonkyu asintió.
—Muy bien, debemos hablarlo a fondo, siéntate —el pelinegro iba a negarse pero prefería no molestar a su madre—. ¿Tienes sentimientos hacia ese chico?
—No lo sé, ¿tal vez? Hace mucho no me siento de esta forma y es extraño —su madre asintió comprendiendo todo—. Ha pasado tiempo.
—Seis años, es un tiempo considerable para ti, Woo si sientes algo por el maestro de tu hija está bien, no pasa nada y te conviene, él adora a Luda ¿lo sabes no es así?
—Desde que lo conocí pude ver que la adora —Soonkyu alzo una de sus cejas—. San es lindo y adora a Luda, creo que eso es suficiente para que yo pueda ¿enamorarme?
—Entonces debes aceptarlo, acepta que estás enamorado —Wooyoung se sonrojo—. Mi hijo está enamorado.
—No le digas a Luda, se hará ilusiones y no quiero.
—Por supuesto —murmuró comprensiva.
Después de su plática se pusieron a hablar sobre el cumpleaños de Luda, querían darle una linda sorpresa, pero aún no se les ocurría algo, por suerte tenían tiempo de sobra.
Y nuevamente había problemas con Luda, bien pudo ir su madre, pero ella no podía estar siempre al pendiente de Luda, él era su padre y era responsable de ella. ¿Estaba nervioso? Por supuesto ¿Estaba preocupado por su hija? Obviamente ¿Cumpliría un deseo a su hija? Sí, si lo haría.
—¿Puedo pasar? —Luda se sorprendió al ver a su papá, ella pensaba que sería su abuela que iría.
—Por supuesto, adelante —Wooyoung sonrió.
—¿Y ahora que pasó? —la menor bajo la mirada y empezó a balancear sus piernas.
San le comento que nuevamente su comportamiento dejaba mucho de que hablar y Wooyoung se sentía avergonzado de que su hija estuviera haciendo un berrinche. Pero San a pesar de eso parecía estar muy preocupado por las reacciones que tenía Luda.
—¿Tiene idea de que le ocurre? —Wooyoung miro a su hija, por supuesto que lo sabía.
—Claro que tengo idea, volveré a hablar con ella y me aseguraré de que está vez no vuelva a ocurrir esto —San asintió y le sonrió.
Después de la escuela Wooyoung habló con su hija sobre su comportamiento y le explicó que no podía ponerse así solamente porque no podía ir siempre a su escuela, también le explicó lo que ocurría sobre sus sentimientos, solamente para poder controlarla, claro su pequeña salto de felicidad, pero le dejo en claro que ella no podía hacer nada para que San se sintiera igual, su pequeña pareció entender así que le prometió ya no portarse mal.
Su papá estaba enamorado de su maestro Sannie, ahora sólo esperaba que él también lo estuviera de su papá, estaba a nada de tener otro papá y eso lo ponía muy feliz, demasiado si era sincera, estaba segura de que su papá podría enamorar a su maestro Sannie.
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