El mayor tesoro de Wooyoung es su pequeña y tierna hija de 6 años. Por años lo subestimaron diciendo que no podría cuidar adecuadamente a su pequeña si era sólo él, y por supuesto que demostró que por su hija era capaz de todo.
Pero la idea de criar...
Hongjoong entro apurado a su casa con la esperanza de que Mingi estuviera ahí, suspiro aliviado al verlo apreciando una foto de ellos dos.
—Min —el mayor volteo para mirarlo—. Lo hice, no podía hacerle eso a Luda, conmigo no iba a estar bien y Wooyoung sufriría por estar lejos de su hija, y tienes razón no hice las cosas bien desde el principio pero porque estaba asustado y no pensaba con claridad —Mingi sólo lo miro en silencio—. ¿Te molesto lo que le preguntaron a San?
—Es un tema que no es fácil para él y aún así le preguntaron si Luda era el reemplazo de su hijo —Hongjoong asintió.
—No lo dudo, Min debí hacerte caso, pero entiendo si quieres irte —Mingi suspiró.
—Hong, me alegro que pensarás en Luda —el rubio sonrió por lo bajo—. ¿Se enojaron?
—Mi papá sí, después de haber dicho la verdad vine hasta aquí —el mayor le hizo una seña para que se acercará y así abrazarlo.
—No me iré a ninguna parte —murmuró—. Yo sí estoy orgulloso de tí y te amo.
—También te amo Min, ¿podemos regresar a Incheon?
—¿Quieres regresar? —Hongjoong asintió.
—Allá es nuestro hogar —Mingi sonrió.
Hongjoong se sentía mucho más tranquilo que cuando paso todo, sabía que Luda era muy feliz junto a Wooyoung y que no le faltaría nada ni siquiera amor porque eso era lo que Wooyoung le daba y de más, mientras que él no podía ofrecerle eso, y también sabía que San la amaría demasiado.
Luda iba a ser extremadamente feliz y amada.
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—¡Un perrito! —Luda se levantó del suelo para correr hasta su papá Woo quien cargaba un cachorro Corgi Welsh—. ¡Está muy bonito!
—Es tuyo pequeña —Luda salto en su lugar olvidando que hacía tarea.
—¡Mira papi Sannie! —San sonrió mientras se acercaba a ellos—. ¡Está muy bonito!¡Gracias papi! —Wooyoung beso su mejilla y dejó que su pequeña y al canino irse a jugar.
—Luda hacía su tarea —murmuró antes de ser besado por el mayor.
—Y la hará, por cierto mi mamá nos invitó a cenar —San se sonrojó—. ¿Te gustaría ir?
—Por supuesto —Wooyoung rodeó su cintura—. Tu mamá me agrada.
—Y tú a ella, deberíamos ir a supervisar a mi pequeña —el menor asintió, antes de salir Wooyoung lo besó.
Un especie de ladrido llamó su atención, Luda los miraba con una inocente sonrisa y los adultos se avergonzaron.
—Se llamará Shiber...
Informo con inocencia. Sus papás le sonrieron y le comentaron que en la noche irían a comer con su abuela, eso por supuesto que la alegró, después tuvo que terminar su tarea para poder jugar con Shiber.
