𝗣𝗮𝗽𝗮́, ¿𝗲𝘀𝘁𝗮́𝘀 𝗲𝗻𝗮𝗺𝗼𝗿𝗮𝗱𝗼? キ 𝘸𝘰𝘰𝘴𝘢𝘯

20. Una familia

—¿Y Luda? —preguntó después de haber besado los labios de San.

—Se quedó jugando con un par de sus compañeros, dijo que se quedaría hasta llegarán por ellos —Wooyoung sonrió mientras negaba, su hija era un amor.

—Entonces mientras esperamos te invito un helado —el menor asintió.

Caminaron hacía una heladería que estaba cerca de la escuela igual no se iban a tardar, porque no podían dejar a su hija tanto tiempo.

—Me alegra saber que nuestra pequeña se está portando bien a pesar de que hizo un berrinche porque ya no serías su maestro —San asintió mientras recargaba su cabeza en el hombro del mayor—. Por cierto pensé que no te gustaba el helado de fresa —San lo miro.

—Uhm, no lo sé, sólo lo quise —murmuró y lamió su helado—. Está rico.

—Sannie has estado muy raro estás últimas semanas —el menor soltó un ruidito.

— ¿Raro en qué forma? —preguntó mientras lo veía y lamía su helado.

—No sé, sólo te noto muy diferente a los últimos meses que hemos estado juntos —San abultó sus labios.

—Pues me siento bien, para nada diferente —Wooyoung lo miró y sonrió—. Hoy no me podré quedar en tu casa, tengo que ayudar a Jongho con algo.

—Por supuesto yo le explicó a Luda...

San le agradeció, dejaron el tema cuando Luda llegó corriendo hacia ellos y se fueron a casa de San.

El menor estaba nervioso sí había estado al tanto de lo raro que se había vuelto y estaba asustado de que fuera lo que estaba pensando, pero eso lo iba a comprobar junto a su hermano.

—Adiós papi Sannie —San le sonrió.

—Adiós pequeña, mañana si estaré en tu casa —la menor asintió y beso su mejilla—. Hasta mañana.

—Hasta mañana —dió un tierno beso en su frente antes de que él y su hija se fueran a su casa.

Entró apurado a su casa, encontró a su hermano junto a su novio en medio de una discusión que se detuvo cuando él entró.

—Dile que la prueba es para ti y no para mí —Yunho lo miró.

—E-es para mí —admitió avergonzado y con miedo.

—¿Sospechas estar embarazado? —San asintió con unas inmensas ganas de llorar—. San...

—¿Por él te preocupas? Pero bueno lo entiendo yo igual estoy preocupado... Hay que confirmarlo, ¿no? —el pelinegro asintió, Jongho le entregó una bolsa donde estaba la prueba, San la tomó entre sus manos temblorosas.

— Tienes nuestro apoyo —el menor les sonrió.

San se fue al baño para realizarse aquella prueba, estaba asustado y no por la reacción de Wooyoung, sabía que ya no era aquel de dieciséis años y que esta vez sí podría tener a su bebé e incluso esta vez sí podría escucharlo decirle papá. ¿Se sentiría igual que cuando Luda le dijo papá? ¿O sería un poco mejor? Pero, ¿y si no estaba esperando un hijo de Wooyoung?

Unos minutos después el resultado ya estaba pero no se animó a mirarlo y que viera que era negativo, así que entre lágrimas abrió la puerta y le extendió la prueba a la pareja que lo estaba esperando.

—¿Qué? —preguntó confundido su hermano.

—N-no quiero ver el resultado —Jongho miró a su novio.

—¿Nosotros lo vemos y te decimos? —el menor asintió.

La pareja miro la prueba y casi enseguida miraron a San con una expresión sorprendida.