||𝐋𝐔𝐙 𝐌𝐈𝐒𝐓𝐈𝐂𝐀.||² ⁽ᴾᵃᵘˢᵃᵈᵃ⁾.

||4||

La pequeña princesa observó aburrida el techo de una habitación que no le pertenecía, estaba en el cuarto de uno de sus hermanos; el mayor perezoso del clan..veremos si en unos años seguía siendo el ganador de la flojera.

Habían pasado seis días desde su nacimiento, a su progenitora la veía a veces, aparecía de la nada mirándola en silencio y viendo sus ojos con emoción para luego irse. Aunque Lisanna prefería que jamás vuelva a aparecer ante ella, pero también la necesitaba por su sangre así que aparezca por segundos y luego se haga humo.

Por lo que había escuchado de las sirvientas, sus hermanos incluso la iban a ver cuando estaba dormida. Que era la mayor parte del día, raramente Richter no apareció, pero tampoco anhelaba verlo.

—"otra vez me vigila, todos los días es lo mismo" —miro de soslayo el murciélago en la ventana, era uno de los familiares de su padre.

Desde que nació pasaba las 24 hs al cuidado de las sirvientas, aunque a veces se quedaba sola, pero sentía como si alguien la estuviera viendo.

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//Día 3 de su nacimiento.//

—bien princesa, hoy le leeré algo —su niñera principal obtuvo por completo la atención de la albina.

Por fin iba a estar cerca de los libros!.

"Princesas mágicas".

La emoción murió al instante mirando aburrida el libro, estaba sentada en el regazo de la mujer mientras ella le enseñaba el libro con imágenes. Lisanna miró a su alrededor con desinterés, hasta que detuvo su mirada en un libro bordo.

"Guerra de magos".

Sus ojitos brillaron de emoción y estiró sus bracitos hacia él.

—princesa?.

—da! —gimoteo estirando sus manos hacia donde estaba el libro, la mujer se levanto con ella en brazos y agarró el libro que su damita miraba.

—quiere saber de este libro? —la sorpresa la inundó al ver la emoción en los ojos de la bebé —"es como si pudiera entender lo que dice el título".

Decidió ignorar eso y empezó a leer el libro ante la atenta mirada de Lisanna. Por fin un libro de verdad.
Pero había quienes no ignoraron ese acto de a pequeña.

Los hermanos Sakamaki decidieron mirar a su hermana desde las sombras, para ver como era cuando estaba sola. Simple curiosidad, todo un misterio.

Los días siguieron, y aún si todo era muy inaceptable para Lisanna, aprendía poco a poco a sobrevivir.

//Día 4.//

Habían decidido salir al balcón para que la princesa se adapte al clima que la rodeaba, los rayos del sol eran muy leves mostrando el atardecer.
Mientras las sirvientas ordenaban su ropa y limpiaban su habitación, ella estaba sentada en el suelo, encima de una manta, rodeada de almohadas y juguetes.

Observó aburrida al cielo cubrirse de varios colores entre rojizos y naranjas, que eran muy poco percibidos por culpa de esas nubes grises, bostezo con sueño causando un casi infarto a uno de sus hermanos que la estaba espiando junto a los demás.

Ayato tapó la boca de Laito que estuvo a punto de chillar por lo tierna que se vio la menor, en verdad habían adquirido una extraña personalidad desde que nació Lisanna.
O tal vez siempre fueron así y gracias a su nacimiento empezaron a demostrarse como eran en verdad.