||𝐋𝐔𝐙 𝐌𝐈𝐒𝐓𝐈𝐂𝐀.||² ⁽ᴾᵃᵘˢᵃᵈᵃ⁾.

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Ante la perspectiva de todos los humanos de la ciudad esa noche de invierno era la más anormal de todas, un fenómeno meteorológico, un fenómeno de la naturaleza.

El frío se había intensificado en menos de 2 horas, comenzó a llover y los relámpagos hacían brillar al cielo junto al ruido de los truenos que parecían fundirse con los rayos y crear un perfecto rugido bestial.

Hasta que todo se calmó y la humedad azotó el ambiente, parecía una noche de verano junto a una brisa cálida pero en menos de 1 hora el frío volvió junto a la lluvia que azotaba con fuerza la ciudad y movía ferozmente las copas de los árboles cercanos.

Los humanos solo esperaban que esa noche anormal pase con rapidez y que ningún accidente ocurra.

Pero, los pocos seres sobrenaturales que habitaban la ciudad podían sentir el leve poder descontrolado que fluía en el ambiente haciéndoles saber que ese acto anormal era causado por algún heredero de la realeza vampírica.

Hace unas horas dicho heredero estaba en su hogar junto a su nana, que la había ayudado a cambiarse y la estaba ayudando en el baño a colocarse un objeto pequeño y conocido en su feminidad.

Un evento vergonzoso y extraño por lo que estaba sintiendo.

-ahora que la base está en el interior, empuje de a poco y saque sus dedos lentamente para no lastimarse, estire levemente la tira y si siente que no se sale con facilidad la colocó a la perfección -la vampiresa que la cuidaba desde que nació, la explicó con calma y sin abrir sus ojos para no incomodarla.

-d-después lo sacó agarrando esa tira? -sin evitarlo tartamudeo al sentir algo incómodo en sus paredes vaginales, sacó sus dedos e hizo lo que su nana la explicó sintiendo que la copa no se movía.

-cuando la saque tiene que estirar del extremo hasta que toque la base y lo presiona levemente hasta que pueda sacarla por completo.

La oji ámbar sintió su rostro caliente por lo que estaba sucediendo mientras tocaba alrededor de su feminidad aún insegura que no haya ninguna pérdida, aunque aún su período no había llegado del todo solo tenía los síntomas pero era mejor prevenir.

Cuando llegó a la mansión sin esperar a su hermano fue directo hacia donde estaba su nana y ella al oler su sangre "en el aire" la entendió, llevándola a su habitación para que se pusiera cómoda y la acompañó hasta el baño empezando a explicarle las posiciones más cómodas para colocarse la copa.

-...p-puedes ver? -su susurro fue inaudible para cualquiera menos para Amy, que sonrió con suavidad y se acercó a ella que estaba con un pie apoyado encima del inodoro.

Desde que entró al baño cerro las cortinas e hizo que el ente oscuro que creó cubriera por completo la ventana sin dejar que nada ni nadie pueda ver algo, se sentía como si estuviera a punto de traficar algo por primera vez pero era su vergüenza a que alguien la vea en ese momento íntimo.

Apretó con fuerza la falda de su camisón cuando lo alzó dejando a la vista su parte íntima para su nana, la cual se agachó sin mirar su feminidad y luego de preguntarle por su permiso acerco sus dedos a ella tocandola con cuidado.

Era su nana, la mujer que conocía absolutamente todo de su cuerpo desde que nació y fue cambiando con el pasar del tiempo, tenía vergüenza claramente pero ella era su opción más fiable y única para que la ayude a verificar si hizo todo correcto con su cuerpo.

-está perfectamente colocado alteza, no se preocupe -la mayor alejó su mano y se levantó haciendo suspirar de alivio a la menor.

-aún creo que no voy a poder quitarlo y se va a quedar ahí para siempre -su comentario hizo reír a la mujer que fue a lavarse las manos igual que ella.