Los dos primeros hermanos junto al último príncipe y la nana de la princesa lo predijeron.
Una vez que los trillizos del clan supieran sobre la desaparición de su hermana menor una guerra se desataría, aún no hicieron nada pero el aura a su alrededor se los decía.
Clasificar como "futura catástrofe" al aura que rodeaba a los trillizos era poco.
Estaban en completo silencio, mirando a la nada pero por segundos sus miradas iban directo al primogénito. Ese silencio perturbador e inquietante era algo de que alarmarse.
No porque tuvieran miedo de lo que les hicieran, al menos los demás príncipes, sino por lo que podrían hacerle al resto del mundo y las consecuencias que tendrían si ese hombre se enteraba de ello.
-..y bien, qué hacen aquí? -no había un solo rastro de amabilidad en la voz del tercer príncipe.
-ya hemos buscado por todos los alrededores incluso cerca de los humanos, que no es probable que esté allí, y su presencia no se siente -el peli azabache se mantuvo sereno en su asiento y con su elegancia intacta -ese hombre envió a sus familiares a buscarla pero tampoco la encuentran, es algo inexplicable.
Un gruñido inquieto a la nana, que miro de reojo al quinto príncipe. El cual miraba con sus ojos brillantes al primogénito, incluso sus garras habían salido a la luz destrozando los brazos del asiento en donde estaba sentado.
El último trillizo estaba sentado y a cada lado estaban sus trillizos mayores, los tres enfrentados a los otros príncipes, el segundo príncipe sentado y el primero recostado en un sofá mientras que el último estaba parado y de brazos cruzados.
-no hay ningún enemigo, estamos en una zona segura, pero en ese bosque hay algo extraño -el albino capturó la atención -sentí la presencia de algunos animales que desaparecían en cierto lugar como si jamás hubieran estado allí, fui hasta el límite donde se sentía la presencia de los animales pero no pude sentir nada, simplemente seguía recorriendo el bosque -frunció al ceño aún confuso por lo que había en esa zona.
Los hermanos se quedaron en silencio sin encontrar alguna explicación para lo ocurrido.
-tal vez sea una zona protegida por alguna entidad, Lisanna debe estar allí -el oji fucsia se quedó pensativo tratando de recordar qué clase de entidad podía estar protegiendo esa zona del bosque.
Ellos tenían siglos de edad pero antes de que vivieran en el territorio humano, y que éste fuera "dominado" por esa raza mortal, habían entidades que protegían esa tierra. Entidades que tal vez no desaparecieron del todo aún cuando los humanos se multiplicaban día a día.
-y qué hacemos, no podemos entrar y no sabemos qué protege esa zona, Lisanna-chan está desprotegida -el peli lila abrazó con fuerza su oso frunciendo el ceño.
-aún tiene puesto su collar y Mikazuki está con ella -por fin habló el rubio oji azul, quien no había dejado de sentir un revoltijo en su estómago.
-...príncipe Real -la voz de la vampiresa llamó la atención, ella señaló a la serpiente albina que se arrastraba hacia ellos y les silbó enojada.
El silencio volvió a reinar poniendo el ambiente más tenso, ahora sí su hermana estaba desprotegida.
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