||𝐋𝐔𝐙 𝐌𝐈𝐒𝐓𝐈𝐂𝐀.||² ⁽ᴾᵃᵘˢᵃᵈᵃ⁾.

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-maldito mocoso.

El quinto hermano fulminó con la mirada al pequeño humano de 3 años que jugaba con Lisanna.

Por órdenes de su amado padre tuvieron que llevar a su hermana a una plaza y hacer que conozca a los humanos. Los 6 hermanos estaban ocultos en la oscuridad de la tarde mientras Amy cuidaba de Lisanna, la cual estaba a la vista charlando con algunas madres del lugar.

Lisanna ya tenía 3 años, su cabello había crecido y era ondulado, su belleza seguía intacta. Era inteligente y con buenos modales, todo un orgullo para Reiji, todos en la mansión estaban de acuerdo en que la princesa era una versión miniatura y femenina del rey de los vampiros. El cual no se había presentado en esos 3 años.

-mira Lisa-chan es una margarita!.

El niño rubio y de extraños ojos carmín le entregó una flor a la albina que le sonrió suavemente.

-gracias Kyoya-chan.

Los dos siguieron armando un castillo de arena ante los celos de los vampiros.

-Lisanna-chan nunca habla tanto con nosotros -los celos del sonriente tercer hermano habían salido a la luz.

-es obvio tontos, ella se siente más cómoda estando con niños de su edad sin importar que sean humanos.

El oji carmín del los hermanos se cruzó de brazos mirando a su hermana y al pequeño rubio, no le importaba que sus amigos sean humanos mientras sea feliz.

-su hija es hermosa Amy-san.

-su cabello es tan hermoso, jamás vi un color similar.

-sus ojos son encantadores.

-es tan tranquila para su edad y parece muy inteligente.

-de seguro al crecer será hermosa y tendrá muchos pretendientes.

Cierto, el tiempo seguiría pasando, ella crecería y conocería a varias personas. Tal vez tenga pareja, un hombre al cual le daría su primer beso, sus sonrisas, su risa, sus sonrojos, tal vez se enamoré y...se entregaría por completo a él.

-"NO!".

Los ojos de los hermanos brillaron con fuerza ante sus propios pensamientos.
Los dos oji verdes clavaron sus uñas en el tronco del árbol arrancando un poco de su corteza y el peli lila mordió con fuerza la cabeza de su oso.

Los trillizos fueron inundados por un aura de furia y odio ante la idea de que su hermana tuviera pareja.

El peli azabache extrañamente tenía sus anteojos brillando, un aura oscura lo rodeaba y sus labios se movían levemente como si estuviera lanzando maldiciones por lo bajo.

El albino oji carmín tenía una extraña mueca en su rostro, pero su mirada parecía la de un psicópata en serie esperando el momento perfecto para acabar con su víctima.

El rubio oji azul, que era el más tranquilo de los 6, tenía una seriedad inquietante adornando su rostro, sus ojos parecían más fríos de lo normal y estando de brazos cruzados los apretaba con sus manos como si estuviera golpeando a alguien en su mente.

-"qué demonios les sucede a esos?" -miro de reojo a sus hermanos al sentir el aumento de su poder y ver sus ojos brillantes de sadismo.

El tiempo había pasado volando para ella, ya habían pasado 3 años desde que estaba allí, siendo una princesa, una vampiresa y hermana menor de los príncipes Sakamaki.

Se centró en divertirse con su nueva vida e investigar el mundo que la rodeaba dejando para después la preocupación por los sucesos del futuro.
La muerte de Cordelia, la llegada de Yui, el despertar, los Mukami, el ataque de los Tsukinami.