THIEF: principios de caos

Capítulo XXIII: El marionetista detras de la cortina

-así que, tú eres Desha, nos conocemos al fin

- ¿en serio estás haciendo vos de mafioso? - pregunto Desha en un tono risueño

-mmm no, no sé de que estas hablando eso suena ridículo

-aja, bien en fin pueden relajarse, ninguno de estos soldados disparara sin que yo se lo ordene

-guau si, ya no hay nada de qué preocuparse- hablo Jeffrey en tono sarcástico

-hablo en serio, después de todo si los quisiera muertos, ya lo estarían desde hace mucho, mucho tiempo

- ¿alguien más sintió como un escalofrió en todo el cuerpo cuando dijo eso? – pregunto Bryson

-que bien pensé que había sido el único- dije

-si yo también sentí algo- agrego Artemis

-see, algo por el estilo- hablo Jeffrey

-yo no sentí nada- dijo Kima

-si eso pasa siempre- hablo Desha- en fin, no vine aquí como su enemiga, solo he venido para tener una pequeña "charla" con todos ustedes, bueno, con Andy puntualmente

-si pues aquí estoy, dime lo que tengas para decir y empecemos la pelea de una vez

-ya les dije, estos soldados no dispararan, y yo no tengo intenciones de pelear, no en este momento al menos, y aunque intentes lucir valiente tus heridas aun no sanan del todo como para combatir contra algunos de ellos, mucho menos contra mi

-por si lo olvidas, el no esta solo y nosotros estamos en perfectas condiciones para luchar- hablo Artemis

-oh, conque así son las cosas, bueno si tantas ganas tienen de morir, con gusto pueden enfrentarse al pequeño ejercito de la A.M.P.S.H. mientras yo hablo a solas con él, Andy, acompáñame a un lugar más tranquilo.

-si crees que me iré y los dejare solos estas muy equivocada

-él que se equivoca eres tú, al creer que tienes opción

Con un ligero y sutil movimiento de mano la habitación entera volvió a "cambiar" aunque esta vez fue diferente que la anterior, no parecía que hubiera sido la habitación la que cambiara, sino nosotros quienes cambiaran de habitación, y cuando hablo de "nosotros" me refiero a Desha y yo, con ese simple movimiento no solo había cambiado todo el lugar sino que hizo desaparecer a todos antes de que pudiera darme cuenta, era notorio quien era el mas fuerte de los dos por lo que hacer lo que dijera parecía la mejor opción en ese instante.

-ay al fin, un poco de paz entre tanto desorden, parece imposible en estos tiempos no te parece- dijo Desha acomodándose en un sofá color carmesí que se encontraba frente a una gran chimenea que ardía como ninguna que hubiera visto antes.

La habitación en la que estábamos lucia bastante lujosa, de gran tamaño, con varias estatuas de la época griega que se encontraban decapitadas, un estante que cubría por completo una de las paredes laterales pero que contenía un único libro, el cual lucía muy antiguo; y por detrás del gran sofá se extendía un largo pasillo oscuro el cual parecía no tener fin.

-por favor Andy, siéntate, ponte cómodo

-creo que parado estoy bien

-dije siéntate- y con un chasquido de sus dedos me sentó a la fuerza en una silla la cual apareció en el instante en que chasqueo los dedos.

-bien, por donde puedo comenzar

-tal vez explicando porque ayudas a Black Master seria un buen inicio