Capítulo XXVI: Vendetta

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5 días para el inicio del plan de Black Master.

Pase un día entero durmiendo y estuve otro par de horas desde que hable con Sony para poder ponerme en pie. Una de mis piernas se había fracturado durante la batalla sin que me diera cuenta y un tendón se había cortado, y aunque ya se había curado del todo me costaba caminar sin renguear y poco a poco empezaba a caminar con normalidad.

El brazo ya estaba del todo recuperado, se había terminado de regenerar, pero aún faltaba regenerar unas capas de piel, por lo que aun debía usar vendes alrededor de todo el brazo por tener carne expuesta, se veía como si mi brazo se hubiera quemado y toda la piel se me hubiera desprendido. Eso sumado a una cicatriz enorme que rodeaba todo mi hombro por el desprendimiento del brazo y otra en el pecho por la mano del monstruo que me había atravesado eran todos mis recuerdos de aquella batalla, no podía recordar bien todo lo que había pasado, solo recordaba luchar mientras el edificio se derrumbaba alrededor mio, segundos, minutos, horas, un instante o una eternidad luchando, no sé cuánto estuve ahí y tampoco sabía que estaba por pasar.

En cuanto entre a la oficina de Sony me encontré con lo que estaba pasando, su oficina estaba convertida en un puesto de mando como si una guerra se estuviera planeando allí dentro. Una gran mesa holográfica se encontraba en el centro y varios de sus hombres trabajaban alrededor instalando todo tipo de pantallas y computadoras.

Junto a la gran mesa se encontraba Sony interactuando con la mesa y a su lado se posaba un hombre mayor, de cabellera larga y de un color canoso, al igual que su barba, llevaba un abrigo de piel de color beige que le llegaba hasta las rodillas y debajo un traje color gris a la medida, estaba muy atento observando lo que se proyectaba desde la mesa y en lo que Sony hacía.

- bien, ya despertaste, acércate Andy, esto también te compete a ti- dijo Sony sin quitar la vista de la proyección

- ¿Qué es todo esto Sony?

- la guerra- afirmo con mucha seguridad el hombre de traje

- Andy deja que te presente a Alessandro Pierroti, el jefe de la organización de la mafia más grande de Norteamérica; y mi suegro- dijo Sony haciendo las presentaciones

- Señor Pierroti, yo, eh, no sé qué decir, en serio lamento mucho lo que paso, me, me gustaría explicarlo

La imagen de su hijo transformándose en un monstruo y luego el tener que asesinarlo se repetía en mi cabeza una y otra vez mientras intentaba que algo coherente saliera de mi boca.

- no tienes nada que explicar, se perfectamente lo que paso, y no fue tu culpa, sé que intentaste hasta el último momento de salvar a mi hijo y por eso te lo agradezco

- pero siento que no hice lo suficiente, podría haber intentado capturarlo y así encontrar una manera de curarlo

- de nada habría servido, mis hombres analizaron el cadáver extraído de los escombros, su condición no tenía ninguna cura y su estado de mutación era ya irreversible, además, el análisis del cuerpo arrojo que tanto sus receptores de dolor como su medula estaban con su carga al máximo, su tejido muscular estaba rasgado y su cerebro estaba en una especie de estado vegetal manteniendo solo las funciones básicas, pero su mente y todo el ya habían muerto, y su transformación solo lo hacía sufrir, por lo que asesinarlo fue el acto más piados para el

- aun así, me siento en deuda por su muerte

- entonces, déjame ofrecerte una forma de saldar tu deuda, Sony, muéstrale

- bien Andy, tenemos un plan para detener a Black Master, pero no será tan fácil

- desde mi nacimiento que no es fácil, solo cuéntame el plan

THIEF: principios de caosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora