Tenía diecisiete años cuando empezó todo.
Por aquel entonces, creía que todo lo que hacía era por mi bien, pero después de un tiempo, me di cuenta de que me equivocaba.
Ahora, con casi treinta años, me he dado cuenta de que todo lo que he vivido estos últimos trece años, han sido un reflejo de mis actos.
Mi historia, la de una chica morena con ojos de color café, más o menos de uno sesenta y seis de altura y normal, no parecía de otro mundo, pero no era mi presente el que me amenazaba con sobrevivir, sino mi pasado.
Me crié en una casa cerca del mar, en Florida. Mi madre y mi padre siempre me mimaban junto a mi hermana mayor Lauren.
Hasta que nació mi hermano Christian; mis padres nos dejaron a un lado y empezaron a darlo todo por el pequeño de la familia.
Al cabo de un tiempo, mi hermana se marchó a Nueva York y me dejó sola con mi desgraciada familia.
Mi padre salía muy pronto para ir a trabajar, él era un importante empresario del comercio que iba por mar, y regresaba a casa cuando las luces de la calle ya estaban más que puestas, ni si quiera le esperábamos para cenar. Mientras tanto, mi madre se encargaba de la casa, mientras que mi hermano y yo nos dedicábamos a ir al colegio.
Cumplí los doce y entré en el instituto. Allí conocí a mi mejor amiga, América, que me ayudó a superar todas mis malas rachas que implicaba la adolescencia.
Ese mismo año, un día lluvioso, cuando llegué a casa encontré a mi padre borracho en el sillón, con otra mujer. Esa misma noche, mi madre le echó de casa y no volví a saber nada de él.
Theresa, mi amada madre, recayó y comenzó con la bebida. Buscó trabajos de media jornada para poder mantenernos, pero, dado su estado, no le duraban mucho.
Christian empezó el instituto y eso tuvo consecuencias: se empezó a juntar con gente que se metía diariamente droga para aliviar sus "temores" o eso es lo que nos decía cada vez que entraba en casa colocado.
Años después, Mare y yo acabamos el instituto y decidimos ir a la universidad de Stanford.
Desde que tomé esa decisión, mi vida cambió por completo.
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Mi Historia
Teen FictionTodo no es blanco o negro. A veces solo es un tono gris que sabe cómo manterse en el sitio correcto. Descubre la historia de Sarah White, una adolescente que proviene de una familia destruida y como su paso por la universidad le cambia la vida. Más...