Mi reloj marcaba las cinco y media de la mañana, en el aire se sentía un ligero aroma a victoria, el distrito 15 había permanecido en pie, pero a un altísimo costo, hubieron bajas, las nuestras fueron numerosas, las de ellos fueron totales, eso formaba parte del plan, los erradicamos y como decía la vieja cuervo cambiamos las vajillas y copas de porcelanas por unas replicas de plástico, nos habíamos infiltrado en el sistema, desde allí carcomeríamos los cimientos de esta utopía y como todo sueño tarde o temprano despertaríamos a la tan amada y cruel realidad.
Oficiales, ciudadanos, concejales, cancilleres, todos aquellos que ocupaban un cargo de importancia y no quisieron despertar fueron erradicados, fueron consumidos por este cáncer que la vieja cuervo había creado y difuminado en la sociedad antes de dar su ultimo respiro, Sebastián y Julieth siempre se habían opuesto a este plan, eran los únicos dentro del gremio a quienes le disgustaba, pero con el deceso de Sebastián y la deserción de Julieth, se puso en marcha la gran maquinaria que haría estruendo en esta vil pesadilla.
Nos tomo un total de tres meses tener el control total del distrito sin levantar sospecha alguna, luego las cámaras fueron desactivadas y las mentes liberadas y aquellos que simplemente se rehusaron a cambiar, lamentablemente fueron erradicados.
Al tiempo nos apoderamos de los distritos 13 y 14, simultáneamente aunque el proceso comenzó al mismo tiempo que en nuestro distrito en ellos las cosas resultaron de manera diferente pero al cabo de unas semanas habíamos liberado esos gremios, mientras mas pasaba el tiempo nos fuimos infiltrando en el interior del sistema más distritos eran liberados, pasábamos bajo perfil y el control del señor sociedad se hacia cada vez mas débil e insignificante.
Como buen dictador el señor sociedad y su cúpula corrupta no observaban las necesidades del pueblo por tal motivo no se percataron que fueron perdiendo poco a poco el control de sus distritos, de 24 distritos de tiranía, terror y utopía solo mantuvieron el control de 4, en los cuales jamás pudieron llegar nuestros profetas debido a la alta seguridad que los custodiaba, muchos rumores decían que en ellos vivían las familias elite que apoyaban al señor sociedad y una de esas familia era la mía.
Mi rostro era irreconocible lo que me permitio escalar en el poder y rodearme de los altos cargo que acompañaban al señor sociedad, podía mover más influencias desde las sombras lo que permitio el control de los demás distritos, poco a poco fui introduciendo a otros profetas cuya actividades siempre pasaron desapercibidas a las filas internas del sistema, éramos como un pequeño grupo de hormigas abriendo el paso a nuestro gran ejercito liberador, un paso a la vez, un pilar a la vez, una conexión a la vez, un sueño a la vez.
Pondríamos fin a su régimen dictatorial, pero todos teníamos un claro pensamiento, correrá sangre, correrá mucha sangre, quizás nos volveremos los malos del cuento, pero hemos de ser un mal necesario y cuando la historia nos recuerde ellos sabrán que hicimos lo correcto. Durante varios meses le seguí la pista a Julieth, nunca hice contacto directo con ella, aunque en diversas ocasiones pude haberlo hecho, pero la mirada que recibí de su parte aquella noche aun perduraba en mi conciencia y eran demonios que tenían que mantener sepultados.
Al cabo de un tiempo se volvió a desaparecer, era como un fantasma en una ciudad en ruinas, deje de buscarla y me enfoque en terminar nuestra misión, habíamos logrado lo imposible, nos infiltramos en el interior del corazón del señor sociedad, estábamos dentro de sus entrañas, habíamos logrado acceder a los distrito 1, 2, 3 y 4, al principio pensábamos que seriamos un grupo pequeño los que llegaríamos hasta aquí, fue un error de calculo, quien pudiera asegurar que para ese entonces fuimos cerca de veinte o veinticinco los que ingresamos a cada distrito.
Cuando comencé esta ardua lucha en el fondo de mi corazón sabia que todo debía terminar donde comenzó.“Arderán, arderán en su propio caos, quémalos en sus propios engaños, no te detengas hasta haberlos visto convertidos en cenizas”.
Volví a recordar esas extrañas palabras de la vieja cuervo mientras cruzaba las grandes puertas del Distrito numero uno…
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CLAUSTRO
Short StoryUtopías, ciudades y sociedades perfectas o eso era lo que el señor S quería hacerle crear al mundo, controlando a cada uno de sus habitantes, creando autómatas sin la capacidad de pensar, soñar o ser libres, carente de emociones e ideales, firmes a...