Estoy zumbido en el silencio de mi habitación, bajo la influencia de miles de pastillas monocromáticas, debería estar durmiendo, estar inconsciente, mi cuerpo debería estar inactivo, en un estado de reposo obligado, pero no es así, me muevo libremente, aunque sin control alguno de mis acciones, el hemisferio de mi cerebro que lo controla esta apagado, se haya inerte dentro del liquido que lo rodea, pero esta allí, aun no ha muerto.Deambulo en la cuerda floja de la conciencia, acariciando lo irreal y añorando lo efímero, por primera vez desde que llegue la puerta de mi habitación, la jaula que me mantenía aprisionado se encuentra libre, esta abierta, sin cerrojo, puedo salir, pienso en la idea de la libertad mientras que con un movimiento lento y tambaleante mi cuerpo se aproxima a la puerta.
En cuestiones de segundos estoy afuera de aquella pesadilla blanca, ya no más cautiverio pienso, pero rápidamente me retracto, la jaula solo se hizo más grande, a mí alrededor solo puedo observar más habitaciones enmarcadas con números y nombres, ¿quizás hayan más personas atrapadas como yo?
Pregunté mientras mis pies avanzaban por el largo pasillo, me siento como en un laberinto, soy el ratón de un experimento, soy prisionero de mis ideales, se que no estoy solo aquí, pero no se si los demás que están aquí puedan soportar tanto como yo, sin entregarse a la locura.
Me encuentro perdido, soy un caminante que deambula drogado por este inmenso laberinto, ya no recuerdo por donde llegue, solo recuerdo los gritos, los balbuceos incoherente, las pobres almas que son lobotomizadas detrás de aquellas puertas amarillentas, en mi mente hago el esfuerzo inverosímil de acercarme a cualesquiera de ellas, romperlas y reventar las cadenas de quien yazca allí cautivo, pero mi cuerpo no reacciona, ya no responde a mis mandatos, mi cuerpo ya no es mi cuerpo.
Acepto que no puedo hacer nada por ellos, estamos en la misma posición quizás no tengamos oportunidad alguna contra el señor sociedad y los hombres de blanco, solo puedo aguantar un poco más, seguir resistiendo día a día este vil tormento.
De alguna u otra forma lograre escapar, comienzo a recuperar los movimientos de mi cuerpo, pero no haré un movimiento en falso, se que me observan desde algún lugar esperando que me equivoque, de momento solo seguiré deambulando hasta que ellos decidan volver a encerrarme en aquella habitación de paredes blancas.
No se cuanto tiempo llevo caminando, no se cuantas escaleras he subido ni cuantas he bajado, hacía donde cruce ni por donde he doblado, este lugar es enorme, es horrible y deprimente, no puedo ver las estrellas, no puedo sentir el aire frio de la noche, o el calor incesante de los días, ya no puedo sentir nada, ni la lluvia, ni la nieve, estoy confinado a macaira mientras que desaparezco poco a poco.
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CLAUSTRO
Short StoryUtopías, ciudades y sociedades perfectas o eso era lo que el señor S quería hacerle crear al mundo, controlando a cada uno de sus habitantes, creando autómatas sin la capacidad de pensar, soñar o ser libres, carente de emociones e ideales, firmes a...