YOU COMPLETE ME

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CAPÍTULO CUARENTA Y DOS

— Me siento extraña. No debería sentirme bien ante una situación como ésa. ¿Qué pasa si ése bebé sale con..? — Calle apretó los labios y miró la tumba de su hermano por un largo rato. Había decidido viajar para visitar la tumba de su hermano y conversar con él.

Sonrió para ello misma negando con la cabeza. Nunca pensó que aquello que tenía entre la piernas funcionaba incluso para engendra un hijo. Ni siquera había pensado en ello mientras trabaja de retener a Poche a su lado.

— Olvídalo, tengo una idea de lo que dirás en ése momento, pero no puedo siquiera verla mientras tenga aquello en su vientre. No puedo siquiera soportarlo.

Calle se levantó y se sacudió los pantalones.

— Es posible que tarde en regresar, así que cuídate y no hagas travesuras.

Calle salió del lugar yendo a subir en su auto. Su celular empezó a sonar y esta vez no era Poché sino Molly. Ella respondió.

— ¿Sí?

— ¿Estás bien? No has aparecido en todo el día y estaba preocupada.

— Estaré ahí en unas horas. No tienes que preocuparte.

— De acuerdo. Estaré esperando por tí.

Calle no responde y solo cuelga la llamada. El camino hasta la mansión es largo. Extrañaba a Poche y había prometido presentarle a su hermano la próxima vez. Pero no podía simplemente verla con aquella panza. Ni siquiera se le había venido a la mente que podría estar embarazada.

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Cuando Calle llegó a la mansión, Anne le dio la bienvenida y por supuesto, preguntó por Poché y la mujer mayor le dijo que ésa estaba en la habitación. Calle automáticamente subió las escaleras ignorando la presencia de Molly, quien estaba atravesando la puerta de la cocina con una gran sonrisa dibujada en los labios dispuesta a llamar por ella.

Anne simplemente la miró sin mostrar ningún tipo de amabilidad. Definitivamente no podía tratarla mal por ser la amistad de su joven ama, pero tampoco le agradaba aquella mujer ni un poco, por lo que trataba de ser lo más profesional posible.

Cuando Calle abrió la puerta de la habitación encontró a Poché sentada en el sofá mirando hacia la ventana. Sabía que la mujer tenía la mente en cualquier parte excepto con ella. La observó por un momento hasta que inesperadamente Poché miró en dirección a la puerta al querer ponerse en pie, pero se sorprendió al ver a la alta ahí parada. No supo sí acercarse a ella y abrazarla o simplemente permanecer donde estaba.

— Calle — susurró Poché sin dejar de mostrarse ssorprendida ante la presencia de la alta.

La mirada de la alta se dirigió automáticamente a su panza, e inmediatamente frunció el ceño. Poché también bajó los ojos hacia su panza y trató de ocultarlo discretamente con sus manos.

— Te he estado llamado — dijo.

— ¿Por qué...? — Calle guardó silencio un momento y apartó la mirada de aquella panza. Sin decir nada más pasó de largo al lado de Poché para meterse al baño.

Poché se quedó inmóvil parada en el mismo lugar. Empezaba a pensar que de verdad había sido hecha para sufrir. Su vida realmente se resumía en la infelicidad y se sintió aún peor porque al final, dependía siempre de alguien para estar bien. Para sentirse bien.

Una lágrima bajó por su mejilla. Tomó una gran bocanada de aire y salió de la habitación. No tenía idea de qué hacer. No podía simplemente ir a abortar. Aunque había tratado de evitarlo, tenía sentimientos hacia ése bebé. ¿Cómo no podría sí crecía dentro de ella? Y como sí no fuera eso suficiente, era fruto de lo que el amor que Calle tenía hacia ella había causado. Ella también lo amaba y quería tenerlo. Quería formar una familia con Calle. Vivir feliz con ella para siempre, pero a ése paso nada de es iba a pasar. Su felicidad nunca iba a llegar. Calle también iba a darla la espalda por alguien más, como todos a su alrededor. Las personas cercanas a ella y que amaba siempre elegían a alguien más por encima de ella. Primero sus padres adoptivos que eligieron a Olivia antes que a ella. Después Harry, que también eligió a su hermana por encima de ella y ahora estaba Calle, quien sin duda alguna iba a elegir a Molly antes que a ella.