𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗗𝗜𝗘𝗭

5 0 0
                                    

Llegué a mi casa y abrí la puerta, cuando entre todo estaba oscuro, supuse que mis padres estaba durmiendo. Colgué las llaves y fue directo a la cocina, tenía hambre, así que abrí la nevera para agarrar cualquier tipo de comida. Había Sopa, pollo y verduras, hice una mueca de disgusto, así que solo agarre jugo de naranja.

Estaba sirviendo el jugo en un vaso cuando desvíe mi mirada a un papel pegado en la barra de la cocina, fruncí el ceño y me acerque, tomé el papel y me di cuenta que era una carta de mis papás.

𝘴𝘢𝘭𝘪𝘮𝘰𝘴 𝘢 𝘤𝘦𝘯𝘢𝘳 𝘺 𝘭𝘭𝘦𝘷𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘢 𝘵𝘶 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯𝘰 𝘢 𝘤𝘢𝘴𝘢 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘢𝘮𝘪𝘨𝘰, 𝘥𝘦𝘫𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘪𝘥𝘢 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘯𝘦𝘷𝘦𝘳𝘢 𝘱𝘰𝘳 𝘴𝘪 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦𝘴 𝘩𝘢𝘮𝘣𝘳𝘦. 𝘓𝘭𝘦𝘨𝘢𝘳𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘮𝘶𝘺 𝘯𝘰𝘤𝘩𝘦, 𝘯𝘰 𝘯𝘰𝘴 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘥𝘦𝘴𝘱𝘪𝘦𝘳𝘵𝘢.

𝘌𝘴𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘢𝘺𝘢𝘴 𝘳𝘦𝘧𝘭𝘦𝘹𝘪𝘰𝘯𝘢𝘥𝘰 𝘴𝘰𝘣𝘳𝘦 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘢𝘣𝘭𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘺 𝘤𝘢𝘮𝘣𝘪𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘢𝘤𝘪𝘵𝘶𝘥.

𝘉𝘦𝘴𝘰𝘴.

                                                                      𝘔𝘢𝘮𝘢́.

Rodé los ojos y dejé la carta de mala gana en su lugar, tomé mi vaso y fui a mi habitación. Cuando entre me di cuenta que todo estaba tal cual lo había dejado aquella noche. Hace un rato que entre no me di cuenta de tan enojada que estaba. Bufé molesta y comencé a arreglar todo.

Estaba por recoger las cosas de mi mesita de noche, cuando ví mi celular. Me había olvidado por completo que lo había dejado. Lo tomé y en la pantalla aparecieron muchas notificaciones.

Debí de estar muy enojada para no darme cuenta de estás notificaciones.

15 llamadas perdidas de Aurora y 26 mensajes.

4 llamadas perdidas de Alex y 2 mensajes.

Suspiré y entre al chat. Madre mía. Si que estaba preocupada.

“¿__, en dónde estás?” “¿Por qué no veniste a la escuela?” “tu mamá me preguntó si estabas conmigo” “__ por favor, me estoy empezando a preocupar” “contestame.. por favor” “¿__?” “DIME POR FAVOR DÓNDE ESTÁS”

Apreté los labios y marqué el número, a los dos tonos Aurora contesto, se escuchaba muy exaltada.

— ¿__? ¡Por dios santo! ¿dónde estabas? te estuve buscando por todos lados, ¿que te paso? casi me muero.

— Hola, eh sí, estoy bien, perdón por preocuparte, es que pasaron muchas cosas.

— ¿Pero que pasó? voy a ir a tu casa, necesito verte y saber que estás completamente bien, voy para allá.

— No es necesario que —No pude terminar porque colgó.

¿Ahora que le voy a decir?

15 minutos después, el timbre sonó. Rápidamente fui a abrir la puerta, pensando que era Aurora, pero no.

— J-Jimin ¿Que haces aquí? —pregunté en voz baja.

— ¿Con quién hablabas?

—Fruncí el ceño—. ¿Que? ¿de qué estás hablando?

— Deja de hacerte la tonta, ¿con quién hablabas?

— No sé de qué me estás hablando, de verdad.

— Por si se te olvidó, vivimos en frente, así que todo lo que haces se ve. Te ví hablando por teléfono con alguien, ¿con quién hablabas?

¿Amigos o enemigos? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora