¿Amigos o enemigos?

𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗡𝗨𝗘𝗩𝗘

Después de un viaje de dos horas, llegamos a mi casa. Todo estaba tan solitario, lo único que se escuchaba era el viento. Baje de la camioneta y saque mis cosas.

— Está bien, ya sabemos el plan. Taehyung, tu momento llegó.

— Oh sí, vamos, linda —me tomó de la mano y caminamos hasta llegar a la entrada de la casa.

— ¿Tienes llaves?

-No, da la casualidad que cuando un idiota entro a mi casa, me asustó tanto que tuve que correr, y por lo tanto, las llaves se cayeron en algún lugar de la casa.

—Reprimió una risa—. Entonces toca el timbre

Toque el timbre y nadie abrió la primera vez. Seguí tocando dos veces más y me iba a dar por vencida cuando la puerta se abrió.

Mi madre.

— ¿__?

— Sí, mamá, te extrañe tanto.. —murmuré.

—Observo detrás de mi—. ¿Quien es este muchacho?

— Oh, él es.. un amigo

— Mucho gusto, señora —Taehyung sonrió.

—Le devolvió la sonrisa — Mucho gusto, si no te molesta, tengo que hablar con mi hija.

— Claro que no, yo ya me iba, solo la acompañé a su casa.

—Asintió—. Bueno

— Gracias por.. traerme

— No hay de que, bonita —se acerco a mi oido y susurro—. recuerda lo que hablábamos, preciosa, Jin pasará por ti más tarde.

—Sí, gracias.

— Nos vemos, hasta luego señora.

— ¡Hasta luego!

— Mami, yo..

— Entra a la casa, ¡ahora!

Entre a la casa con los nervios al mil, no sabía si le podría mentir a mis padres, nunca lo he hecho.

— ¿Se puede saber en dónde estabas?

— Mamá.. —intente hablar.

— ¿Tienes idea de la preocupación que sentí? no, no lo sabes, eres una inconsciente

— ¿Que está pasando? —mi padre se quedó pasmado al verme—. ___

— Papi.. —murmuré.

— ¿__, donde estabas? ¿por qué te fuiste sin avisarnos?

— Yo.. —volví a intentar hablar.

—Mi mamá gritó—. ¡Dejaste a tu hermano solo a mitad de la noche! eres una irresponsable.

— ¿Con quién estabas? —preguntó mi papá.

— Me sentía mal y me quedé en casa de un amigo —mentí.

— Hablé con Alexander, y no estabas con él. ¿Con quién estabas?

— Estaba con un amigo.. el cual no conoces.

— ¿Quien es ese amigo? —preguntó de nuevo.

— Ya te lo dije, un amigo, pero no lo conoces.

— ¿Que hacías con él? —preguntó mi mamá.

—Me estrese—. ¡Ya lo dije, maldita sea!

—Mi papá gritó—. ¡Sin malas palabras!

— Fui a una fiesta, en la cuál tome mucho. No estaba en condiciones de regresar a casa, me encontré a Tae en la fiesta, fuimos a su casa y me quedé con él.