Los Hijos de Hanguang-Jun. Cultivación Oscura (2)

En casa

NOTA: Lan Wangji perdona solo una pequeña parte el daño de Jiang Cheng... como aviso.

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- ¡Viste como tu secta repudiaba a Wei Wuxian! – gritó Jiang Cheng, se sentía como un cobarde y aun así era orgulloso - ¿Crees que van a querer a sus hijos? –

- Ellos los quieren – Lan Wangji suspiró y desvió la mirada. No sabía cómo había pasado aquello, Jiang Wanyin parecía pelear a sus propios hijos. Miró entonces el semblante oscuro del líder. Se fijó en esa postura, terca e indomable, pensó en la vez que sugirió que Jin Ling le fuese arrebatado.

Jiang Cheng quería a sus hijos. Jiang Wanyin quería a la hija de Wei Wuxian como una sobrina. La quería.

- Ellos no serán felices en Gusu – respondió, notando que los ojos dorados de Lan Wangji le tenían en la mira – Ella es tan libre como Wei Wuxian... ¿cómo te atreverías a encerrarla en un lugar así? –

- Ellos dijeron que deseaban venir conmigo – Wangji se vio en los ojos de Wanyin. Se vio perdiendo a Wei Ying y luego con el miedo profundo y constante de perder al único recuerdo de él. Podía ver a través del orgullo de Jiang Cheng. Y por un instante dejó de repudiarlo por lo que había hecho en los Túmulos Funerarios – No podría separarme de mis hijos, pero ellos aún desean verte –

Jiang Cheng le dio la espalda y salió de la oficina. Se recargó en la barandilla y vio la noche ser tan fría y distante en esos momentos. Se burló de sí mismo, se burló de su cobardía al considerar a usar una niña y que, inesperadamente, había terminado amando a esa niña. Entonces se dio cuenta de que era el propio castigo que él se había puesto.

No podía recordar con rencor el rostro de su hermano si esa niña a la que le había enseñado a usar el arco también poseía ese rostro.

- No me agradas, líder Jiang – Lan Wangji se paró a su lado, mirando también a la noche. "El no odia a Wei Ying" pensó el segundo Jade "él lo extraña, pero es orgulloso" – Pero cumpliste tu trato y ahora mis hijos confían en ti –

- Si no te agrado, ¿cómo puedes permitir que esté cerca de ellos? –

- Porque los amo, y haré cualquier cosa para que sean felices –

Ambos se quedaron en silencio. Ambos recordaban a Wei Wuxian con cierta franqueza y con un poco de dolor. Lan Wangji recordaba los ojos tenebrosos y esas palabras que lo habían puesto a su merced. Jiang Cheng recordaba la masacre de su hogar y la muerte de sus padres.

- Ellos adoran a Jin Ling, pueden ir de cacería juntos –

- Seis años de evadir la mirada de Lianfang-Zun tirados a la basura... -

- Seis años en los que ellos vivieron como Wei Ying –

Jiang Cheng solo negó con la cabeza, terco nuevamente. Jamás lo diría, no sería capaz de admitirlo. Despidió a Lan Wangji con la débil promesa de seguir viendo a los hijos de Wei Wuxian. Y se prometió que algún día haría que Wei Wuxian cumpliera su promesa.

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- Tío, estamos en casa – Lan Qiren se dio la vuelta y miró a su sobrino parado justo frente a él y dos jóvenes detrás de él – No hay palabras para expresar mi perdón, yo solo... -

Lan Qiren no lo dejó hablar. Lo había abrazado con fuerza mientras mantenía los ojos cerrados. Recordó el aroma de Lan Wangji, lo recordó cuando aún era pequeño y le daba los brazos para que su tío Qiren lo cargara. Recordó a su sobrino llorando en sus brazos cuando la muerte de Wei Wuxian lo había asaltado. Recordó a su hijo.