Conociendo el alma del Príncipe

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Cómo era costumbre, nuevamente el sol salió tras las hermosas montañas que podian verse tras el horizonte desde las ventanas del palacio topkapi...
Mis ojos se abrieron al momento de que dos pequeños rayos de luz entraran burlando las hermosas y grandes cortinas que cubrían las ventanas hechas de roble...

Zerdali... - escuche a la sultana pronunciar mi nombre, desde que empecé a servirle, mi dormitorio quedaba dentro de sus aposentos, a un costado sin estorbar claramente la privacidad de ella...
Me levante rápido, me puse el primer vestido que vi y rápidamente me dirigí hacía ella...

Mi sultana, desea verme? - me incline mostrando sumisión y a la vez educación hacía ella-

Así es, toma asiento, hoy desayunaras junto a mí - hizo un pequeño gesto para que me sentara sobre los cojines que se encontraban tras la pequeña y refinada mesa, tomé asiento bastante dichosa, después de todo... tomaría desayuno con una poderosa mujer -

Gracias mi sultana, que allah le otorgue larga vida y salud - ella sonríe feliz, se veía hermosa aún despertando hace poco...
Comenzamos con el desayuno, ella solo me observaba de pies a cabeza-

Pronto llegarán tus nuevos vestidos - dijo mientras llevaba un vaso de un delicioso jugo de naranja-

Vestidos para mí- dije asombrada - pero sultana, no tenía que molestarse - ella levanta su mano para hacerme callar... -

Debes verte hermosa para tu primera cita con el príncipe- de sus labios sale una pequeña risa- recordemos que el debe caer completamente rendido a tus pies, además el pronto volverá a manisa, necesitamos que no pueda olvidarte o nuestro plan será un fiasco. - asentí sin más, aunque para mi sería bastante difícil, ya que dudo que el príncipe Mustafa pueda fijarse en alguien como yo, osea... vamos a decir las cosas como son, soy baja, gruesa, nunca antes me habían enseñado a ser delicada como las chicas que componen el harén, y en caso de que llegase a suceder... me olvidara pronto con otra chica de su harén en manisa.

Al terminar de desayunar llegan los vestidos, la sultana Hurrem se notaba contenta, como si estos fueran regalos para alguien importante, como por ejemplo para su hija Mihrimah.

Bien, me gusta este, vas a usar este hermoso vestido y por supuesto - saco desde una caja aterciopelada unos bellos aretes- te veras hermosa - dijo con una sonrisa de picarona-

Mi sultana pero eso es demasiado- no quería que gastará tanto en mi, con lo buena que ya había sido conmigo era suficiente-

Quiero que los uses, además siempre me gusta que mis criadas tengan lo mejor. - se levanto y me hizo colocar el vestido y las joyas -por dios, te ves estupenda... - sonríe y me hace mirar al espejo... realmente me veía preciosa, nunca me hubiera imaginado lo hermosa que podía lucir. -

Bueno ya es hora, el príncipe ya debió de haber terminado en el consejo y debe estar esperando por tí-

Asentí con la cabeza, era la hora de poder llegar al corazón del príncipe Mustafa, haría hasta lo imposible para ver a mi sultana satisfecha, no tenía tanta fe en mí hasta que me vi al espejo hace un momento, fue así que me despedí-

Mi sultana, prometo no fallarle nunca, prometo que se sentirá eternamente orgullosa de mí- ella sonríe y me hace un gesto con su mano para yo poder ir a ejecutar mi plan.
Reverencie y salí de sus aposentos, comencé a transitar por los pasillos en dirección al jardín real, al momento de cruzar la puerta de la salida pude observar a su alteza Mustafa junto con Yahya bey (Taçlicali), ellos practicaban con sus grandes y magníficas espadas, me quedé observando, como era posible que el príncipe Mustafa se viera tan bien.

Plasmada en mis pensamientos hacía el, y como debía proceder... un viento soplo con fuerza, lo que permitió que su alteza observara mi presencia, se quedó unos segundos mirándome, no se si por lo bien que me veía con la nueva vestimenta, o por lo ridícula que me veía vistiendo algo tan refinado.
El sonríe... camina hacía mí lugar, dejando a Yahya detrás, espere a tenerlo frente de mí, respondí con una reverencia-

El Hilo Rojo. (Mehmed Sultán - Mustafa Sultán).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora